Videojuegos: de Uruguay al mundo

Pablo Matías Realini Mompoey , co-fundador de Ironhide Game Studio , ha recorrido un fascinante camino desde ser un apasionado jugador de consolas y PC hasta convertirse en creador de videojuegos. En 2010, junto a tres amigos, decidió fundar una desarrolladora en Uruguay con la visión de crear juegos que ellos mismos disfrutarían. Este enfoque los llevó a lanzar en 2011 el aclamado Kingdom Rush, que rápidamente se convirtió en el juego con la mejor calificación en la historia de los portales de videojuegos y alcanzó el puesto número uno tanto en iPad como en iPhone.

En una entrevista con Paula Benedetti Tierno para el MMLab, Pablo compartió su perspectiva sobre la evolución de Ironhide: “La principal diferencia que tuvimos nosotros era que hacíamos juegos propios, desarrollábamos propiedades intelectuales propias, no trabajábamos para terceros o con propiedades intelectuales de otros. Es decir, desarrollábamos nuestros propios personajes, mundo e historias”. 

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La independencia creativa le permitió a Ironhide controlar todo el proceso de desarrollo, desde la creación de personajes e historias hasta la publicación y el marketing. Según Pablo, esta autonomía y el enfoque en la calidad son aspectos que han marcado la diferencia internacionalmente .

Uno de los grandes retos que cita en la entrevista ha sido hacer que sus juegos trasciendan las barreras culturales. Explica que, aunque tener el juego en varios idiomas es fundamental, también es crucial crear contenido específico para diferentes culturas, lo cual puede ser costoso. Sin embargo, Ironhide ha tenido éxito gracias a la naturaleza universal de sus juegos y al esfuerzo por representar a diversas culturas. “Tratamos de que todo el mundo se sienta un poco representado por los personajes” cuenta el creador.  

La industria de los videojuegos está en constante evolución con tecnologías disruptivas como la realidad virtual, la realidad aumentada y la inteligencia artificial. Para esta compañía el desafío es mantenerse al día con estos avances. “Estamos tratando de seguir de cerca todo lo que se pueda llegar a hacer con inteligencia artificial. Las oportunidades son gigantes. Como toda tecnología, hay que estar muy pendiente, hay que estar mirando, porque si perdés la ola te pasa por arriba” asegura Pablo en la entrevista. 

La competencia en la industria de los videojuegos es muy grande. La democratización del desarrollo y la publicación de juegos ha permitido que pequeños equipos, como Ironhide en sus inicios, puedan crear y lanzar estos productos. Sin embargo, esto también significa que una compañía así compite también con otras formas de entretenimiento como plataformas de contenidos o el cine entre otras. El principal desafío es ser constante y seguir innovando para captar la atención del público .

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