Publicación de Carlos Rodríguez Gago

El Director de Orquesta, el Director de Proyectos. Reflexión: Al comprender la ciencia detrás de la dirección musical, podemos apreciar mejor la complejidad y el arte que conlleva dirigir un proyecto. Ambas disciplinas comparten principios fundamentales que, cuando se aplican correctamente, conducen a la creación de obras maestras, ya sean musicales o tangibles, que impactan positivamente en el mundo. #Mining #Construction #ProjectManagement #ProjectControls

Cosas veredes En una orquesta, una cantidad de personas que saben música - y algunos muchísima - se enfrentan al tocar una obra, con un director que normalmente mueve una batuta o sus manos, con su propia particularidad y amaneramiento directivo. Y cuando acaba el concierto, todo el mundo le aplaude. ¿Por qué, si han tocado los otros? ¿Toca mejor el violín que un gran violinista?.¡No! ¿Toca mejor el piano que un gran pianista?.¡No! ¿Toca mejor el clarinete que un gran clarinetista?.¡No!... Ahora, vamos a suponer que un procesador puede "tocar" cualquier instrumento y de la manera más virtuosa posible. La estructura de la música, como onda sonora que es, es pura matemática. Puras reglas. Fácilmente automatizable. Esa es nuestra realidad. Imaginemos la apertura de la temporada de una sala de conciertos cualquiera de... supongamos 10 años adelante. La orquesta está compuesta por una sola persona y delante de él una cantidad de procesadores determinados cada uno con el sonido de un instrumento asignado y con todas las interpretaciones del mismo que hay en el registro sonoro humano desde que se tienen grabaciones. Y con todas las partituras también. Son auténticos músicos virtuosos. ¿Y por qué hay una persona al frente?. Porque si dejamos solos a todos esos virtuosos sin ninguna interpretación global o idea superior del conjunto de la obra que están interpretando, sonarán mal. Vienen tiempos interesantes. #ia #ai #automatizacion #datos #matematicas #nuevaeconomia #empresa #digitalizacion #eficiencia #informacion #teoriadelainformacion

¿Para qué sirve el director de una orquesta sinfónica? Para nada. Bueno, déjame darte un contexto y ya de paso matizo. Esta pregunta es la que más me han hecho gente que no conoce el mundo de la música profesional. Tanto melómanos que van a los conciertos y después se vienen a la puerta de artistas a charlar con los músicos, como personas totalmente ajenas pero que al conocerme me preguntan indiscriminadamente. La respuesta real es: depende. Pero como probablemente no te guste el gris, te daré mi opinión. Impopular, por supuesto. La realidad es que, en España el nivel de los directores es bajo. Por lo tanto, según qué orquestas, pueden tocar ciertas obras con total autonomía, sin necesitar un muevebatutas. Ahora, sujétame el cubata que vengo a matizar: Un director es la persona que va a dar su visión de la obra que se va a interpretar. Es el que tiene que mantener a los músicos enchufados y que estén de acuerdo en querer hacer lo que él quiere hacer. Es el experto en la obra. El que la ha estudiado. El que conoce todas las razones de sus argumentaciones. ¿Por qué aquí se toca fuerte si pone piano? El director lo sabe. Como cualquier líder, el director debe ganarse el respeto de unas 100 personas diferentes. El problema es que, si es un director invitado, va a cuenta reloj. Tiene sólo una semana para que todo funcione. En resumen, ¿para qué sirve un director? En el mejor de los casos, para mantener el grupo unido, hacer que se interprete su visión de la partitura y, no menos importante, que los músicos puedan entender su gesto. ¿Para qué sirve el director en mi experiencia de más de 15 años? Para poco. PD: como me cuesta poco escribir sobre música, será mi cometido en los domingos. Así que, inauguro #musimingos PD2: si encuentras algún tema relacionado con la música profesional en donde quieras una opinión sin pelos en la lengua, manifiéstate.

