5 pasos para identificar los riesgos en tu cadena de suministro

5 pasos para identificar los riesgos en tu cadena de suministro

¿Cuánto dependes de tus proveedores? ¿Un 25%, un 50%, un 100%? ¿Qué tan preparado estás si de un día para otro se rompe tu cadena de suministro por un factor externo? ¿Tu empresa se vería forzada a parar?

Si tu respuesta es sí, esta es una bandera roja.

La pandemia nos dejó muchos ejemplos de cómo las cadenas de suministro podrían romperse o bien, cuánto se podrían encarecer los insumos y con ello el producto final. Así que un gran aprendizaje de este momento histórico es que siempre debe tenerse un as bajo la manga con los proveedores. Esto te permitirá no poner en riesgo el futuro de tu negocio.

Paso 1: haz un análisis concienzudo

Hay preguntas que los expertos recomiendan que te plantees. Algunas son:

  • ¿Qué áreas en tu empresa tienen una dependencia directa y total de tu proveedor actual?
  • De estos proveedores cruciales, ¿qué tipo de productos o servicios te proporcionan?
  • ¿Conoces proveedores alternativos que puedan proveerte de los insumos?
  • Si no conoces ninguno, ¿sabes quiénes o dónde podrías encontrar referencias de nuevos miembros en las cadenas de suministro?

El objetivo de este primer paso es identificar qué tan vulnerable es tu organización ante un cambio repentino en las condiciones.

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Paso 2: clasifica a tus proveedores

Es importante hacer una segmentación. No solo por orden, sino también porque esto facilita el inventario y seguimiento.

La buena noticia es que no tienes que partir de cero. La clasificación de las Naciones Unidas permite compartir un código común y tener una forma universal de identificarlos. Además, esto te ayuda a que, si tienes relaciones con clientes extranjeros, ya usas un sistema reconocido a nivel internacional.

Paso 3: evalúa aspectos críticos que inciden en el riesgo

En este paso es importante evaluar qué capacidad técnica y de respuesta posee un proveedor. Para esto necesitas saber aspectos como: número de personal y de qué forma trabaja, si cuentan con un transporte propio o no, cómo es su sistema de manufactura. Ahora bien, para evaluar el riesgo directamente, es importante responder a estas preguntas:

Si el proveedor X enfrenta un problema, ¿qué tan negativo y grande sería el impacto para tu negocio?, ¿qué tan probable es que esto suceda?, ¿es realista pensar que ese proveedor enfrente esto?

Analizar estos aspectos te dará una visión aterrizada sobre cuáles podrían ser los riesgos más recurrentes.

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Paso 4: analiza qué cambios o situaciones de tus proveedores deberían prender alertas

Algunos de los aspectos que se consideran importantes y que, además, deberían llevarte a realizar un seguimiento cercano al proveedor que esté pasando por alguna de estas situaciones son:

  • Cambios en reglamentos que incidan en su labor comercial
  • Detección de malas prácticas
  • Surgimiento de sanciones o procesos legales
  • Sustituciones en el equipo directivo
  • Fusiones empresariales.
  • Eventos externos relacionados directa o indirectamente con el área de trabajo de los proveedores

Paso 5: ten un canal abierto de comunicación para identificar a tiempo posibles riesgos

Aunque sería genial tener una bola de cristal que te permita prever todos los riesgos, la realidad es que siempre habrá cosas que no tengas en el mapa. Contar con un sistema de denuncias abierto a tus proveedores y grupos de interés puede alertarte a tiempo de posibles contingencias y ayudarte a tomar decisiones oportunas.

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