Inclusive language
Hi everyone,
Today, I am really pleased for a number of reasons that I'd like to share with you:
Firstly, as part of my research for a project that I was assigned a couple of days ago, I came across this excellent article by Samantha Schmidt (@schmidtsam7) from The Washington Post. I cannot believe a had not seen it before! Luckily, it's recent (Dec. 5th, 2019)
Not only is it well written, but it's also very well documented! Besides the sadly notorious video where Eduardo "Bully" Feinmann taunts Natalia Mira, the online article comes with a podcast in which Samantha shares her impressions after spending time with Natalia. It's worth listening to!
Article: https://wapo.st/2OJQEZF
Secondly, the article quotes cognitive scientist Lera Boroditsky (@leraboroditsky) and her research about how the way we speak can—and, actually, does— shape the way we think.
I posted her TED talk (which is great!) over a year ago. If you haven't watched it, here it is:
TED talk: https://bit.ly/39fZlTj
Thirdly, the article has been translated into Spanish and, what makes me the happiest is that it was translated by a human being (instead of machine translated) and that the translator, María Sánchez Díez, was duly credited for her work.
As far as the "inclusive language phenomenon" goes as described in the article, and, putting aside any political ideas and/or bias that any of us may have (which may or may not coincide with that of Mariana's), wouldn't you agree that languages change all the time? We don't speak today in the same way they spoke our mother tongue in Medieval times, do we? I graduated as a translator from a renowned language institute that has the term "living tongues" as part of its official name.
Specifically speaking about linguistic inclusiveness in Spanish, I myself was reluctant to using gender-neutral "e" in Spanish, my mother tongue, not because I am against inclusion (which, as a member of a double minority myself, I am clearly not!), but simply because, to me, it was disruptive and "sounded weird".
That was the case for me until almost two years ago, when, thanks to these movements and (curiously enough!) to my professor of Latin, I understood that, what is hidden behind the way we speak is much deeper and powerful than what we are willing to admit.
As we know, some languages, like Spanish and German, are strongly gender-marked. What we may not be fully aware of is that such a linguistic phenomenon is deeply rooted in a system/mechanism that evokes male dominance over women (and not to mention over any non-binary gender) that we all were raised in and that causes too much suffering: patriarchy.
Spanish speakers are not forced to using the gender neutral "e" on a daily basis (I myself don't use it every day when I speak or write), just like they are not forced to same-sex marriage, abortion or divorce. That doesn't mean they should censor or mock someone who speaks that way.
Inclusiveness makes us evolve.
Diversity makes us better.
Certified | Technical-Scientific & Literary Translator (EN>ES [LatAm]) | Spanish Copy Editor
4yHola a todes: Hoy estoy muy contenta por varias razones que me gustaría compartir con ustedes: En primer lugar, como parte de una investigación que estoy haciendo para un Proyecto que me asignaron hace un par de días, encontré este artículo de Samantha Schmidt (@schmidtsam7) que trabaja para el periódico The Washington Post. ¡No puedo creer que no lo vi antes! Por suerte, es reciente (5 de dic. de 2019) No solo está bien redactado, ¡sino que está muy bien documentado! Además del tristemente conocido video en el que Eduardo "Matón" Feinmann se mofa de Natalia Mira, la versión en línea del artículo incluye un podcast en el que Samantha comparte sus impresiones tras haber compartido tiempo con Natalia. ¡Vale la pena escucharlo! Artículo: https://wapo.st/36WU8xX En segundo lugar, el artículo cita a la científica especializada en ciencia cognitiva, Lera Boroditsky (@leraboroditsky), quien, a través de sus investigaciones, concluyó que la forma en que hablamos puede configurar —y, de hecho, configura— nuestra forma de pensar. Publiqué su charla TED (¡que está buenísima!) hace más de un año. Si todavía no la vieron, acá está: Charla TED: https://bit.ly/39fZlTj (activar los subtítulos en español) En tercer lugar, el artículo tiene su traducción al español y, lo que me pone más feliz es que fue traducido por un ser humano (no por un motor de traducción automática) y que figura el nombre de la traductora, María Sánchez Díez, como es debido. En lo referido al "fenómeno del lenguaje inclusivo" tal y como se describe en el artículo, y, dejando de lado cualquier idea política y/o sesgo que podamos tener (que puede o no coincidir con el de Mariana), ¿no coinciden ustedes en que los idiomas cambian todo el tiempo? Hoy no hablamos de la misma manera en que las personas hablaban nuestra lengua materna en la época medieval, ¿o sí? Me gradué como traductora de un renombrado instituto de formación en idiomas en cuyo nombre oficial figura el término "lenguas vivas". Hablando específicamente de la inclusividad lingüística en español, yo misma era renuente al uso de la "e" para marcar la neutralidad de género en mi lengua, mi lengua materna, no porque esté en contra de la inclusión (como miembro de una doble minoría, ¡claramente no lo estoy!), sino, simplemente porque me parecía disruptivo y "sonaba raro". En mi caso, fue así hasta hace casi dos años, cuando, gracias a estos movimientos y (¡lo que es más curioso!) a mi profesora de Latín, comprendí que, lo que se oculta detrás de la forma en que hablamos es mucho más profundo y poderoso de lo que estamos dispuestos a admitir. Como sabemos, algunos idiomas, como el español y el alemán, tienen un fuerte sesgo de género. Sin embargo, es posible que no hayamos tomado plena conciencia de que ese fenómeno lingüístico tiene raíces profundas que se remiten a un sistema/mecanismo que evoca la dominación sobre las mujeres (y, ni que hablar, sobre todo género no binario) en el que recibimos nuestra crianza y que causa tanto sufrimiento: el patriarcado. Las personas hispanoparlantes no están obligadas a usar diariamente la "e" como marcador neutral de género (yo misma no lo uso a diario cuando hablo o escribo), de la misma manera en que no están obligadas a casarse con alguien de su mismo sexo, a abortar ni a divorciarse. Eso no significa que deban censurar a alguien que habla así o burlarse de esa persona. La inclusividad nos permite evolucionar. La diversidad nos permite ser mejores.