Un artículo súper interesante sobre la programación de música Mexicana y Latinoamericana en orquestas Mexicanas escrito por el compositor Mexicano Aquiles Lázaro. Lamento suponer que los resultados serían muy similares en orquestas de otros países de Latinoamérica. Por esto creo que es importante seguir haciendo un trabajo de hormiga para cambiar la forma en la que nosotros mismos valoramos nuestra música.

La memoria en la interpretación musical y el miedo escénico. ¿Tienes problema con la memoria en tu interpretación musical? En los conservatorios de música, los pianistas han de interpretar “todo el programa de memoria” Yo misma, cuando estudiaba tuve que tocar “todo de memoria” y seguimos pidiendo “todo de memoria”. Si, es verdad que memorizando la obra profundizamos más, la hacemos nuestra, pasa por el cuerpo, si, todo eso, y sí, todo eso, con partitura? Para pensar……. Pero quizás también si la analizamos desde diferentes tipos de análisis, la escuchamos dentro de nosotros, buscamos las emociones, las nombramos, buscamos esas emociones en nosotros, en nuestra vida, y las expresamos a través del sonido…..todo fluye…..y por supuesto la memoria también. Considero que hay mucha relación entre el miedo escénico y la memoria, por experiencia, ese miedo a que “me falle la memoria”, viene pegado a esa híper-exigencia de “no fallar”, de querer hacerlo todo “perfecto” Y tú? ¿Cómo lo llevas? ¿Tienes miedo a que te falle la memoria? En septiembre Taller de miedo escénico presencial y por zoom Infórmate: Academia Clave de fa en Betanzos: 658 55 51 61 Sintonia: sintonia.email@gmail.com

En Culturas Maduras de #ExcelenciaOperacional, todos participan como una Orquesta...👇 Recientemente escribí un artículo en la revista de la empresa.. lo comparto por aquí... Proyectos…. Toda una Orquesta Sinfónica en Acción... Seguramente has asistido, escuchado o visto en televisión, algún concierto de alguna orquesta sinfónica. Seguramente te ha dejado impresionado la manera en que la orquesta interpreta la sinfonía de manera alineada Pero ¿Qué es una Sinfonía? Las sinfonías son composiciones musicales con una estructura específica que consta de varios movimientos, cada uno con su propio estilo y tiempo. Estas piezas son interpretadas por orquestas sinfónicas, que incluyen instrumentos de cuerdas, vientos, metales y percusión. En total, podemos escuchar entre 40 y 100 músicos haciendo música juntos. ¿Sabes todo lo que hay detrás de una interpretación excelente en una orquesta sinfónica? Seguramente lo imaginas, o si tocas algún instrumento, seguramente lo sabes bien.… muchos Ensayos, mucha Práctica Individual por parte de cada uno de los músicos, una Partitura, y un Director de Orquesta que marca el ritmo. Se disfruta mucho una buena interpretación e incluso se le pone a uno la piel de gallina, ¿verdad que sí? Bueno, pues en las organizaciones, todos conformamos a la Orquesta. Cada uno de nosotros tenemos un papel muy importante ya que todos participamos en Proyectos. Ahora veamos… ¿Qué es un Proyecto? Un Proyecto es un Esfuerzo Temporal para producir un Producto, Servicio o Resultado que es único y que se desarrolla gradualmente para beneficio de un interesado. Haciendo la analogía con la Orquesta, en un Proyecto todos los interesados o miembros del equipo (los músicos) tienen sus Roles y Responsabilidades bien definidos, los cuales, si no se ejecutan adecuadamente, inmediatamente se percibe que algo no está bien. Por otro lado, existe el Plan de Trabajo (la Partitura) que sirve para que el Project Manager (Director de Orquesta) pueda marcar el ritmo del Proyecto, indicando a los interesados en dónde tienen que entrar, en dónde tienen que salir, y qué se debe lograr. ¿Te has preguntado qué participación tiene cada área de una organización en un Proyecto? Recordemos que todo el tiempo estamos haciendo proyectos, en todas las áreas, y siempre tenemos a un Project Manager dirigiendo a la orquesta. Sin embargo, el que se escuche bien la sinfonía no depende únicamente del Director de la Orquesta… depende de que cada interesado o miembro del equipo del proyecto, ejecute bien su parte. ⭕️ ¿Que instrumento tocas en la Orquesta? El sincronizarse para una buena Sinfonía, También es #ContinuousImprovement #ProgramManagement | #OperationalExcellence | #Transformation | #Lean | #SixSigma

