Alexandría Ocasio Ortiz: la emprendedora pública latina más joven de EEUU
Sorprende ver a una mujer congresista de la Cámara Baja (Diputada) con 28 años en cualquier parte del mundo. Ahora cuando a Alexandría Ocasio Ortiz le sumás contexto sorprende aún más. Es una joven hija de padres latinos de bajos recursos. Su padre falleció cuando tenía 18 años, creció en Broonks y Queens, y hasta un tiempo atrás trabajaba de bartender en “La Tabaquería” en Manhattan. Fondeada por la gente se presentó a las elecciones por fuera del sistema, y ganó en su distrito NYC.
Cautivadora y provocadora
Alexandría es simple y delgada. Su contextura física y su compromiso con la madre tierra me recordó a la brasilera Marina Silva, a quien conocí en 2011 en Rosario. El establishment la tomó, inicialmente, como una mocosita latina con ideales potenciados por su juventud. Pero ella se encargó de borrar esa imagen bastante rápido. En primer lugar, decidió fondear su campaña con trabajadores y estudiantes particulares. A pocas semanas de pisar el Congreso, lanzó el Green New Deal, incorporando el concepto “verde” al reconocido “new deal” de Franklin Roosevelt, que en 1935 posicionó a EEUU como dueño del mundo.
Ella propone en 10 años llegar a ser un país verde. Esto implica reconversión energética, nuevos trabajos, leyes, edificios eficientes, transporte verde, y miles de servicios y conceptos que deben reinventarse. La gran pregunta tanto de los demócratas como de los republicanos fue cómo lo vas a pagar. Ella lo explicó simple: más impuestos a los ricos, menos gastos en guerra y menos gasto en armas.
Alexandría en acción
Motivado por una politóloga de NYC University participé en el evento político de #BernieIsBack. Bernie Sanders es un político americano con gran recorrido que está compitiendo por la presidencia americana dentro del partido demócrata. Sufrió un paro cardíaco pero ya está listo para volver. Por eso Alexandría ofreció su casa y, junto a otras mujeres líderes, ayudaron a Bernie a planear su regreso en Queens.
Llegué a Queens Bridge Park y había una larga fila ordenada para ingresar al parque. Vallas, control de seguridad, entrega del cartel "Bernie", músicos de rap funk tocando en vivo, voluntarios perfectamente identificados por todos lados, salas de prensa y sonido digno de un recital de primer nivel: era un verdadero show.
El primero en mostrar su apoyo a Sanders fue el documentalista Michael Moore. Después Tiffany Caban, una latina de 23 años que se candidatea para el Queens District, subió al escenario y contó cómo Alexandría la motivó a involucrarse en política. Luego la invitó a sumarse y realmente fue una rock star. “Trabajaba en una tabaquería en Manhatan 12 hs por día, codo a codo con inmigrantes ilegales, sin obra social, ganando muy poco”, así arrancó a contar su historia.
Fue una excelente telonera de “Tío Bernie” como lo llama ella, y provocó muchísima euforia en la gente. Sander subió ovacionado por las 50 mil personas que había en ese momento. Habló 50 minutos y dijo lo que nadie se anima a plantear: justicia ambiental, reducción de deudas de los estudiantes americanos, servicio de salud y educación para todos, asistencia a las familias trabajadoras, entre otros temas.
El desafío de Berni es más ambicioso que ganar las primarias democráticas. Su verdadero desafío es medio ambiental y social: garantizar servicio médico y educación para todos, incluyendo a los inmigrantes. Y en este punto la protagonista es Alexandría porque ella junto a otras mujeres como la congresista Ilhan Omar, comienzan a ser la voz genuina y valiente que no respetan tanto los códigos de WDC o Wall Street. Hablan desde su experiencia de vida, conociendo el sufrimiento de la gente y la urgencia de proponer soluciones.
Alexandría, muy querida y reconocida por los progresistas, es un ejemplo inspirador para aquellos que apostamos a transformar realidades desde la gestión pública. Joven, provocadora, hacedora, resiliente, insistente, todas habilidades de una gran emprendedora pública.