6 Hábitos para lograr ser disciplinados y felices
Todos hemos oído que parar lograr nuestros objetivos debemos ser disciplinados pero la realidad es que ya sea por nuestra cultura, nuestra personalidad o nuestra formación, eso no se logra tan fácilmente.
Quiero compartir 6 hábitos, que en mi caso, me han ayudado a ser una persona más disciplinada para cumplir los objetivos en todas las áreas de mi vida.
1. El objetivo debe estar acompañado de una medición:
Tener una medición de nuestros avances es más importante que tener un objetivo, ya que será la única forma en la que podemos ver si estamos mejorando.
Adicional al objetivo y su medición está la honestidad con la que vamos a asumir ese reto. Podemos mentirle a todos y decir que vamos bien, pero si esto en la realidad no es cierto, el único que se está afectando es uno mismo.
En el camino, no podemos perder el norte del porque decidimos ser disciplinados…recordemos siempre cual es el objetivo que nos hemos trazado.
2. Me rodeo de personas disciplinadas:
Cuando te rodeas de personas disciplinadas, tu esfuerzo se va a sentir más llevadero porque podrás conversar con ellas de cómo mejorar tus acciones.
Imita sus rutinas; eso no significa que debes hacer lo que ellas hacen pero al hacer pequeños y grandes cambios en tu vida, vas a encontrar lo que mejor se adapta a tu estilo.
3. Leo libros que me recuerdan la importancia de ser disciplinada:
Leer alimenta el intelecto pero no nos podemos quedar solamente en la teoría. Hay que pasar rápido de la teoría a la práctica y poner a funcionar lo que hemos aprendido.
Entre más eduquemos nuestra mente, más nos preparamos para enfrentar el futuro y lograr de manera ágil y certera lo que nos propusimos.
4. Llevo un control “visual” de mis avances o de mis “frenos”:
Comparto que llevar el control de nuestros avances en el celular, en la Tablet o en general en cualquier herramienta tecnológica es de gran ayuda pero lo invito a que lo haga de una forma escrita y visible.
Cuando lo que vemos a través de nuestros ojos nos recuerdan cómo vamos, nos hacemos más conscientes de lo que tenemos que mejorar.
5. Me desintoxico de la tecnología:
Ahora más que nunca se hace necesario poner en pausa horas de nuestra vida. Debemos darnos espacio para apagar el celular o por lo menos ponerlo en silencio; apagar el televisor, el computador, la Tablet, etc…
Al principio no es fácil porque cuando lo hacemos quedamos desprogramados pero poco a poco, cuando nos esforzamos, encontramos que salir a caminar, leer, conversar con amigos, hacer oficio en casa, ir al gimnasio, tomarse un café tranquilo, desintoxican el alma y el cuerpo.
Cuando volvemos nuevamente a nuestra realidad, les puedo asegurar que se van a sentir rejuvenecidos mentalmente.
6. Me doy días para NO ser disciplinada:
Cuando decidimos ser disciplinados a veces se nos va la mano y volvemos nuestros días en un calendario rutinario de actividades que se deben cumplir a un tiempo determinado. Eso nos agota y al final declaramos que no servimos para ser disciplinados.
Pero los invito a bajar las revoluciones y a darse un día para NO ser disciplinado y dejar que las cosas pasen y los sorprendan.
Hay que disfrutar la vida y eso implica a recibir todo lo que no hemos planeado con una sonrisa, a improvisar, a tener un plan B, C o ….
Más importante que ser disciplinado es disfrutar las cosas sencillas de la vida, las personas que nos rodean, ser felices y hacer felices a otros!!