Big Ideas 2021: estas son las 20 tendencias que definirán el próximo año
Nadie lo vio venir. A finales de 2019, los economistas en Estados Unidos hablaban de la perspectiva de pleno empleo en el país, esperábamos que Brexit dominara los titulares en Europa y Japón estaba listo para abrir sus puertas al mundo como anfitrión de los Juegos Olímpicos de verano.
Pero la pandemia de coronavirus nos sorprendió a todos y acabó con nuestros planes.
El coronavirus —descrito por primera vez en enero como una misteriosa enfermedad similar a una gripe que se había originado en China— paralizó la economía mundial. Millones de personas se quedaron sin empleo y más de 1,5 millones han muerto como consecuencia de la Covid-19 en todo el mundo. Muchos de nosotros volvimos un día del trabajo y nos quedamos en casa… hasta ahora.
2020 ha puesto a prueba nuestra resiliencia y ha obligado al mundo a cambiar la forma en la que vive y trabaja en un abrir y cerrar de ojos. A medida que nos acercamos a 2021, y con la promesa de que el mundo comenzará a vacunarse entre el fin de este año y el principio del próximo, nos enfrentamos a un nuevo desafío: tendremos que decidir qué tipo de mundo queremos construir en la pospandemia, para nosotros y para las generaciones futuras.
Cada diciembre, los editores de LinkedIn Noticias elaboran, con la ayuda de expertos, una lista de las tendencias que creen que definirán el año que está a punto de comenzar. En esta edición, a la sombra de la pandemia de coronavirus, ofrecemos una selección de pronósticos y reflexiones sobre el futuro inmediato del trabajo, la casa y todo lo demás.
No es una lista cerrada, por eso te invitamos a que te unas a nosotros. ¿Qué tendencias crees que surgirán el próximo? Comparte tus reflexiones en los comentarios o publica un post, artículo o video en LinkedIn con el hashtag #BigIdeas2021.
Autor: Scott Olster; edición: Natalia Fabeni.
1. Sí, las vacunas llegarán. No, el distanciamiento social no terminará
Todo el mundo espera que en 2021 la crisis de la covid-19 nos dé un respiro y los expertos en salud pública creen que hay razones para el optimismo. “El potencial de lograr un gran impacto en esta pandemia es muy real”, asegura Michael Osterholm, epidemiólogo del Center for Infectious Disease and Research Policy de la Universidad de Minnesota. “Y todo se centra en las vacunas”.
Pero hay que tener en cuenta algunas observaciones. Los primeros candidatos a vacuna ya están en proceso de aprobación y es probable que veamos dos o tres generaciones de vacunas en los próximos años. Pero una vacuna no sólo debe ser efectiva, sino también duradera, es decir, debe protegernos durante un largo período de tiempo. Y la gente debe estar dispuesta a vacunarse.
Osterholm también subraya la importancia de que los países de ingresos bajos y medios también tengan acceso a ellas; de lo contrario, el virus seguirá cruzando fronteras.
Los tratamientos y los diagnósticos también mejorarán, así que las tasas de mortalidad deberían seguir disminuyendo. Pero es probable que 2021 también traiga consigo cierta frustración. “La administración masiva de la vacuna tardará más de lo esperado”, precisa el especialista en salud pública Greg Martin, que calcula que el público general tendrá acceso a ella entre seis y nueve meses después de la autorización de las autoridades sanitarias. Con escaso apetito político por más confinamientos y la agitación colectiva en aumento, los casos pueden aumentar incluso después de que la vacuna esté disponible. “Tenemos que asegurarnos de no levantar el pie del freno”, concluye Martin.
2. Para los líderes, el carácter lo será todo
Mientras nos esforzamos por superar una pandemia y una recesión económica, el carácter de los líderes importará tanto como su competencia. En 2021, el liderazgo de servicio representará una ventaja competitiva.
Los psicólogos aseguran que, ante las amenazas que acechan nuestros trabajos y nuestras vidas, nos preocuparemos más por la precariedad y el propósito. Nos importará más que nunca la confianza, porque queremos sentir que nuestros trabajos son seguros, y la sensación de contribuir a una causa más grande que nosotros mismos. Esto brindará a los líderes de servicio una ventaja para reclutar, motivar y retener a los profesionales con talento.
