Alcohol y Medicamentos = Sobrepasar Límites de Velocidad

Alcohol y Medicamentos = Sobrepasar Límites de Velocidad

Los que me conocéis un poco, sabéis que sufro dos enfermedades crónicas; psoriasis en placas y artritis psoriásica. Durante este periplo (hace 10 años que me diagnosticaron la primera y 1 desde el diagnóstico de la segunda) he vivido mis experiencias particulares y he adquirido, los que creo, importantes conocimientos.

Padezco psoriasis en placas y artritis psoriásica.

Hace varios años, no sé cuántos, creé un grupo en Facebook llamado Psoriasis en Español, donde invitaba a interesados y pacientes de cualquiera de los tipos de psoriasis que participaran compartiendo su experiencia a fin de crear una red de pacientes y poder ofrecernos un apoyo mutuo con el mayor nivel de empatía posible. A día de hoy, ese grupo cuenta con casi 3.700 integrantes -en su mayoría pacientes de psoriasis- de países hispanohablantes y crece por horas.

Creé un grupo de pacientes en Facebook para compartir experiencias y ayuda mutua.

Ese crecimiento inicial y prologando durante todos esos años, que por suerte hoy continúa en ascenso, ha propiciado gran cantidad de debates y cuestiones más que interesantes. Porque como casi todo en esta vida, cada país, cada región, cada tipo de psoriasis, cada tratamiento y cada persona son un mundo en sí.

El importante número de integrantes ha hecho y hace que se generen importantes debates.

Hace pocos días, uno de los integrantes decidió lanzar una consulta (no entraré en tecnicismos ni especificaciones porque no es el foro, ni tampoco es necesario para compartir con ustedes la reflexión y el símil con el que ilustré mi recomendación). La pregunta en cuestión era algo así como; Estoy con un tratamiento, llegan las fiestas y quiero tomar unas cerveas. ¿Ustedes qué opináis?

Una consulta reciente, venía a preguntar lo siguiente; ¿Puedo tomar unas cervezas estando de tratamiento? Lo cual genera mi reflexión y artículo.

Tardaron poco en llegar respuestas y, como imaginaréis, había de todo un poco. Desde personas que lo desaconsejaban de plano, y otras que estaban en cierto modo, a favor de tomar algo de alcohol aún estando en pleno tratamiento.

Hubo respuestas de todo tipo. Algunos no lo aconsejaban y otros apoyaban la ingesta de alcohol durante el tratamiento.

Es ahí, cuándo comencé a pensar a qué podía asemejarse esa, siempre en mi opinión, aberración y falta de sensatez. Soy muy de símiles desde siempre, y más aún desde muchos de mis clientes tienen un profundo desconocimiento del mundo tecnológico, pues he de ilustrarles con ejemplos que les resulten fáciles de entender.

Soy de ilustrar y explicar ciertos asuntos técnicos con símiles para facilitar su comprensión.

No tardé mucho en dar con un símil que, bajo mi criterio, me resulta un buen paralelismo entre ambas situaciones. Me acordé de esos tramos de carretera en los que existe una prohibición de circular a más de una velocidad determinada pero que, nosotros, creyéndonos que existen buenas condiciones de seguridad, visibilidad suficiente y escasez de curvas, decidimos sobrepasar sin ser, a veces, verdaderamente conscientes del peligro que entraña.

Se me ocurrió comprar la toma de alcohol durante un tratamiento con sobrepasar el límite máximo de velocidad en una vía.

Ese tipo de tramos en el que la normativa de obliga a circular por debajo de 50 kilómetros por hora pero que decidimos recorrer a 80.

¿El hecho de recorrer ese tramo a 80 kilómetros por hora va a ponerte en peligro?

En mi opinión, te expone a un peligro importante, pues la restricción no existe porque a alguien se le ocurrió ponerla así, tal cual. Se supone que existe esa restricción en ese tramo, porque, tras valorar las condiciones generales, se habrá llegado a ciertas conclusiones y eso hace que se establezca ese límite máximo.

¿Superar la velocidad máxima de una vía va a producirte la muerte?

No tiene por qué, pero el hecho de no circular acogiéndote al código y a las recomendaciones de circulación expuestas en esa vía, hace que sin duda, estés en peligro y que tu participación en el sorteo del accidente con posible muerte pueda resultar premiada.

Sin ser doctores ni científicos farmacéuticos, creo que todos sabemos que el alcohol está contraindicado en una gran cantidad de tratamientos por no decir en todos. Más aún, si el alcohol puede provocar un mal funcionamiento en órganos que tienen una estrecha relación con la enfermedad que padece el paciente (como la relación hígado-psoriasis).

Está demostrado científicamente que el alcohol puede provocar graves problemas de salud al interactuar con algunos tratamientos y en otros casos, puede disminuir o anular la afectividad.

¿De verdad merece la pena tomarse unas copas? ¿O es mejor tener un poco de cordura, paciencia y esperar a cuándo se pueda?

Yo lo tengo muy claro. Espero que la inmensa mayoría de ustedes también.

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