SALUD MENTAL - MI EXPERIENCIA CON TDAH Parte 3

Como hombre adulto y con una amplia experiencia laboral, he enfrentado un desafío constante en mi vida profesional debido al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Aunque he aprendido a manejar mi condición con terapia y medicación, el estigma y la discriminación en el lugar de trabajo aún persisten, limitando mis oportunidades de crecimiento y desarrollo.

El TDAH es más que solo una dificultad para mantener la concentración; afecta mi capacidad para organizarme, priorizar tareas y controlar impulsos. A lo largo de los años, he desarrollado estrategias para compensar estas dificultades, pero aunque controladas siempre están presentes en mi vida laboral

Cuando hablo abiertamente sobre mi condición, a menudo me encuentro con miradas de escepticismo y juicio. Aunque la terapia y la medicación me han ayudado a ser más productivo y eficiente en mi trabajo, muchos lideres ven mi TDAH como un obstáculo y me etiquetan como incompetente.

Es frustrante enfrentar la discriminación en un mundo laboral que supuestamente valora la diversidad y la inclusión. A pesar de mis habilidades y experiencia probadas, he sido pasado por alto para promociones y oportunidades de liderazgo debido a mi condición de TDAH.

La discriminación no siempre es explícita; a menudo se manifiesta de manera sutil a través de comentarios condescendientes o la exclusión de proyectos importantes. Es desalentador ver cómo mi potencial se ve socavado por prejuicios arraigados sobre el TDAH.

La realidad es que la discriminación basada en el TDAH sigue siendo una realidad en muchos lugares de trabajo. La gente a menudo asume que aquellos con TDAH son incapaces de manejar responsabilidades importantes o tomar decisiones cruciales.

A pesar de estos desafíos. He aprendido a destacar mis fortalezas, como mi creatividad, mi capacidad para pensar de manera no convencional y mi habilidad para adaptarme rápidamente a nuevas situaciones.

Es fundamental que las empresas reconozcan el valor único que los individuos con TDAH pueden aportar a un equipo. La diversidad de pensamiento y enfoques es esencial para la innovación y el éxito empresarial. Además, se debe ofrecer un entorno de trabajo que apoye a las personas con TDAH, brindando flexibilidad y recursos adecuados para ayudarles a alcanzar su máximo potencial.

Actualmente, mi experiencia con el TDAH en el mundo laboral ha sido una montaña rusa de desafíos y logros. Aunque enfrento obstáculos que otros pueden no comprender, me niego a dejar que mi condición defina mi valía como profesional.

Estoy decidido a seguir adelante, desafiando las percepciones erróneas y trabajando hacia un futuro donde el TDAH no sea visto como una limitación, sino como una parte integral de la diversidad humana.

Y la respuesta a la pregunta de; "¿Realmente vale la pena ser tan transparentes con nuestras condiciones personales? en la empresa" Es SI.

Pero solo si estas dispuesto a luchar contra el estigma y aceptar que la discriminación estara presente, todo el tiempo.