¿Y si el bibliotecario te engañara?
Las decisiones rápidas a menudo están basadas en creencias, más que en datos.
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«Steve es una persona seleccionada al azar, de una muestra representativa de la sociedad. Un vecino lo describe como alguien "muy tímido y retraído, siempre servicial, pero poco interesado en la gente o en el mundo real. De carácter disciplinado y metódico, tiene que ordenarlo y organizarlo todo. Además, tiene una obsesión por el detalle." ¿Qué es más probable que sea Steve, bibliotecario o agricultor?»
En 1974, los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman hicieron este simple experimento y, como puedes imaginar, la mayoría (ellos incluidos) respondieron que bibliotecario, a pesar de que los datos nos dicen que las probabilidades de que sea agricultor son muy superiores, dado el bajo volumen de hombres en las bibliotecas y el alto volumen de los mismos en el campo. La respuesta, sin embargo, tiene una lógica (falsa, pero lógica): todos vemos a los bibliotecarios como nos describen a Steve, y esto nos hace responder rápidamente, en lugar de analizar detenidamente la información de que disponemos.
Ahora imagina que te planteo dos alternativas en tu empresa. ¿Qué te sale más a cuenta, rebajar tus precios un 20% y ganar un 20% más de clientes; o subir tus precios un 10% y perder un 20% de clientes?
Esta es la pregunta que hice a un pequeño cliente de distribución de material eléctrico con una facturación de 750.000 euros y un 40% de margen bruto. La respuesta automática del gerente y del contable fue que bajar precios. "Al fin y al cabo, eso es lo que está haciendo la competencia y hacia donde parece que se mueve el mundo." La realidad, sin embargo, es que esta opción llevaba a unas pérdidas de 120.000 euros. De hecho, para que una bajada de precios del 20% compensara, necesitaban, como mínimo, doblar el número de clientes. Por el contrario, un aumento de los precios del 10% que le hiciera perder un 20% de clientes, lo dejaba con un beneficio extra de 15.000 euros.
Demasiado a menudo, basamos nuestras decisiones en creencias y sesgos (internos y externos). Por ejemplo, si en los medios sólo vemos empresas que triunfan con precios bajos (o incluso gratis) tendemos a pensar (e interiorizar) que esta es la estrategia correcta, sin atender a datos como los que yo calculé para mi cliente.
Por ello, la información financiera y no financiera es tan importante a la hora de emprender decisiones estratégicas. El problema es que, como hemos dicho otras veces, esta no se trata adecuadamente, ya que se pone dentro del cajón de la obligación, y no de la dirección.
En momentos convulsos, la información es más importante que nunca, ya que la situación obliga a ganar agilidad, sin perder eficacia. Te propongo algo. Envíame un email a oriol@empresaproactiva.com con tus números y hablamos, sin ningún compromiso.
© Oriol López Villena 2020
Asociado a Audiconsultores ETL Global y colaborador académico IEF
4 añosLa resposta depèn del % de Marge Brut que tinguis