71 años, conocen bien.
“Status quo” es una expresión latina que literalmente significa “en el estado que” se utiliza para mencionar el contexto actual que se vive en ámbitos específicos o generales.
Cambiar el Status Quo no es fácil pues en la mayoría de los casos significa adentrarse a lo desconocido y en México no nos gusta lo desconocido. Nos gusta permanecer en nuestra zona de confort y no afrontar cambios que nos lleven de lo conocido por lo nuevo. Aunque la resistencia al cambio es algo inherente del ser humano, está demostrado que aquellas sociedades que innovan son sociedades más evolucionadas.
71 años duro en el gobierno el PRI, ninguna otra institución política lo ha hecho por tanto tiempo en América Latina, aunque pequeño, aún recuerdo la celebración nacional que se dio en el hoy lejano 2 de julio del 2000, ALTERNANCIA POLITICA EN MÉXICO, el titulo de los diarios en el mundo, este es un ejemplo claro de lo mucho que nos cuesta a los mexicanos cambiar.
La verdad es que no cambiaron tantas cosas con la derecha, pero sin duda hubo avances, dentro de lo que más tengo presente es la Libertad de expresión. Bendita libertad de expresión que en abril de 2014 el gobierno de Enrique Peña Nieto (El presidente más imbécil en la historia de la humanidad) intento callar con una ley de telecomunicaciones, afortunadamente no se aprobó.
Con Calderon se comenzó con una guerra atroz, de hecho, tengo bastante marcado el año 2006 cuando arranco pues arrebato la vida de algunas personas conocidas y me toco ver muy de cerca el dolor de las familias con la perdida de seres queridos, Soy originario de una pequeña ciudad en Michoacán colindante entre Jalisco y la región de Tierra Caliente (saquen sus conclusiones), hoy ya se llevan 12 años de esa guerra, muchos ¿no? Resulta que no hay indicios de que esté ganando, de hecho 2017 es el año más violento que se tenga registros en México desde la revolución y en la madrugada de hoy 15 de diciembre se aprobó la Ley de seguridad interior, una ley que francamente me genera mucho miedo y tristeza, le da al presidente la total autoridad para mandar al ejercito a cualquier parte del País y tomar el control, es decir eliminar las facultades de las policías locales y dejando al frente a militares, es decir si el presidente ve que hay una situación peligrosa para México puede tomar el control y reprimir a quién haya que reprimir.
Ahora bien, esa ley se aprobó porque no hay contrapeso en el congreso, el PAN está vendido, el PRI es mayoría y el resto no alcanzan a tener voz al ser minoría y como en México los diputados son por ejemplo Carmen Salinas (Mames) que hacen lo que el partido les dice que hagan, porque por supuesto que nunca verán por intereses nacional, únicamente por intereses propios. El PRI no escucho a la ONU y la CNDH para que no aprobaran esta ley, menos escuchara al pueblo. Más que combatir el narco me temo amigos que lo hacen para tener más armas en este año electoral venidero. Despúes de 71 años le pego en el EGO que los sacaran del poder, no están dispuestos a dejarlo una vez más y mucho menos para Lopez Obrador, que si vienen no es santo, ni libre de pecado, tampoco es Chavez o Fidel Castro, me pregunto ¿Qué harían los habitantes de la Ciudad de México si no existiera el segundo piso que se construyo en su gestión? Es izquierda y liberal amigos como Michelle Bachelet de Chile y miren donde tiene a Chile, (en el mundial no, no mamen pero ya quisieramos el desarrollo cultural que se esta alcanzando en ese país) u otro liberal interesante es Justin Trudeau, el canadiense que vuelve locas a las mujeres, lean un poco más y dense cuenta que nos están vendiendo MIEDO. Ojala nos atravemos a romper el status quo, en lo personal ha sido gratificante cuando lo logro, 71 años, no lo olviden 71 años en el poder, claro que nos conocen bien.
Rafael Valle