Angela Merkel, la Ex Canciller Alemana, Regresa con su Autobiografía.
El Lanzamiento Mundial del Voluminoso Libro

Angela Merkel, la Ex Canciller Alemana, Regresa con su Autobiografía. El Lanzamiento Mundial del Voluminoso Libro

Escribe: José Angel Lagos-Jiménez -Periodista/Editor The City Newspaper-

BERLÍN, Alemania-(Especial para The City Newspaper) Para aquellos que preguntaban insistentemente por ella, para quienes la echaban de menos y para quienes la adoraron como si se tratase de una “Emperatriz amada”, la señora Merkel estaba en casa, recluida, a la luz de su esposo y de su vida apacible; pero no estaba ociosa. De hecho, cuesta encontrar a un alemán ocioso, a ese pueblo que ha hecho del trabajo algo así como el leitmotiv o la razón de su existencia. ¡Pues bien! La señora Merkel estaba ligeramente inclinada ante su escritorio, día tras día, en la oficina particular que tiene en su residencia, escribiendo este libro que acaba de presentar en una noche de gala en la Capital alemana.

           Con el sugestivo nombre de “Libertad. Recuerdos 1954-2021, (“Freiheit”, en el original en alemán), en tiempos cuando la misma libertad está siendo mancillada, especialmente en Ucrania –por Vladímir Putin precisamente, un conocido cercano de la Sra. Merkel, -, y en Palestina -por los criminales israelitas bajo el mando de otro conocido de la alemana, el dictador Benjamín Netanyahu-, este libro sin duda será el best sellers del año, o mejor dicho… del cierre del año 2024.

Con el éxito asegurado

            Antes de hacer su presentación en Berlín, en esa noche apoteósica que reunió a periodistas, amigos personales, admiradores, políticos, colegas, etcétera, etcétera, ya se hablaba muy bien del libro escrito por la ex canciller de Alemania, Angela Merkel, y de su llegada a las librerías de manera simultánea en 30 países alrededor del orbe.

            Tiene 740 páginas. Es bastante voluminoso y llegará, incluso, a la lejana China comunista, donde será vendido, suponemos, con algunas limitaciones que deberán contemplar a quién, el cuándo y a cuántos…

            Lo cierto es que los boletos que se pusieron a la venta para ingresar al Deutsches Theather de Berlín, para asistir a la presentación de esta autobiografía, se vendieron con una celeridad impresionante; o sea… en poquísimos minutos. Los admiradores de la señora Merkel se agolparon en la entrada del histórico edificio, elegido por los organizadores de la velada por razones obvias, por la importancia que siempre ha revestido este inmueble emblemático en el corazón berlinés.

            Para darnos cabal cuenta de lo que ha significado este libro antes de su presentación y aparición en las librerías de gran parte del planeta, un periódico español de gran importancia y tiraje, lo describió de esta forma: “El libro ‘Libertad’ de la ex canciller alemana causa revuelo incluso antes de salir al mercado.” ¿Pero por qué es tan sonoro el éxito de este volumen? Se preguntarán los detractores de la Merkel, que hay muchos, o los despistados que estaban en otras cosas cuando esta señora gobernaba no solamente a Alemania, sino a Europa entera. Pues precisamente por eso, porque ella fue la mujer más poderosa del mundo durante 16 años que estuvo al frente del gobierno alemán y de la economía más fuerte del continente europeo. Sus relaciones diplomáticas y políticas con decenas de líderes mundiales (unos que se iban marchando y otros que iban llegando), y las decisiones, muchas de ellas tomadas in extremis, le dieron ese peso que ningún otro personaje de la primera mitad del Siglo XXI, hubo alcanzado antes que ella. Donald Trump le envidiaba, la detestaba doblemente: por ser mujer, primeramente (recordemos lo machista que es ese sujeto); y por la capacidad arrolladora que tenía y llevaba implícita la Sra. Merkel.

            Vladímir Putin, entonces no declarado abiertamente enemigo de Occidente, ni el asesino consumado que es hoy después de su invasión a Ucrania, le echó, literalmente, los perros suyos, en medio de un salón del Kremlin, a sabiendas de que Frau Merkel temía a esos animales. Así, aunque parezca una absurda broma, intentó bajar el instinto demoledor de la alemana, ponerla a la defensiva y que se olvidara del porqué de aquella visita a Moscú. Recordemos además que los alemanes son vistos por los rusos como los eternos y poderosos enemigos que vencieron entre 1942 y 1945, durante y al final de la Segunda Guerra Mundial y Angela Merkel era alemana. Eso no lo escatimó ni pasó por alto el desagradable Putin.