Los líderes de servicio dan, no quitan: podemos contar con ellos porque pondrán nuestros intereses por encima de los suyos. Tienen claro que las personas no son el recurso más importante de una empresa: son la empresa. No nos despedirán en un abrir y cerrar de ojos; harán lo que sea para salvar nuestros empleos. No nos mantendrán atados a una oficina o a un horario, nos proporcionarán la libertad y la flexibilidad para trabajar dónde y cuándo mejor nos venga a nosotros. No se centrarán en lo micro sino en lo macro y se asegurarán de hacernos partícipes a todos de una misión importante. No nos mantendrán atascados en trabajos sin salida y crearán oportunidades de crecimiento y de progreso. Y si no hay un camino hacia arriba, se preocuparán lo suficiente como para apoyarnos en la búsqueda de un camino de salida seguro.
3. La pandemia colocará a más mujeres en la alta dirección
La Covid-19 ha sido catastrófica para las mujeres —en particular para las que pertenecen a minorías, tienen bajos ingresos o son madres solteras— porque ha golpeado con virulencia sectores muy feminizados como el comercio, el turismo o la hostelería y los cierres de los colegios han obligado a muchas trabajadoras a abandonar por completo sus empleos. Pero en medio de esta crisis también se están observando cambios en la alta dirección, con más mujeres ocupando cargos ejecutivos durante la pandemia, incluso cuando la contratación a este nivel se ha reducido, según datos de LinkedIn. Es de esperar que esta tendencia continúe, ya que la irrupción del coronavirus está poniendo de relieve la importancia de liderar con empatía y de apoyar el talento diverso. “A veces, no pasa nada durante décadas y, a veces, las décadas pasan en una semana. Estamos en ese momento”, asegura Lorraine Hariton, CEO de Catalyst, a propósito de los avances que anticipa. Según los expertos, el ascenso de más mujeres a puestos de responsabilidad se convertirá en una práctica obligatoria para las compañías más competitivas. “No vamos a volver a la normalidad”, opina C. Nicole Mason, CEO de The Institute For Women's Policy Research. “Queremos ver cambios en lo que respecta al lugar de la mujer en el trabajo. Representamos el 50% de la fuerza laboral”.
4. La educación a distancia recibirá una muy necesaria actualización
Una de las grandes frustraciones de 2020 tuvo que ver con la educación: las clases se interrumpieron de forma abrupta y estudiantes de todas las edades —desde la escuela infantil hasta la universidad— tuvieron que quedarse en casa. Y, en muchos casos, tratar de continuar con el curso en remoto. Los profesores se arremangaron para dominar las herramientas de video diseñadas para adultos en entornos empresariales. Pero la asistencia descendió. Afloraron las desigualdades y quedó al descubierto la brecha digital. Y la situación tampoco era ideal para los alumnos que sí disponían de los recursos necesarios para seguir las clases a distancia: buena parte del tiempo se sentían desconectados.
Tiene que haber una manera mejor de hacer las cosas, insisten la profesora de informática de Stanford Daphne Koller y su marido, el empresario tecnológico Dan Avida. Ambos ayudaron a crear Coursera, una gigantesca plataforma de aprendizaje en línea para universitarios. Ahora vuelven a la carga con otra empresa de edtech, Engageli, que está construyendo un sistema de enseñanza interactivo pensado para satisfacer las necesidades únicas de las escuelas.
Una idea clave: facilitar que los estudiantes se sienten juntos en mesas de dos a ocho alumnos mientras el profesor da la clase. Los estudiantes incluso pueden hablar con sus compañeros de mesa sin ser escuchados por el grupo más grande. El profesor puede realizar la explicación a todas las mesas a la vez y también visitar mesas específicas para asegurarse de que todo va bien. Avida dice que los educadores prefieren este modelo a las rígidas restricciones de las salas para grupos pequeños de otros proveedores, concebidas para satisfacer las necesidades de las empresas.
Es probable que los principales players de herramientas de videoconferencia como Zoom, WebEx de Cisco y Teams de Microsoft (compañía propietaria de LinkedIn) también se muevan rápidamente para abordar las necesidades de la industria educativa en 2021. Pero Avida defiende que Engageli ha registrado muchas patentes para proteger sus ideas y que, mientras ellos están volcados en la educación, para sus rivales es tan solo un nicho más de mercado.
