¿Y si trabajáramos más lejos de nuestra zona de confort?

A todos nos gustan las comodidades y las certezas, más aun cuando nos encontramos en nuestro trabajo. La mayoría de las personas que trabajamos en organizaciones  valoramos la certidumbre, la información y la buena comunicación como pilares que sustentan un buen ambiente laboral.

Recientemente tuve la oportunidad de leer el articulo “ Gerenciando con ‘el cerebro en la mente’ (Managing with the brain in mind’) de David Rock, en el cual se establecían ciertas condiciones para que los trabajadores se desempeñen mejor, relacionados con la certidumbre, la autonomía, la justicia, entre otros.

En una primera lectura me hizo bastante sentido pues todos quisiéramos un mundo donde seamos reconocidos, podamos tener autonomía, certidumbre , justicia y buenas relaciones, pero por lo general, los ambientes laborales no cuentan con estas características. 

En el ideal todos los lideres o jefes debieran ser garantes que sus equipos puedan gozar de estas condiciones y, sino, al menos tomar acciones para facilitarlas, no obstante en la practica esto no siempre se da.

 Entonces se me viene el cuestionamiento, dado que estos escenarios son, a lo menos, poco realistas en la mayoría de empresas no seria más sensato preparar a nuestros equipos a trabajar con mayor incertidumbre, sabiendo que las condiciones no siempre serán las adecuadas, pero desafiando a cada uno en sacar lo mejor de sí en los contextos actuales que viven en la organización y no esperar que los jefes provean estas condiciones.

Quizás en el momento no nos acomode , pero estoy seguro que a la larga nos permite superar nuestras propias limitaciones y lograr muchos mejores resultados.