Y la educación cambió
Siempre supe que mis hijos se educarían y serían mejores que yo ¡pero no que eso sería tan rápido!
Descubrí a mi hija investigando en Internet cuando llegué a casa. Buscaba la mejor información posible para el debate donde participaría junto con el resto de su aula (virtual). Observo cómo comparte links con sus compañeros de su equipo, adicionales a los que les dejó su maestra. Leo sus anotaciones y le sugiero un par de ideas. Su inglés es mucho mejor que el mío, pero está repitiendo un par de palabras.
Ya es tarde y mamá le dice que debemos apagar la computadora. Al mediodía siguiente recibo un correo de ella con sus avances, y descubro que estoy tan emocionado como ella. Eso de memorizar fechas y nombres de personas y batallas fue mi principal talón de Aquiles en el colegio. Sin embargo, ella está elaborando algo distinto, un relato, una historia a partir de múltiples fuentes, en un contexto histórico donde todo tiene sentido. Ya va una semana y su motivación no decae, parece que crece.
Me hubiese gustado mucho que le toque el otro tema (porque es debate, y creo que su equipo tiene las de perder) pero ella está confiada. Fue elegida como última oradora, por tanto es la que puede presentar "opposition" a los planteamientos del equipo contrario, y tiene preparadas varias ideas de contraataque. No la tiene fácil, porque deberá narrar un resumen de los argumentos que esgriman sus compañeros de equipo y además explicar su parte, sin pasarse del tiempo establecido.
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Recuerdo pocas acciones académicas memorables en mi época escolar, las más de las veces travesuras y anécdotas. Mucho qué repetir, poco qué compartir y casi nada qué investigar. Mi hija tiene 11 años, y sin saberlo me ha enseñado mucho esta semana que pasó. Quizás lo principal es que el futuro puede llegar a ser algo precioso, si nosotros en el presente nos aseguramos de que cuenten con las oportunidades para desarrollar sus talentos; también que los buenos maestros son el santo grial de la educación, y que la tecnología no los reemplaza, sino que los potencia hasta el infinito y más allá.
Solo para completar la historia, su equipo ganó el debate.