5. La pandemia traerá una nueva ola de emprendedores
La Gran Recesión de la década pasada motivó una ola de emprendimiento, ya que el alto desempleo alentó a los potenciales empresarios a perseguir su sueño en lugar de depender de un mercado laboral turbulento. Gigantes como Slack, Uber y Airbnb surgieron en Silicon Valley como consecuencia de esa recesión. Y podemos esperar lo mismo en la pospandemia, cuando pase el temblor de esta crisis.
La pandemia ha arrasado las economías locales de todo el mundo y ha dejado a millones de personas sin trabajo, pero también provocará una nueva ola de emprendedores. “Empezaremos a ver que cada vez más gente sale del mundo corporativo para comenzar sus propios negocios. Y creo que a una velocidad inédita hasta ahora”, pronosticó Lucy Chow, una senadora que representa a los Emiratos Árabes Unidos en el World Business Angels Investment Forum. Y la transición de empleado a emprendedor ya ha comenzado. Con montones de restaurantes y minoristas cerrados de forma permanente y sin una vuelta viable, los trabajadores esenciales están montando salones de belleza ambulantes y clases de gimnasia virtuales.
Este fervor emprendedor es más evidente en países que no han ofrecido programas de estímulo económico sólidos para mantener a los trabajadores en sus empleos, así que es probable que en Europa, donde los gobiernos se han volcado para evitar la destrucción del trabajo, no se dispare de tal forma la creación de nuevos negocios.
6. Preparémonos para el segundo acto de la recesión mundial
2020 ha sido un año lleno de sorpresas y, ahora que llega a su fin, los economistas ya anticipan otra novedad para 2021: la recesión global que estamos viviendo puede ser sólo el principio.
La recesión económica inicial —provocada por confinamientos sincrónicos en todo el mundo a medida que iba avanzando la pandemia— ha aflorado una serie de condiciones que revelan una recesión subyacente más fundamental, según el economista Ernie Tedeschi. ¿Los signos? Las industrias que no se vieron afectadas directamente por la crisis sanitaria están enfrentándose ahora a pérdidas de empleo, quiebras de empresas y descensos en el gasto; más despidos de los inicialmente clasificados como temporales se están convirtiendo en permanentes y la tasa de desempleo de larga duración —un inquietante sello distintivo de la Gran Recesión— está aumentando.
¿Qué significa todo esto? Para el economista Campbell Harvey, una recesión en forma de W es el mayor riesgo para 2021. Está de acuerdo con él Mohamed El-Erian, quien considera que el riesgo de una recesión posterior es “alto y va en aumento”, a juzgar por los datos globales que le llegan desde el sector industrial y de servicios.
Tal jerga económica tiene repercusiones humanas. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha pedido 35.000 millones de dólares para apoyar su labor humanitaria y calcula que una cifra récord de 235 millones de personas necesitarán su ayuda en 2021, casi un 40% más que este año. “No tendremos una segunda oportunidad para tomar la decisión correcta”, resumió Mark Lowcock, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU.
“El largo ascenso de la profunda recesión de este año será desigual, incierto y propenso a los contratiempos”, aseguró Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, a LinkedIn Noticias. “El camino hacia un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo será largo y difícil”.
7. Las empresas cortejarán a los ricos para sobrevivir
La pandemia ha escrito “una historia de dos ciudades”, en palabras del inversor y filántropo David Rubenstein: “A quienes están en la cima les va espectacularmente bien; pero todos los demás se están quedando cada vez más atrás”, asegura a LinkedIn Noticias.
A medida que esa bifurcación en forma de K continúa, siguiendo la estela de la pandemia, las empresas se verán obligadas a exprimir su creatividad para prosperar o, simplemente, sobrevivir. ¿Cómo sacar adelante unas salas de cine que han estado meses vacías? Pues ofreciendo, entre otras cosas, proyecciones privadas: esa es la propuesta de la cadena Cinesa. Por su parte, los grupos hoteleros están cortejando a trabajadores pudientes que buscan oficinas privadas con vistas a la playa, una tendencia que podría haber llegado para quedarse.
Las empresas perseguirán a los consumidores con mayor poder adquisitivo y, al mismo tiempo, irán cambiando su propia configuración operativa, según David Hunt, director general de la firma de inversiones PGIM, que gestiona un volumen de 1,4 billones de dólares. “Compañías de todo el mundo han ido perdiendo los activos que históricamente las han definido: fábricas, maquinaria, oficinas regionales llenas de gente”. En el futuro, las empresas invertirán cada vez más en propiedad intelectual, software, plataformas en línea, datos y algoritmos patentados: todo lo necesario para rastrear y conocer mejor al cliente del futuro. Los datos de LinkedIn ponen de manifiesto que la contratación de los ejecutivos capaces de encontrar a esos consumidores, como los chief growth officers y chief revenue officers, está creciendo.
