La chica que siempre se caía de las escaleras
Nadie te la ha presentado. No sabes su nombre, no es tu amiga, no trabaja contigo pero devuelves el gesto de saludar con la mano cuando suben juntos en el ascensor. Cuando comienza la jornada se sienta a 20 metros de tu escritorio pero se encuentra tan lejos de ti como la persona que te ha enviado ese correo de spam vendiendo relojes de imitación. Solo te llama la atención que a veces llega con lentes oscuros en estos días tan sombríos.
Hace unos días la viste llegar apurada, la saludaste guardando tu distancia, como siempre, pero notaste un gesto de dolor cuando apoyó su brazo en la pared del ascensor. Debe ser ese moretón en el brazo que está intentando esconder detrás de su mochila. Se abre el ascensor, se bajan.
Ayer no la viste llegar pero coincidieron en el ascensor al final de la jornada. Alguien la esperaba fuera de la oficina que la cogió del brazo con fuerza y no tuviste oportunidad. Te quedaste con las ganas de hacer el gesto de despedida con la mano. Ves como se alejan rápidamente entre la gente. No alcanzas a escuchar lo que hablan pero parece que discuten, aunque tal vez solo es tu imaginación.
Hoy no ha venido a trabajar. Lo sabes porque has hablado con su supervisor, quien debía compartirte un informe que todavía no está listo. Te pide que lo esperes un par de días porque no lo han terminado por culpa de esa chica que otra vez se ha caído de las escaleras.
Anímate a cambiar el final de esta historia, tal vez está sucediendo a 20 metros de tu escritorio.
ADMINISTRADOR ESPECIALIZADO EN TRANSFORMAR Y DAR VALOR A NEGOCIOS
5 añosInteresante nota de mucha reflexión. Felicidades Rune
Docente Universitaria
5 añosEl tema de violencia intrafamiliar es difícil y peor aún, mas cotidiano de lo que creemos. Dentro de la especialidad se ha atendido casos de denuncias de gente con o sin instrucción, de pocos o muchos recursos y de ambos géneros, etc. Lamentablemente hemos aprendido a callar o no meternos en lo que no nos importa (parte de la hipocresía de nuestra sociedad). Sin embargo, pienso que SI debemos meternos, SI debemos involucrarnos, SI debemos alertar a los que rodean a esas víctimas, y escuchar, ayudar o prevenir ese tipo de violencia, desde el lugar donde estemos, empresa, institución educativa, barrio etc. La cultura de No meterse, o que No nos importa, ha contribuido a muchos feminicidios y ha dejado en la orfandad a muchos niños.
Director del Centro de pericias psicológicas - Creacción
5 añosSugiero, bajo reserva de identidad, solicitar que al área de RRHH que activen procesos ALTAMENTE TÉCNICOS, lo que incluye un buen monitoreo de los FRPST, para PREVENIR el menor error, en la intervención ante estos casos y si aun no se percibe nada de esto en su empresa, que impulsen capacitaciones preventivas para que disfruten de trabajos libres de violencia, de todo tipo de violencia.
Especialista en ventas automotrices. Emprendedor (Restaurant y Mobiliario Gastronómico GOLI Carbón y Sazón, APP BOB El mecánico) Coach Organizacional.
5 añosPara reflexionar sobre nuestra actitud de no querer involucrarnos, es un mal de nuestra sociedad que debemos corregir.