¡YA ERA HORA!
Mi columna de hoy en el diario SUR
En mis dos discursos de toma de posesión como concejal, dije que mi tarea de oposición sería rigurosa, sistemática y respetuosa, y procuré siempre hacerlo así. En general mis adversarios políticos o los que discrepaban de mis posiciones lo hacían con cordialidad, pero tengo que confesar que uno de los periodos más amargos de esa etapa tuvo como causa la crítica, que desde IU se hacía, de los oscuros intereses que estaban detrás del jeque Al-Thani y su “desinteresado” desembarco en el Málaga CF. Tal como mantenía entonces (y mi querido compañero, amigo y sucesor en el ayuntamiento, Eduardo Zorrilla, sostiene ahora), este señor no venía para ayudar al equipo de la ciudad, sino a servirse del cariño y apoyo popular a nuestros colores. Se le consentía todo: La Rosaleda (que siendo de propiedad pública, con desvergüenza califica de “sus instalaciones”), cedida sin pagar el canon y con propuesta de “venta-regalo” a precio testimonial para operaciones especulativas, el indecoroso negocio millonario a costa de los terrenos de Arraijanal para cederlos a la fundación del jeque (entidad de exclusiva propiedad del mismo), el pufo que ha dejado en Marbella y la manifiesta desinversión en el Málaga CF, equipo que no le interesa salvo para colocar a sus hijos y allegados con sueldos envidiables. Y para colmo, se le pone una rotonda con su nombre; Málaga se debe respetar a si misma y ejecutar el acuerdo plenario para retirar ese honor totalmente inmerecido.
Algunas de esas cosas las decía yo hace unos años y me pusieron a caer de un burro en las redes por algunos cuya calificación moral me reservo: insultos, amenazas graves y acusaciones de apoyar a otros equipos para arruinar al de mi ciudad. Recuerdo una anécdota con unas personas, siempre amables conmigo, que un día me reprocharon con furia el “odio”, que según ellos, yo le tenía al Málaga, al no apoyar al jeque en todo lo que quería. Después de explicarles mis razones rebajaron el odio a “manía”: algo es algo.
Me consta que Eduardo Zorrilla, gran aficionado del Málaga CF, (y a diferencia mía, persona entendida en estos menesteres del fútbol), también ha sufrido ataques miserables por mantener el discurso coherente de IU en este tema. Recientemente el jeque ha hecho declaraciones poniendo verde a personas e instituciones, he incluso se ha permitido el lujo de considerar las críticas a su gestión como un problema diplomático que podría afectar a las relaciones entre Qatar y España; es posible que este sujeto no sepa que nuestra Nación es una democracia con libertad de expresión y donde no aceptamos chantajes de nadie por mucho dinero que tenga.
Me alegro que algunos, que hasta hace poco me despellejaban por no tragar con las tropelías de Al-Thani, hayan despertado, y espero que ahora defiendan con decisión, inteligencia y dignidad, algo elemental: Los intereses de Málaga y del Málaga CF deben ir paralelos y no al ritmo de un especulador. Ya era hora