8. Redibujaremos el mapa de nuestras ciudades...
La pandemia cambiará la fisonomía de las ciudades, que tendrán que reinventarse para que la vida urbana sea más sostenible. Alcaldes de todo el mundo han colocado el concepto de “la ciudad de los 15 minutos” en el centro de sus planes de recuperación. ¿Qué significa? Fundamentalmente que los habitantes de las urbes deben tener todo lo que necesitan (trabajo, bares, restaurantes, tiendas, escuelas, asistencia sanitaria, ocio) en un trayecto de 15 minutos, a pie o en bicicleta, desde su casa. Los confinamientos pusieron de manifiesto la conveniencia del teletrabajo, que ha desafiado la noción de que las ciudades tienen que dividirse en zonas separadas: unas para trabajar, otras para vivir. Y permitieron a muchos urbanitas experimentar la vida con menos coches y más bicicletas en las calles. El próximo año veremos más carriles para bicicletas y el paso de “temporales” a permanentes de esos cambios en las infraestructuras que han demostrado una mejora en la vida en la ciudad: por ejemplo, en 2021 seremos testigos de cómo ideas nicho como las supermanzanas de Barcelona alcanzan la popularidad. “Espero que una nueva filosofía laboral se fusione con las ideas de las ciudades inteligentes. Las empresas tendrán centros más pequeños repartidos por toda la ciudad, que estarán más cerca de los domicilios de los profesionales”, asegura Frederik Anseel, profesor de gestión empresarial de la University of New South Wales. Esto dará una vuelta de 360º a la idea tradicional de ciudad, en la que se forman comunidades más pequeñas alrededor de un centro. “Grandes metrópolis como París, Londres o Sydney podrían convertirse en vastas zonas urbanas formadas por varias comunidades más pequeñas, cada una con su propio centro”, señala Anseel. “Y como habrá menos concentración en un área central, los precios de las viviendas no tendrán más remedio que ajustarse a la nueva realidad”.
9. ... y comenzaremos a planificar ciudades refugio para escapar del cambio climático
Durante el último año, el mundo se ha obsesionado con la pandemia y sus efectos en nuestras vidas, y con razón. Pero hay una amenaza que es aún mayor y que podría cambiar la forma en la que vivimos de una manera menos rápida, pero más permanente: el cambio climático. El calentamiento global ya ha obligado a cerca de 20 millones de personas a huir de sus hogares cada año. El aumento de las temperaturas combinado con el crecimiento de la población significa que 3.000 millones de personas — un tercio de la población mundial proyectada— podrían estar viviendo en condiciones "inhabitables" para el año 2070.
El resultado inevitable será una migración masiva a "paraísos climáticos", o ciudades protegidas de los fenómenos meteorológicos extremos, y con capacidad de crecimiento.
Esta discusión no puede aplazarse más y, por este motivo, jefes de Estado, miembros de la comunidad científica, el sector privado, ONGs y grupos de jóvenes se reunirán para debatir la cuestión en la primera Cumbre Mundial de Adaptación Climática, en enero de 2021.
A medida que las ciudades alrededor del mundo desarrollen planes de acción, la expectativa es ver más proyectos de viviendas con cero emisiones de carbono y cinturones verdes que reemplacen al asfalto. "Las preguntas que deberíamos hacernos es cómo proteger a los residentes más vulnerables", dice Greg Lindsay, director de investigación aplicada en NewCities Foundation, una organización sin fines de lucro. "Cómo desarrollar nuevos enfoques para alejar a la gente de las áreas de mayor riesgo".
10. La construcción absorberá —y no emitirá— CO2
En 2017, la ONU calculó que los edificios y la construcción representaban el 39% de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la energía en el mundo. Para Kate Simonen, responsable del departamento de arquitectura de la Universidad de Washington, se trata de una cifra alarmante. Pero es optimista: cree que hay alternativas para aligerar la carga ambiental y reducir ese porcentaje.
Los residuos agrícolas ricos en carbono, como las cáscaras de arroz, pueden utilizarse en los interiores de los automóviles o como material en sustitución del cemento. Otra opción: emplear bacterias para construir nuevas variantes de hormigón. La comercialización a gran escala de estos materiales constructivos verdes (son verdes, literalmente) podría estar a años vista, asegura Simonen, pero los proyectos de laboratorio han demostrado que los procesos biológicos subyacentes funcionan bien.
