3 consejos para las vacaciones de Julio para la Pato del futuro

“El hombre propone y Dios dispone”. No, ojalá. Las madres proponemos y los jardines disponen. Y todo ese castillo de naipes de horarios que están atados con alfileres vuelan por los aires en centésimas de segundo.

Claro que vuelan porque queremos estar en todos lados. Nos cargamos de planes, juramos que cuando duerma la siesta, nosotras vamos a “poder avanzar con los pendientes” y así estamos a un dragón sospechosamente parecido a un perro de la historia sin fin: "debiendo cosas" a todo el mundo.

Así que se me ocurrió pensar en 3 consejos sanos para la Pato del futuro a la que le quedan al menos 18 vacaciones de infierno, digo de invierno en el futuro:

1)     Dejá de pensar dónde deberías estar: porque es acá. Leímos juntos 900 veces por día los mismos cuentos, conocimos muestras, paseamos, nos tiramos al piso, dormimos la siesta abrazados. Y sí, claro que duermo poco y salir con él de la pileta de pelotas de blow up me dejó de cama, pero ahí donde los mails se multiplican, las chances de hacer esto para siempre con Rafa, no.

2)   No es necesario el rally. No termines armando una agenda paralela igual de exigida que la de siempre. No hace falta despertarlo corriendo para llegar a una salida, no hace falta sumarse a todo y revolucionar la rutina. Nadie está corriendo más que vos… y preguntándole tan poco a él.

3)   Volvé a la agenda y ármate las alertas. Todo lo que no es urgente, puede esperar mientras cantás la granja de Zenón, leés un cuento, hacés un bizcochuelo o jugás a una guerra de cosquillas.

Si a veces termina el día y un poco se me estruja el corazón de verlo tan grande, ¿Por qué me cuesta tanto estar sin sentirme culpable de todo lo demás que “debería estar haciendo”?

Y ustedes, ¿Cómo equilibran la vida del trabajado independiente con los chicos en casa? ¿Les sale?