8 claves para comunicar de forma eficaz en una entrevista

8 claves para comunicar de forma eficaz en una entrevista

Una entrevista en un medio de comunicación puede ser un momento muy tenso para quien no realiza habitualmente este tipo de intervenciones públicas. Los nervios pueden jugar una mala pasada. Para comunicar de forma eficaz en una situación así es preciso prepararse y tener en cuenta algunas claves fundamentales. Aunque no tengas el papel designado de portavoz en tu empresa u organización, los encuentros informativos de este tipo pueden darse en cualquier momento. Conviene estar preparada o preparado. A continuación, recojo una serie de recomendaciones.


Consejos para una comunicación efectiva en entrevistas

 

El poder de los mensajes claros

 

Para que tenga impacto nuestra comunicación verbal y nuestros mensajes sean percibidos como esperamos es necesario transmitirlos de forma clara y concisa.

En este sentido, es recomendable emplear un estilo directo. Así, te sugiero no usar circunloquios para manifestar una idea, sino tratar de visualizar en tu mente primero esa idea formulada mediante una estructura básica de sujeto + verbo + predicado (punto y siguiente frase).

Es habitual perdernos en nuestra expresión oral con subordinadas que complican la comprensión y nos pueden hacer perder el hilo de lo que realmente queríamos decir. 

 

Los silencios también existen

 

Los silencios son parte del mensaje, pueden aportar significado. No trates de llenarlos con expresiones o sonidos del tipo "eeeeh...", mientras piensas en lo siguiente que vas a decir. No hay que temer a un breve silencio para pensar en la siguiente idea.

Obsérvalo como una breve pausa que te ayudará a darle un sentido coherente global a tu intervención sin perder el hilo de lo que quieres decir. De lo contrario, podrías terminar transmitiendo ideas agolpadas que dificultarían la comprensión por parte de las personas receptoras.

Por supuesto, no debemos alargar las pausas. En esos casos, podrías transmitir inseguridad o falta de conocimiento sobre el tema por el que se te pregunta.

 

Las muletillas distraen

 

Evita igualmente las muletillas finales del tipo «¿vale?». Las interpelaciones son recursos útiles para la interacción en una comunicación, pero no es conveniente buscar ese efecto con expresiones repetidas. Para eliminarlas de nuestras intervenciones públicas hay que suprimirlas en primera instancia en nuestras conversaciones cotidianas. Con este objetivo, conviene tomar conciencia de que las usamos. Muchas personas no se percatan hasta que, por ejemplo, se escuchan a sí mismas en un audio largo de whatsapp. 

 

La fuerza de un buen comienzo y del cierre

 

La primera impresión es importante en la conformación de una idea sobre ti por parte de otra persona, aunque sus consecuencias no son, en mi opinión, tan dramáticas como algunas personas tratan de hacernos ver.

No obstante, las dos primeras frases iniciales siempre que comiences una intervención, en este caso una respuesta a una pregunta, tienen mucho poder, al igual que el cierre.

Debes trabajar mediante la práctica tus posibles inseguridades al hablar en público y especialmente a través de medios de comunicación, como puede ser la televisión. 

Mi experiencia como mentora de líderes me ha mostrado que esas inseguridades están relacionadas en numerosas ocasiones con un nivel excesivo de autoexigencia o perfeccionismo. También podrían guardar relación con un desconocimiento de las propias fortalezas o simplemente falta de costumbre. Esto último, como decía antes, se supera con práctica.

 

Importa el qué, también el cómo

 

Nuestra postura debe estar erguida y sin tensión para mostrarnos abiertas o abiertos a la escucha y para generar más confianza y credibilidad. Al bajar los hombros puedes expresar hartazgo, cansancio, desinterés…

Las personas que te vean o escuchen estarán recibiendo información no solo a través de lo que dices, también del cómo lo dices. A este respecto, es fundamental que tengas en cuenta, no solo la comunicación verbal, también la no verbal.

Así, debemos cuidar nuestros gestos con el fin de que formen parte de un conjunto armónico con los mensajes que transmitimos a través de la palabra. Es decir, debe haber coherencia entre qué decimos y cómo lo decimos.

Si tratas de mostrar seguridad pero te tocas continuamente el pelo, por ejemplo, estás mostrando a través de tu comunicación no verbal algo que no concuerda con tu comunicación verbal.

No es fácil lograr esto sin desnaturalizar tu comunicación, sin perder autenticidad. La clave está en la preparación y en la formación orientada al desarrollo de habilidades, así como en la última de las recomendaciones que te indico en este artículo. 

 

La escucha activa

 

En toda conversación debemos mantener una actitud de escucha activa y analizar en qué medida estamos hablando o escuchando más o menos que la otra persona. Esto te puede venir bien, igualmente, en reuniones en tu ámbito profesional. En el caso de entrevistas en medios de comunicación es significativo, ya que, si no lo tenemos en cuenta podemos convertir nuestra intervención en un monólogo cansino. 

 

Preguntas incómodas y asertividad

 

En mi trayectoria profesional he sido asesora en el ámbito del liderazgo político, no solo empresarial. Como periodista también he trabajado en medios de comunicación. He presenciado situaciones muy incómodas en las que preguntas incisivas han puesto contra las cuerdas a quien en esos instantes se exponía.

Debemos mantener una actitud alineada con la asertividad en todo momento. A este respecto, nuestra comunicación debe ser clara, directa y respetuosa, mostrando nuestros puntos de vista con contundencia cuando sea preciso, pero sin agresividad.

 

Una revisión con autocrítica constructiva

 

Escribía antes sobre la importancia de trabajar vías para el desarrollo de habilidades comunicativas. En relación con el tema que nos ocupa, una forma de mejorar es revisar la entrevista, viéndote, escuchándote o leyendo tus intervenciones si es en formato escrito. Pero no vale hacer este análisis posterior con un ánimo destructivo.

Es necesario que revisemos el resultado de nuestro esfuerzo con un ánimo constructivo para corregir errores en una siguiente ocasión. Debemos, por tanto, aspirar a seguir mejorando a través del aprendizaje continuo.

Julia Casimiro Rasco

Experta en Orientación Laboral, formación y empleo. Coach profesional. Formadora y Acompañante para una búsqueda de empleo eficaz.

1 año

Genial aportación. Muchas gracias!

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