11. En lugar de vivir "encima de la tienda", viviremos en ella
Ha sido un año especialmente duro para los minoristas. La pandemia se hizo notar en la industria del retail, con una importante reducción del tráfico peatonal en las tiendas y un rápido trasvase a la venta online. ¿El resultado? Récord de cierres de tiendas y una nueva ola de quiebras de minoristas. Todo esto deja una pregunta en el aire: ¿y ahora qué hacemos con todo el espacio libre?
Una opción es convertir las tiendas vacías en viviendas. Durante años, los expertos han abogado por un cambio hacia centros urbanos más centrados en la comunidad, una mezcla perfecta donde la gente trabaja, compra, pasa su tiempo libre y duerme. La conversión de las tiendas en viviendas podría ser vista como el siguiente paso en este movimiento, donde los espacios evolucionan para adaptarse a las necesidades cambiantes de la comunidad. Y algunas ciudades ya han comenzado. En Eindhoven (Holanda), la alcaldía ha empezado a ofrecer subsidios para animar a sus ciudadanos a vivir encima de los comercios o a convertir las tiendas en viviendas. La ciudad está dando a los propietarios incentivos para que puedan explorar esta posibilidad.
Leon Erkelens, consultor inmobiliario de la firma holandesa Synerki, espera que los centros de la ciudad se concentren más y que los comercios que queden vacantes se transformen en unidades residenciales. Esto aumentará el número de "ojos en la calle" e incrementará los niveles de seguridad. Y prevé que las ciudades pequeñas sean las que más sufran por el éxodo de las tiendas. "Las grandes ciudades continuarán atrayendo a grandes multitudes, por lo que los inmuebles de venta al por menor continuarán reutilizándose".
12. La industria del turismo seguirá el ‘modelo Netflix’
La pandemia ha causado estragos en la industria del turismo, frenando en seco los viajes internacionales, empujando a la bancarrota a las aerolíneas y convirtiendo masificados destinos turísticos en lugares fantasma. Los operadores turísticos se han visto obligados a reinventarse y a empezar de nuevo para salir adelante. ¿Una idea que está ganando fuerza? Los viajes por suscripción. Tripadvisor está ofreciendo un servicio de suscripción anual llamado Tripadvisor Plus por 99 dólares para que los clientes tengan acceso a ofertas de viajes y otras ventajas, y algunas aerolíneas también han empezado a experimentar con este modelo con el que ofrecen vuelos a un precio fijo a cambio de una fuente de ingresos segura y continua.
¿Existen otras áreas que podrían despegar? Las suscripciones para espacios de trabajo, que permitirán a “las cadenas hoteleras [ofrecer] reservas flexibles y beneficios para que los clientes se queden y trabajen en cualquiera de sus hoteles”. Esta tendencia está ya tomando impulso en países como Singapur.
13. El ‘streaming’ se comerá las películas
Ha sido un año desolador para los cines… y espectacular para las plataformas de streaming, que se convirtieron en el refugio de Hollywood y de los espectadores. Cuando la crisis se calme, ¿podrán las salas de cine encontrar el camino de regreso a los corazones y las carteras de los clientes? Sí, pero requerirá algunos ajustes. “¿Qué puede ofrecer un cine que no puedes conseguir en tu sala de estar? Otras personas”, señala Scott Galloway, profesor de marketing de la Universidad de Nueva York. “Las comedias son más divertidas, los thrillers tienen más suspense y las películas de terror dan más miedo entre la multitud. Los cines necesitan ser vistos como lugares de reunión, como espacios sociales”.
Y los operadores de streaming no van a ser ajenos a esta reinvención. “Alguien tendrá que proporcionar el capital para que los cines superen la pandemia e inviertan en el futuro de la industria”, añade Galloway. “Se rumorea que Amazon quiere comprar AMC Entertainment y eso es interesante. Podrían incluir la asistencia a las salas en las suscripciones Prime, por ejemplo, y dar a los clientes la oportunidad de ver los nuevos lanzamientos primero en los cines”.
14. El trabajo más allá de la pandemia: del 5-5 al 3-2
A los directivos no les ha quedado más remedio que replantearse cómo funcionarán sus empresas en un mundo pospandemia y una de las principales preguntas es: desde dónde —y cuándo— trabajarán sus empleados.
