Siempre humanistas. Una idea sin propósito es un cascarón vacuo del que emana un tufo a vanidad. El propósito es lo que perdura. Las nuevas generaciones del talento buscan una cultura con propósito integradora de valores como el liderazgo, la pasión, la responsabilidad, el aprendizaje y la diversidad.
El propósito lo construyen los lideres de las organizaciones, quienes son a su vez responsables de forjar culturas sólidas, que ofrezcan estabilidad, proyectos de carrera, inclusión en los resultados de la empresa y que ayuden a sus personas a dejar su huella en el mundo, un mundo mejor a través de su trabajo.
Pero siempre atentos al daño de un liderazgo basado en los principios del positivismo. Tratarlo todo desde esta óptica es el primer paso a la condescendencia y por extensión al paternalismo en la gestión.
Sientes rubor al ver los cimientos paternalistas sobre los que las empresas construyen un falso paraíso de eterna libertad para sus personas trabajadoras. Son gigantes con pies de barro, cuya estabilidad depende de algo tan volátil como es la discrecionalidad de la Dirección, la cual no está sometida a marco regulatorio alguno. Por eso cuando el conflicto estalla, la dirección tacha de “malcriados” a unas personas a las que se ha cebado de felicidad hasta la saciedad, y los supuestos “malcriados” tachan de dictatorial al nuevo estilo de liderazgo, nacido de la lógica necesidad autorregulatoria de cualquier organización.
Los líderes deben saber adaptar su estilo de liderazgo a cada situación, no siempre el positivismo es la respuesta no la escucha activa la solución, también hay que vestirse el mono de trabajo y atajar los comportamientos que sabotean la cultura de la organización, sabotajes en una gran mayoría de las ocasiones conscientes de lo que se hace.
#conveRHsaciones una 🆔 idea que inicia el diálogo
Coordinador de seguridad en Liderman
2 mesesExcelente mi empresa por eso somos la número uno en ecuador siempre tener la imagen de tu empresa en alto