Para aquellos con curiosidad y ganas que necesitan superar la pereza o la falta de costumbre de acudir a un concierto de música clásica, propongo seguir las siguientes recomendaciones. Buscar una opción con un programa que nos resulte atractivo por algún motivo (que reconozcamos el nombre de alguno de los compositores, el título de alguna de las obras, etc.). Investigar acerca de los compositores y escuchar las obras antes de asistir al concierto, teniendo en cuenta el contexto para el que fueron escritas. Olvidarnos de esa imagen “formal”: podemos vestir como más cómodo nos sintamos, puesto que el código de vestimenta es muy flexible. Acudir con antelación. Una vez comenzado el concierto, no podremos acceder a la sala hasta que haya aplausos. Si nos sobra tiempo, aprovechar para echar un vistazo al programa de mano que nos entregarán al llegar. Contiene información muy valiosa que nos ayudará a comprender mejor el concierto. Apagar el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo que pudiera sonar durante el concierto. Aprovechar este momento para desconectar de la vorágine digital. Disfrutar de las sensaciones que cada momento musical nos produzca. Y, si alguna de las obras no logra captar nuestra atención, ¡no hay que preocuparse! A todos nos puede pasar en algún momento. Podemos aprovechar para centrarnos en otras cosas: observar los instrumentos e intentar descubrir las diferencias entre unos y otros, fijarnos en el director y su interacción con los músicos, observar el tipo de público que hay en la sala… No aplaudir antes de tiempo: en la música, el silencio es tan importante o más que el sonido. Hay que estar seguro de que la obra ha terminado antes de mostrar nuestro entusiasmo por la interpretación. Si tenemos dudas, podemos esperar a ver la reacción del resto del público. Independientemente de nuestros conocimientos musicales, podemos opinar acerca de si hemos disfrutado o no del concierto. Puede que una interpretación nos guste más que otra por distintos motivos. Lo que la música nos hace sentir es completamente subjetivo y no debemos cambiar nuestra opinión por lo que otra persona nos pueda decir. Si hemos ido acompañado, aprovechar para hablar con esa persona tras el concierto e intercambiar opiniones igual que haríamos al salir del cine o de una exposición. https://lnkd.in/eQ8AE8qh

🎶 "Nadie puede silbar una sinfonía. Se necesita una orquesta completa para tocarla." Halford E. Luccock Las orquestas, tienen diferentes integrantes que tocan diferentes tipos de instrumentos, vientos, cuerdas, percusión, etc. 🎻 Cada integrante tienen bien definido su instrumento y el lugar que ocupa dentro de la orquesta. 😇 Es indudable, que puede existir un ser prodigioso que pueda tocar todos los instrumentos, pero no los puede hacer todo en el mismo momento. Es fisicamente imposible. 🎵 Si queremos tener una orquesta y siempre tocando la musica que queremos escuchar, se tienen que tener diferentes actores dentro que toquen sus instrumentos. 👏 Esta analogía con la orquesta es completamente extrapolable a la tecnología, para construir software se necesitan de muchos actores con diferentes habilidades para poder construir software. Hay muchos tipos de orquestas, con mas o menos integrantes, con mas o menos instrumentos. Las diferencias van a producir diferentes melodías. -- 🤔 Tienes un equipo de tecnología y no estas escuchando la "música" que esperas, contactemos y veamos como esta organizada tu orquesta. P.D.: No se nada de orquestas, pero me parece interesante la analogía.