            Justamente en su libro, Frau Merkel se refiere ampliamente a sus experiencias con Putin y Trump; y lo hace también con los políticos contemporáneos que se cruzaron en su camino. En este punto es importante recordar la anécdota de su encuentro fortuito con el entonces dictador de Cuba, Raúl Castro, quien, antes de asumir el poder tras la muerte de Fidel, era el brazo ejecutor de todas las sentencias de muerte contra los disidentes, que se dictaban en la isla. ¡Pues bien…! En una de las tantas Cumbres mundiales, ambos se toparon: la Canciller de Alemania y el sátrapa asesino, Raúl Castro, y éste le esbozó su mejor sonrisa, su sonrisa afeminada que era proverbial en toda Cuba; pero la señora pasó a su lado, fría, despectiva y sin dedicarle siquiera una mirada de soslayo. No era para menos, había pasado al lado del peor asesino del Caribe, y aquel que, desde que estaban en la Sierra Maestra, antes de llegar victoriosos a La Habana, tras la huida cobarde de Fulgencio Batista hacia Isla de Madeira, ya fusilaba en medio de la selva tropical y lo hacía con verdadero encomio y satisfacción. Hay fotografías nítidas, en las que se pueden ver a los tres fusilando inocentes, campesinos cubanos que les sirvieron de “chivos expiatorios” para practicar los fusilamientos a destajo: eran Fidel y Raúl Castro y Ernesto che” Guevara. Y Angela Merkel, quien vivió sus primeros años en la Alemania comunista (DDR por sus siglas en alemán), conoció “el paraíso socialista” desde adentro y supo, certeramente, la clase de criminal que era Raúl Castro, lo mismo que su hermano Fidel y la satrapía que les acompañaba en el poder.

            En retorno al libro, la ex canciller de Alemania repasa su vida desde su infancia y juventud en la DDR, como esbozamos en las líneas de arriba, la reunificación de las dos Alemanias, después del derrumbamiento del Muro de Berlín, su ascenso político hasta las cumbres del poder y el recorrido a lo largo de los 16 años que duró “su reinado” al frente de la Cancillería. Todo “un plato fuerte” para aquellos que gustan de las buenas narrativas, de la política con altura y de los grandes líderes que han regido los destinos del planeta entero.

            Desde luego, la editorial que ha publicado este volumen ha pensado en todo, incluyendo las tendencias modernas para leer, como el audiolibro y las versiones para teléfonos celulares, tablets o computadores; y la autora emprenderá, en los próximos días, una gira por las principales Capitales europeas y otras urbes de ese continente, para presentar, en los respectivos idiomas, este mismo libro. Es decir, además de su natal alemán, el libro ha sido traducido a las principales lenguas que se hablan en la actualidad. Algo propio del ser alemán que, en cuestiones de creatividad, creación y trabajo, no deja nada al azar.

            Pero será en los Estados Unidos, propiamente en Washington D.C., donde Frau Merkel se encontrará con su gran amigo, colega y ex socio en esto de gobernar potencias, el distinguido ex presidente demócrata, Barack Obama, quien le apoyó en tantas decisiones importantes que la ex canciller tomó en distintos momentos de su dilatada administración: esto quiere decir que presentará el libro, en inglés por supuesto, en la Capital estadounidense, y estará acompañada por el ilustre primer presidente de raza negra que gobernó a los Estados Unidos durante dos administraciones. Ello será este próximo 2 de diciembre cuando el auditorio elegido estará a rebosar, pletórico de gentes que admiran a ambos políticos. Quizás los dos últimos auténticos que ha habido en la geopolítica contemporánea. Es cuando el periodista Ralph Bollman, opina así de la Sra. Merkel: “En aquel momento, ella era muy aclamada en los Estados Unidos como oponente liberal-demócrata. Eso seguro le ayudará ahora en su marketing (las ventas del libro en USA).” Recordemos que Bollman también escribió una biografía de Angela Merkel con singular éxito de librerías.

            Algunos extractos que han sido publicados en periódicos alemanes en estos días, mencionan que la ex canciller toca temas, además de los expuestos en las líneas de arriba, como la controvertida acogida de refugiados provenidos de Oriente Próximo (incluso un terrorista del Isis se hizo un selfie con Angela Merkel a su llegada a Alemania); su política hacia Rusia y Ucrania y su visión sobre las reiteradas crisis humanitarias y bélicas en Cercano Oriente.

Algunos aspectos de la presentación del libro

            Para el observador avezado fue posible notar la ausencia (o “la presencia de ausencia”) de aquellos que fueron colaboradores de Angela Merkel a lo largo de los 16 años de gobierno. ¡Ninguno de ellos estuvo en el Deutsches Theather de Berlín! Tampoco ningún cargo de la CDU, el partido político que sustentó la carrera política de esta mujer.