Para cuando sea seguro volver a la oficina muchos trabajadores habrán pasado un año o más teletrabajando y habrán descubierto las bondades del tiempo extra o la flexibilidad. Por ello, algunas empresas se plantean ya que sus empleados trabajen desde casa dos días a la semana y acudan a la oficina tres días, un modelo que podría consolidarse tras el coronavirus. Así lo ve Ashley Whillans, profesora de la Harvard Business School. Otros empleadores incluso barajan reducir la semana laboral a cuatro días.
“Los empleados exigirán mayor flexibilidad y las organizaciones también”, si bien variará dependiendo del sector y de la ubicación geográfica, matiza Whillans. “Con suerte, si lo hacemos bien, los atascos en los desplazamientos matutinos serán cosa del pasado”.
15. La metamorfosis de las oficinas
Después de un año de trabajo en casa, las empresas tendrán que dar a los empleados una buena razón para volver a la oficina. ¿Cómo? Con espacios diseñados para lo que tanto hemos echado de menos estos meses: conexión humana, y tal vez un poco de descanso y relajación. “Lo que más nos falta es la gente. El valor del contacto personal”, sostiene Liz Burow, exvicepresidenta de estrategia de WeWork. Burow cree que las oficinas funcionarán como espacios donde la gente se reunirá para cultivar el liderazgo o el desarrollo personal, y también como una especie de club social para estar en contacto con los compañeros. Aunque no volveremos a vernos en ellas cinco días a la semana.
Esta transformación no será sólo filosófica, sino también física. Los asientos asignados están condenados a desaparecer, o así lo ve la directora de estrategia y operaciones de Nike, Brittney Van Matre. Las encuestas de Nike muestran que su plantilla quiere trabajar en una oficina, pero sólo dos veces a la semana. Y cuando trabajan desde ella, quieren estar en un espacio colaborativo, diseñado para acomodar un “trabajo basado en actividades”.
Pero los espacios colaborativos no bastan. Van Matre apuesta por “una oficina central estupenda con muchas comodidades y una experiencia súper ingeniosa” o “una experiencia realmente única que no se puede conseguir en ningún otro lugar" como vías para atraer de nuevo a los empleados.
16. La deuda pública será un mal de muchos
En 2021 el exceso de deuda pública se convertirá en un problema global. Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la deuda pública mundial alcanzará un nivel récord del 100% del PIB debido a los gastos necesarios para hacer frente a la pandemia. “Será crucial” abordar el problema a medio plazo, advirtió Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.
Los principales bancos centrales se han apresurado a garantizar compras masivas de bonos del Estado, pero ¿qué estrategias podrán seguir las economías avanzadas a partir de ahora? El diario Il Sole 24 Ore ha identificado seis maneras: transformar la situación en una “nueva normalidad”, erosionar la deuda a causa de la inflación, mantener los impuestos más altos que el gasto público, acelerar la reestructuración de la deuda, emitir bonos sin vencimiento o recortar los impuestos para impulsar el PIB.
17. China acaparará nuestra atención
A pesar de que la pandemia se originó dentro de sus fronteras, China se ha recuperado a gran velocidad: su economía creció un 4,3% en el tercer trimestre de este año y sus ciudadanos están viviendo una vida relativamente normal gracias a las duras restricciones que frenaron la propagación del virus. Además, el país asiático acaba de rubricar el mayor acuerdo comercial del mundo. Mientras tanto, Estados Unidos, Europa y América Latina empezarán 2021 asediados por una pandemia que ha paralizado gran parte de sus economías. Todo esto coloca a China en una posición privilegiada para asegurarse su sitio como la superpotencia dominante del mundo en los años venideros. Pero su éxito no estará exento de peros.
Durante años, China ha utilizado su poderío económico como moneda de cambio para acceder a nuevos mercados o para acallar las críticas sobre las violaciones de los derechos humanos. Aunque las empresas tienen mucho que perder si China les cierra sus fronteras, los líderes mundiales se resisten a ceder más influencia a un país que no se ha esforzado demasiado por mejorar las relaciones diplomáticas. De hecho, el sentimiento negativo hacia China está aumentando en Australia, Alemania, Estados Unidos, Corea del Sur y Canadá, según una encuesta del Pew Research Center. “China va a estar por delante de todos económicamente, pero su reputación global no va a mejorar”, sostiene James McGregor, presidente de la firma de asuntos públicos China APCO Worldwide. “El liderazgo del Partido [Comunista Chino] parece haber decidido que si China no puede ser amada, será temida”.
