Debemos empezar a #consumir mejor. Hace unas semanas tuve el placer de charlar con Enrique Martinez, CEO global de Fnac Darty, a quien agradezco su cercanía, transparencia y generosidad al compartir sus conocimientos, experiencias y reflexiones. En el congreso de AECOC, Enrique compartió su visión sobre la necesidad de fomentar un consumo más racional y #sostenible en su sector, donde a los productos se les dé un uso más responsable que alargue su vida útil. Es una filosofía valiente para alguien que lidera un #retail no alimentario, ya que supone un giro en el modelo de negocio. A la vez, es un movimiento inteligente, ya que significa vender también un servicio de mantenimiento, con todo lo que ello implica. Llevo tiempo dándole vueltas y me pregunto qué aplicación podría tener esta filosofía en la #alimentación, donde obviamente no podemos reparar ni alargar mucho la vida de algunos de los productos que vendemos, pero sí podemos apostar por un consumo responsable que contribuya a la reducción del desperdicio alimentario. Según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2023 se desperdiciaron aproximadamente 1.214,76 millones de kilos de alimentos y bebidas, un 1,1% más que el año anterior. En los hogares desperdiciamos el 4,3% de los alimentos y bebidas que compramos, y fuera del hogar desperdiciamos un 0,8% adicional. Teniendo en cuenta que de media por persona consumimos 1 kg de alimentos al día, he hecho un cálculo rápido y, si no me he equivocado, el #desperdicio alimentario de un año alimentaría a toda la población española durante 25 días. Desde el sector, la lucha contra el desperdicio alimentario está encima de la mesa. En Eroski llevamos tiempo trabajando para reducir el desperdicio a través de donaciones, aplicando descuentos para fomentar la venta de producto con fechas más ajustadas, sumándonos a plataformas como Too Good To Go, o llevando a otros procesos productivos artículos o deshechos que ya no son aptos para el consumo humano. Pero podemos hacer más. Como decía, los hogares generan el mayor desperdicio y allí es donde podemos trabajar fomentando un consumo más racional que responda a las necesidades reales de alimentación del hogar. Afortunadamente, vivimos en un lugar del mundo donde alimentarnos no es un problema, ya que no hay escasez. Pero desde el punto de vista de la #solidaridad, pensemos que lo que hemos desperdiciado en 2023 alimentaría a 1.000.000 de familias de unas 3 personas durante todo el año. Como veis, el congreso de AECOC dio mucho de sí y mi cabeza dio vueltas en torno a reflexiones, ponencias y frases que me movieron por dentro. Espero que esta reflexión os mueva también a vosotros. No hay tiempo que perder. Debemos empezar a consumir mejor
Bonsoir Marion PENNARGUEAR, cela pourrait peut-être vous concerner.. si vous nêtes pas encore en contact. Belle fin de semaine.
Supply Chain • Control Tower Software • Account Executive Consultant
1 mesDebemos empezar a consumir mejor, gracias Rosa