3. Ley del Proceso
El proceso y la virtud del liderazgo se desarrollan diariamente, no en un día. Es un proceso similar al de una inversión. Específicamente, es similar al de una inversión exitosa en la bolsa de valores. Esto es, una inversión que da importantes rendimientos con el tiempo y la madurez que ésta conlleva, no se da de la noche a la mañana. El secreto del éxito se encuentra en nuestra actividad diaria. Difícilmente se encuentra en un momento de buena suerte como ganarse la lotería. Por esto se insiste en que los cambios trascendentales para encontrar el éxito están en el cambio de actividades rutinarias, diarias en nuestra vida.
No se puede negar que existen numerosos casos de gente que nació con el don natural del liderazgo. Sin embargo, tampoco podemos dejar de lado que la habilidad para liderar se fundamenta en una colección de habilidades, de las cuales casi todas se pueden aprender e inclusive mejorar en el propio ser. No olvidemos además que esto es precisamente lo que no ocurre en un día. Ya habíamos comentado que el liderazgo es complejo por todas las facetas implicadas: respeto, experiencia, fuerza emocional, trato con la gente, disciplina, visión, inercia, tiempo adecuado y la lista puede seguir creciendo según las circunstancias. Por estas razones entre muchas otras, esta ley cobra su total validez; nos hacemos excelentes líderes con la madurez, crecimiento y aprendizaje a través del tiempo.
Dentro de esta increíble Ley del Proceso, existen aceleradores interesantes a nuestra disposición para crecer. Se activan en el momento en que aceptamos que estamos aquí para aprender. Es entonces la capacidad de desarrollar y mejorar sus habilidades lo que distingue a los líderes de los seguidores.
Recuerda la circunstancia del bambú japonés. Una vez sembrado, se riega y se cuida durante 7 años sin que pueda apreciarse ningún avance de su crecimiento. En el año 7, como por arte de magia inicia un proceso de crecimiento ahora sí, visible. El bambú tiene un crecimiento de aproximadamente 30 metros en tan sólo 6 semanas. Recuerda también que hoy mismo en tu etapa de crecimiento puede ser que estés en el año 1 pero bien podrías estar en el año 7, ¡sin darte cuenta!
Si lo que deseas es desarrollarte con cambios de por vida, será fundamental apalancarte de La Ley del Proceso y tomar en cuenta que en este espacio:
Se motiva el desarrollo
Madura a la gente
Asunto de cultura organizacional
Cambia a la gente
Es retador
Fases del crecimiento en el Liderazgo:
1. No sé lo que no sé. Mientras no se tenga una idea de liderazgo, no se podrá avanzar en la materia. Algunas personas no reconocen ni la dimensión ni la importancia que tiene este concepto en las relaciones humanas. Otras personas creen que esto es sólo posible o está disponible para muy poca gente que tiene mejor posición (usualmente en la pirámide organizacional)
2. Sé que necesito saber. Mucha gente es instalada en posiciones de liderazgo para luego darse cuenta que nadie los está siguiendo o no están enrolando a nadie. No es lo mismo ser impuesto como jefe o dirigente de un equipo, empresa u organización que ser líder. Se está consciente de que no domina el tema del liderazgo; esto es ya un avance significativo.
3. Sé lo que no sé. Esta fase la alcanzamos (más bien nos alcanza) cuando creemos que tenemos tanta energía y por la motivación del: “le voy a echar muchas ganas”, y algo de carisma, vamos pensando que podemos solos contra el mundo. Es aquí mismo donde entendemos que el liderazgo va más allá de un simple pensamiento o los buenos deseos. Es aquí donde aparece y es de gran ayuda el concepto de desarrollar un Plan de Crecimiento Personal.
4. Sé y crezco, y se nota. Cuando se hubo reconocido la falta de habilidad o falta de conocimiento y se enfoca en la tarea DIARIA del desarrollo personal, cosas muy emocionantes empiezan a suceder. Pero aquí es donde recordamos la historia del bambú japonés comentada anteriormente. Entre más pronto empecemos a invertir en este proceso, más adelante, algún día, veremos reflejado el rendimiento de dicha inversión.
5. Simplemente lo hago por lo que sé, sin pensar. Llega un momento en que la habilidad para liderar se convierte en automática, instintiva. Este es el momento de recibir los altos rendimientos de la inversión diaria hecha tiempo atrás.
"El secreto del éxito en la vida es estar preparado para cuando la oportunidad llega”
– Benjamin Disraeli
Los campeones, los ganadores de las competencias no las ganan en el campo, en la pista, en el estadio, en el ring. Simplemente son reconocidos ahí como tales. Si queremos ver cómo se desarrolla un campeón, hemos de verlo o verla en su rutina diaria.
¿Cuál es tu Plan de Crecimiento Personal? Si aún no tienes una respuesta a esta pregunta, te sugiero que inicies apartando un tiempo en tu calendario semanal y diario para lectura de libros, escuchar audios, ver videos, asistir a seminarios y conferencias al menos una por semestre. Lo que separa a los grandes líderes de los buenos líderes es el tiempo que toman con sus seguidores, con su equipo. ¿Qué tipo de coaching o mentoreo recibe tu equipo? ¿Cómo podrías crear una cultura de crecimiento en tu equipo? Si ya existe, ¿tu equipo la sigue como debería ser? Al generar un ambiente de crecimiento personal y desarrollo del liderazgo. ellos son valorados. No sólo se experimentará un crecimiento acelerado, también empezarás a atraer gente exitosa que robustecerá tu equipo y que busca con enorme ímpetu eso que tú ofreces en tu organización.
Qué tengas un excelente día,
Tomás García
Coach de Negocios