18. Los ‘millennials’ rediseñarán el sistema financiero a su imagen y semejanza
Wall Street fue concebido para padres y abuelos: conversaciones telefónicas, resmas de papel y una visión del mundo donde los beneficios de los accionistas estaban por encima de todo lo demás.
Pero los millennials están a punto de cambiar todo lo anterior... y de reformular el sector financiero. Cuatro grandes tendencias, recientemente destacadas por la revista The Economist, están impulsando esta transformación:
- Los millennials —nacidos entre 1981 y 1996— están a punto de llegar al momento de su carrera donde ganarán más dinero. A medida que suben la escalera corporativa y reemplazan a los baby boomers que se retiran, su poder adquisitivo aumentará casi un 75% en esta década, según una investigación del Bank of America.
- Los boomers no sólo se están jubilando; también se están muriendo. El flujo de dinero que será heredado por las generaciones más jóvenes está a punto de duplicarse en la próxima década, según la firma de investigación Cerulli Associates.
- La tecnología está cada vez más presente y en el centro de la vida de los millennials. Cuando se trata de invertir, “una generación que creció con un teléfono inteligente en la mano es muy probable que confíe tanto en una aplicación como en un corredor de bolsa”, anticipa The Economist.
- Las generaciones más jóvenes quieren algo más que un rendimiento financiero cuando invierten. De acuerdo con una investigación de Morgan Stanley, los menores de 35 años tienen el doble de probabilidades de vender una acción si consideran que una empresa no es ambiental o socialmente sostenible. “Creo firmemente que el enfoque en los factores ambientales, sociales y de gobierno ha llegado para quedarse”, opina Kristina Hooper, chief global market strategist en la compañía de gestión de inversiones Invesco.
La industria de inversión se verá obligada a adaptarse para seguir el camino del dinero. Eso significa fusiones y adquisiciones, acuerdos con fintechs, la entrada de talento con mentalidad tecnológica y, según Hooper, “una innovación de producto más rápida y con mayor capacidad de respuesta”.
19. ¿Cuál será la tecnología de moda el próximo año? Aquella que nos haga sentir más seguros
Olvídate de lo más rápido, de lo mejor, de lo más nuevo y diferente. La lista de deseos de tecnologías e innovaciones del próximo año se centrará en productos y servicios que nos harán sentir más seguros. Como el oxímetro de pulso. Ni siquiera había oído hablar de él hasta el pasado mes de marzo, cuando mi esposa insistió en que comprásemos uno. Así, si alguna de las dos se contagiaba de coronavirus, podríamos comprobar nuestros niveles de oxígeno en sangre para determinar la gravedad de la enfermedad.
Ahora el último Smart Watch de Apple anuncia que puede detectar los niveles de oxígeno en sangre. Y comenzaremos a viajar en aviones que fueron limpiados con un rociador electrostático. Quienes vivan en regiones propensas a los incendios, como Australia o la Costa Oeste de Estados Unidos, le pedirán a Papá Noel un purificador de aire para hacerle frente a la fuerte contaminación por el humo. Nuestras compañías invertirán en teléfonos inteligentes activados por voz que permitan a los servicios de emergencia comunicarse sin tener que quitarse el equipo de protección y en cámaras de seguridad que puedan trazar mapas para medir la distancia social.
Esta demanda por más seguridad también se extenderá a los métodos que las grandes empresas de tecnología utilizan para proteger a sus miembros de acoso. Cada vez nos preocupan más los riesgos que el mal uso de los datos y la información errónea suponen para las personas que utilizan estos servicios, y para la sociedad en general. Con la comercialización generalizada de todo, desde el reconocimiento facial hasta la tecnología de voz, nos apoyaremos tanto en los reguladores gubernamentales como en los anunciantes comerciales para presionar a estas empresas a que gestionen nuestros datos de manera responsable.
20. La prevención ante futuras pandemias no se restringirá a la medicina
La pandemia del coronavirus ha dejado claro que nuestra salud está inextricablemente ligada a cuestiones ambientales más amplias. El aumento de la densidad de la población, el turismo global, la deforestación, la agricultura a gran escala y el deshielo del permafrost han modificado los hábitats de los animales, acercándolos a los humanos. Esto ha incrementado el riesgo de brotes más frecuentes de enfermedades zoonóticas y con estos brotes se incrementa también la probabilidad de que vivamos nuevas pandemias.
