A veces una frase basta: cómo superé un desafío de Gestión de Cambio con equipos de IT
El grupo de gestión de IT de dos empresas que acompañé como consultor en un proceso de fusión- en el que tendrían que optar por un solo sistema de software y unir las bases de datos- se mostró expectante con mi llegada como parte del equipo de Gestión del Cambio.
La situación fue desafiante desde el primer momento. Cada departamento de IT, y casi cada colaborador y colaboradora, tenía sus propias opiniones y expectativas, y parecía imposible llegar a acuerdos.
En unos de esos días de ires y venires me sostuve sobre hombros de un grande y lancé su reflexión que sería mi estandarte en ese proyecto: "Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos" (del experto en liderazgo Ken Blanchard).
Por supuesto, no se trata solo de la frase sino de a lo que conlleva. Cuando las personas trabajan juntas, fusionando sus habilidades y conocimientos, se pueden abordar problemas y desafíos de manera más efectiva.
No fue sencillo, pero logramos un trabajo mancomunado aunando las capacidades de los equipos de IT y sus líderes para encontrar soluciones efectivas.
¿Cómo? Fomentando discusiones abiertas y honestas y promoviendo la participación activa de todos en el proceso de toma de decisiones. Además, al mantener a cada parte interesada informada sobre los objetivos y el progreso del cambio, la comunicación abierta fomentó la confianza y el respeto mutuo, lo que nos permitió superar los desafíos iniciales.
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"Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos" es una metáfora muy poderosa que ilustra la importancia del trabajo en equipo en la gestión del cambio.
Por supuesto, no se trata solo de la frase sino de a lo que conlleva. Cuando las personas trabajan juntas, fusionando sus habilidades y conocimientos, se pueden abordar problemas y desafíos de manera más efectiva.
"Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros juntos", Ken Blanchard.
Esta reflexión cobra mayor importancia cuando se trata de procesos en los se ve envuelto la elección y uso de un nuevo software. Su trascendencia es tal que la gestión del cambio resulta imprescindible para lograr un engranaje productivo y asertivo que permita a la organización seguir adelante y con la fortaleza de afrontar en cualquier momento un inexorable nuevo proceso de cambio.
El proyecto del que he estado hablando continúo, se hizo la elección software y se llevaron a cabo pruebas iniciales enfocadas en la calidad de datos migrados y el proceso de migración en sí mismo. La historia no termina ahí, como imaginarán, porque el cambio tampoco lo hizo.