Análisis funcional: Analizamos la función que tiene una nota en un momento determinado. Qué es melodía principal, qué es melodía secundaria, qué es bajo y qué es armonía (Weintraub, 2015, “Música y Emociones”) En la orquesta, un músico que pierde la conciencia de la relación entre su voz y la voz principal, además de sabotear a esta última, empaña su propia contribución. Pianistas: en el movimiento lento de la sonata “Patética” de Beethoven, vemos una voz principal y una voz secundaria que la acompaña que tiene personalidad propia, lo que permite que entablen una conversación y se influyan. “Al mismo tiempo la voz intermedia proporciona una sensación de fluidez y continuidad” (Barenboim, 2023, “La música despierta el tiempo”)

“Hoy, en el negocio de la música, no se buscan talentos, se buscan artistas” ¡Hola Thinkers! La semana pasada asistí a un evento en el que un representante de una gran empresa discográfica en España hablaba de su trabajo en la búsqueda de “nuevos artistas”, y éstas son algunas de las ideas que compartió: 🔸Es muy difícil trabajar con grandes bandas, ya que cada una de las voces debe grabarse por separado,  lo mismo que los instrumentos, lo cual es más complejo en tiempo y dinero. 🔸Los cantantes con formación vocal son muy caros, y muchas veces su voz no responde a lo que exige el mercado actual. 🔸Existe una gran cantidad de programas que permiten crear canciones sin necesidad de ser compositor, en muy corto tiempo. 🔸En dos días, se pueden grabar 30 canciones de un artista nuevo con tan solo un ordenador, mientras que con un músico se tardaría mucho más tiempo en un estudio de grabación. 🔸Si un artista nuevo publica tres canciones cada día (aunque sean malas), frente a un músico que tan solo publica una canción por semana, el nuevo tendrá más posibilidad de que el algoritmo lo promocione. 🔸No importa la calidad de lo que publiques, lo que importa es la cantidad con el fin de que el algoritmo te detecte. 🔸Mi trabajo es ver en internet todos esos nuevos artistas que publican sus canciones y determinar cuál de ellos podría ser famoso, como Bizarrap. Todo este discurso me hizo pensar en lo siguiente: ¿Estamos ante el fin del “talento” o ante la redefinición de esta palabra en la era de las redes sociales? Y para entenderlo, veamos el caso de Bad Gyal, una camarera que, sin formación musical, grababa sus canciones en su casa, y que se hizo conocida gracias a las redes sociales (2,5 mill en IG, 1,9 mill en Tik Tok, 1,2 mill en YouTube). Unas de sus canciones más famosas son “Perdió este C… 🍑 ” o “Tremendo culón”. 💡 Pensémoslo de la siguiente manera, si un artista hoy debe centrarse en hacerse famoso 🤳 en Tik Tok o en Instagram por la cantidad de contenido que publica,  entonces ¿para qué estudiar música? Creo que muchos de nosotros, que creemos en el valor del trabajo, del esfuerzo y en el desarrollo del talento,  encontramos que esta mercantilización del talento es una verdadera falacia. Pero no olvidemos que las empresas, en este caso las musicales, se mueven fundamentalmente por objetivos financieros y no por virtudes éticas. Para cerrar, me gustaría que filosofáramos acerca de lo siguiente: ¿Todas las profesiones necesitarán un algoritmo para ser promocionadas? ¿Trabajaremos todos en el futuro para el algoritmo? ¿Es el fin de era del saber, y el inicio de la era del parecer? ¿Querrán los jóvenes estudiar música o técnica vocal?  ¿Nos adentramos hacia una juventud con conocimientos exclusivamente técnicos y poco teóricos? ¿Cualquiera puede ser un “artista”? ¿Todo lo que hace el artista es arte? Para reflexionar Thinkers. Pd. Os comparto la visión de Sting acerca de este fenómeno. https://lnkd.in/dA2fqCzv