En el siglo pasado solo había un puñado de enfermedades relacionadas con animales. Pero esas cifras se han acelerado en la última década. Ahora, el promedio es una enfermedad cada dos años, según Greg Martin, especialista en salud pública del Health Service Executive. Ahí tenemos al “Ébola, Zika, SARS, MERS y la gripe porcina como ejemplos recientes”, enumera. No todos los brotes zoonóticos conducen a pandemias, pero “estamos jugando con las probabilidades”, resume Martin.
La pandemia también ha demostrado que la salud es una cuestión de justicia racial y desigualdad y esto ha empujado a los proveedores de servicios de salud y a los gobiernos a abordar los factores socioeconómicos que influyen en quién enferma y quién se recupera.
¿Cuáles crees que serán las tendencias más importantes de 2021? Comparte tu opinión en los comentarios o en tu perfil con el hashtag #BigIdeas2021.
Autores y editores: George Anders, Chris Anderson, Devin Banerjee, Sandrine Chauvin, Virginia Collera, Pieter Cranenbroek, Jordyn Dahl, Natalia Fabeni, Caroline Fairchild, Adam Grant, Jessi Hempel, Susy Jackson, Beth Kutscher, Siobhan Morrin, Scott Olster, Callie Schweitzer, Andrew Seaman, Marina Valero, Marco Valsecchi. Dirección de arte: Greg Lee.
Linkedin TOP VOICES 2022 | Head Hunter | HR Director | 🌻 Speaker I love connecting people, I founded a company recently started thinking about philosophy but what I really love is practicing yoga and traveling.
3yMe parece muy buen trabajo y recopilación Natalia Fabeni . Me gusta mucho el punto 15, en que hablas de la METAMORFOSIS de la Oficina. Desde esa perspectiva me enfoco en dos puntos interesantes: -Primero, que pasaremos a tener a empleados que todo el trabajo será remoto, porque son temas de backoffice u operativo, que perfectamente se pueden desarrollar desde ese casa que hoy es restaurant, peluquería, panadería, y otros etcéteras. Esto puede generar brechas en la calidad del trabajo por factores del entorno doméstico. - Segundo, que las personas "seleccionadas" para ir a la oficina se privilegiarán de una próximidad al poder muy claro. Muchas gracias por compartir tan buen contenido, linda tarde 🌻
representante de ventas en massey ferguson
3yGracias por tan importanteinformacion
Founder UBUNTU Inspire Group • Socio REF • Potenciador de CEOs • Speaker • Networker • Business Development USA & LATAM • Chairman & Advisory Board Member • Lifelong Adventurer
3yGracias Natalia Fabeni muy interesante y valioso todos estos contenidos, ideas y comentarios 😉 un aporte es que veo trabajando de cerca con CEOs es la marcada tendencia hacia un liderazgo con propósito y más humano, tambien consumidores y usuarios mucho más demandantes e interesados por organizaciones responsables y sustentables, y líderes en el área de HR y Comunicaciones que evolucionan sus mensajes del storytelling hacia acciones de storydoing y coherentes con su storybeing (ya no importa lo que dicen, sino lo que hacen y lo que son "su reason why")
Desarrollo de Líderes y Equipos. Conferencias que Motivan y Enseñan. LinkedIn Top Voice desde 2019. Speaker Int. Experto en Habilidades Blandas. Máster Coach de CEOs y Alta Gerencia. Autor 33 libros (+1M ventas)
3yHola Natalia Fabeni Lo que observo es un regreso a lo humano, a los vínculos primarios, a la cercanía afectiva por más que haya distanciamiento social. En las empresas, líderes más conscientes, que, sin dejar de lado los resultados, ponen foco en las personas, con empatía; y las habilidades blandas transversales en todo tipo de profesiones. Gracias por estas #tendencias y por inspirarnos junto a los editores de LinkedIn
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3ySin duda es un gran reto las nuevas modalidades,tanto para los estudiantes, como para las empresas, y adaptarse es un gran proceso que puede ser frustante para muchos de nosotros. Pero es también, una gran oportunidad para salir del área de confort, e innovar, hacer realidad todas esas cosas que pensábamos que no se podían hacer, muchas personas pensaban que trabajar desde la comodidad de tu casa era imposible, y en estos momentos es la nueva modalidad que mucho tienen.