VENTA DE FACTURAS
EMPRESAS FACTURERAS (EFOS-EDOS)
Venta de Facturas, el deporte nacional en México y el Mundo, que a enriquecido a muchos, ha ahorrado millones de pesos a los contribuyentes y causado un daño al erario público por la misma cantidad.
La venta de facturas es una práctica común, que suelen llamarla "estrategia fiscal" y que consiste en la simulación de operaciones a través de la venta o prestación de servicios inexistentes, en donde no existe materialidad, razón de negocios, ni sustancia económica, amparada con una factura que es pagada y los recursos retornados a través de esquemas que pretenden evitar su acumulación y por ende el pago de impuestos, como son la utilización de cooperativas, sociedades de solidaridad social, otorgamiento de préstamos, pagos por cuenta de terceros, reembolso de gastos, depósitos en cuentas transparentes, pago de sueldos y prestaciones exentas, dividendos, entrega de acciones, seguros de vida, planes de retiro, incluso en efectivo.
Estos esquemas, han tenido mucho éxito y no son exclusivos de nuestro Pais, dada la resistencia al pago de impuestos, motivado por la falta de servicios públicos, la corrupción y la desconfianza en la administración de los recursos públicos.
Las Factureras, tambien se conocen como EFOS (empresas que facturan operaciones simuladas) y las que compran como EDOS (empresas que deducen operaciones simuladas).
El costo que representa comprar una factura, fluctúa entre el 3% y el 10% del importe solicitado, y puede aumentar, en caso de que se solicite una empresa con características especiales, que tenga Repse o que ofrezcan algún entregable que “sustente” esas operaciones.
El negocio inició con una ganancia del 3% al 10% de comisión, posteriormente, al especular con el IVA, aumentó del 19% al 26% y ya en operaciones mas sofisticadas, se ha llegado a obtener ganancias de hasta el 116%, en los casos de extracción de recursos.
El proveedor de facturas, cuenta con un catálogo de empresas, menú de conceptos, entregables y estrategias de retorno de los recursos a gusto del cliente.
Generalmente los ingresos derivados de las factureras emitidas no pagan los impuestos que les corresponden, como lo son el ISR y el IVA, y por otro lado, los que realizan el gasto, lo hacen deducible y acreditable para estos mismos impuestos, respectivamente.
Estas Compañías, en muchos de los casos, cuentan con pérdidas pendientes de amortizar, saldos en la Cuenta de Utilidad Fiscal Neta (CUFIN), o en la Cuenta de Capital de Aportación (CUCA); saldos a favor de impuestos o subsidio para el empleo, que les permiten ofrecer este producto; algunos de forma legítima derivados de sus operaciones y otros reconstruidos con otro tipo de estrategias y artificios; y por último, algunas, sin algo que los respalde, apostándole a la suerte o a la confusión legal.
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Las compañías que venden facturas regularmente son fantasmas, que se constituyen y operan de manera piramidal y no cuentan con los elementos técnicos, personal e infraestructura para la prestación de los servicios; se encuentran en domicilios ficticios, no localizados o armados; los socios son personas desconocidas, sin capacidad económica o que desconocen del tema, por lo que no hay quien responda ante las Autoridades y garantice la seguridad del contribuyente.
Las EFOS normalmente ofrecen sustentar las operaciones y apoyo jurídico, en caso de alguna revisión y posible rechazo de tales facturas, sin embargo, esto no significa qué estarán presentes en el momento que suceda.
Hay una lista negra de supuestas compañías que se dedican a esta práctica reguladas por el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, a la cual se puede acudir para determinar si las facturas son validas.
Mucho se ha intentado en contra de esta práctica, tristemente poco se ha logrado; a las EFOS, no las encuentran, están blindadas documentalmente o cuentan con una sólida estructura jurídica, y respaldo de personas con amplia experiencia y trayectoria; por otro lado, las EDOS, por suerte no serán revisadas, en caso de que si, puede ser que las operaciones no sean detectadas y si lo son, aun les queda acudir a los tribunales, en donde, tienen muchas posibilides de salir victoriosos, por la ineficacia de las Leyes y los Impuestos en Contexto.
La Autoridad Fiscalizadora, cuenta con 5 años y en algunos hasta 10, para cerciorarse del exacto cumplimiento de las disposiciones fiscales y la determinación de un posible crédito fiscal, que son los plazos en el que prescriben las facultades según el Código Tributario, por lo que los Contribuyentes deben de considerarlo para medir sus riesgos y saber que si creiste haberla librado, deberas de esperar que transcurran estos plazos.
Este es un resumen, de lo que hoy es el deporte nacional, que se ofrece por vendedores y pseudo fiscalistas que se han enriquecido de la noche a la mañana, aún sin mucho riesgo, que fomenta el crecimiento de esta industria, y que contrariamente desmotiva a los que si cumplen con sus obligaciones fiscales.
Si deciden, por alguna razón, considerarlo, sugiero asesorarse profesionalmente, ya que como lo dije, se venden bajo el título de estrategias fiscales, y podemos caer en la compra de papel y de problemas.
Concluyo, que si te facturan bienes o servicios inexistentes, es una compra-venta de facturas, es una simulación de operaciones, una mentira, es incorrecto, es evasión fiscal, el ahorro y las ganancias son importantes y el riesgo relativo.