            La prensa alemana, en especial el poderoso Frankfurter Allgemeine Zeitung, el periódico más importante de Europa, le dedica esta crónica a la ex canciller, y lo hace en primera plana: “Las copias azules (los volúmenes del libro), están apiladas en el vestíbulo del Deutsches Theather de Berlín. Es la noche del estreno del libro, las memorias ya han sido firmadas: La ex canciller, como dirá su editoria Kerstin Geba en su bienvenida, lo había ‘firmado a una velocidad vertiginosa’ el día anterior. Muchos visitantes compran una copia antes del inicio del evento y esperan pacientemente en fila (para que ella les estampe su autógrafo). El esposo de Merkel, Joachim Sauer, se abre paso entre la multitud; el actor Ulrich Matthes abraza a alguien; el escritor Rainald Goetz está de pie, ligeramente elevado en un escalón y mira la escena con rostro serio. Los periodistas de la Capital dan la bienvenida a otros periodistas de la Capital. Stefan von Hotzbrinck, director general del grupo editorial, que compró las memorias de Merkel por una suma probablemente exorbitante y las vendió a más de 30 países, dice en una entrevista: ‘Con algunos libros, a la gente le gusta tomar riesgos.’ Sin embargo, no revela qué tan grande es el riesgo financiero.” En este último aspecto, luego trascendió, por un canal no oficial pero confiable, que sólo la autora del libro, la Sra. Merkel, se embolsó a manera de anticipo (la editorial alemana le pagó una parte del dinero por haberle comprado los derechos), la “bicoca” de €12 millones. Subrayamos: eso fue sólo el “anticipo”; de tal manera que el monto total se desconoce hasta el momento.

            Retornando al ambiente que reinaba en la sala del Deutsches Theather berlinés, la editora Geba, dentro de su conversación con otros circunstantes, elogia “el arte narrativo de Angela Merkel” y de su coautora y ex directora, Beate Baumann. Pocos minutos después, Frau Merkel comienza la ceremonia con su característica voz que se ha dejado de escuchar en los últimos años, debido a su retiro de la política. Es cuando lee la introducción de sus memorias, como si se tratase de un audiolibro. Casi de inmediato, aparece la periodista Anne Will, moderadora de la velada, seguida por la ex canciller, quien viste con pantalón negro holgado y su infaltable blazer color marfil. Aquellos blazer que siempre usó, de distintos colores, y que la identificaron a lo largo de sus 16 años de “reinado” en el escenario de toda Europa.

            En el caso de Beate Baumann, trascendió que ayudó a la redacción del libro y a la composición final del mismo: la presentadora narró acerca del trabajo de Baumann ante el auditorio esa misma noche, de la labor de ambas. Relató que escribieron el libro juntas, cada una puso su parte en papel y luego armaron el volumen que se iría a la imprenta. “Fue un trabajo inusual para una ex canciller: sentarse en un escritorio frente a la computadora. Fue una experiencia nueva (…) (para Frau Merkel).” El público que conformaba el auditorio estalló en aplausos para la invisible Baumann, quien permanecía entre bambalinas, sin dar el rostro, porque la ceremonia era toda para Angela Merkel… son sus vivencias, son sus experiencias de vida.

            La moderadora, Anne Will, tomó la palabra antes de que lo haciera la “estrella de la noche” y describió, entre otras cosas, la temática global de la obra literaria: desde la infancia en la República Democrática Alemana (RDA), el refugio que significaba su familia dentro de aquella dictadura comunista, supra-obediente a Moscú; hasta los partidos que actuaban como maquinarias de poder “en la otra Alemania”, la ambición que se detectaba en cada dirigente, hasta confluir en la guerra de Ucrania y las actitudes de Putin, antes, durante y después de la invasión al suelo ucraniano.

            En lo que atañe a su actuación en la velada de la presentación de su auto-biografía, la Sra. Merkel manifestó al nutrido auditorio que la escuchaba y se había abalanzado, antes de la charla, hacia la pila de libros y había comprado casi todos los ejemplares: “Siempre he sido honesta –dijo la ex política-, y he tomado todas las decisiones, de tal manera que las volvería a tomar en retrospectiva.” En muchos de los asistentes, quienes recuerdan algunas de “esas decisiones” que Angela Merkel tomó, aun a sabiendas de que iban en contra de las mayorías, apareció la Cumbre de la OTAN, en el 2008, en Bucarest, Capital de Rumanía, cuando la líder alemana se plantó y no estuvo de acuerdo con la adhesión de Ucrania a la Alianza. Fue una determinación que cada quien puede interpretarla como mejor le parezca, pero, en aquel momento preciso, Merkel sintió que era lo mejor que podía decidir y Ucrania permaneció fuera de la OTAN. Lo que haya sucedido después… fue algún tiempo después, precisamente. “(…) de lo contrario, Vladímir Putin podría haberse sentido provocado a atacar a Ucrania incluso entonces. Personalmente, no creo que haya sido un error, incluso en retrospectiva.” Se explicó Merkel ante el auditorio.

            La presentación transcurrió relajadamente, el ambiente no pudo ser mejor. El público no había dejado de aplaudir desde que la ex canciller apareció en el escenario y con cada argumentación que le emocionaba, volvía a manifestar el estruendo de sus palmas. “Soy una de las personas afortunadas –recalcó Merkel-, que experimentó la caída del Muro (de Berlín), a una edad en la que todavía había mucho por delante.” Afirmó. Y a la pregunta de la moderadora sobre cuál fue el mayor obstáculo que enfrentó la autora a lo largo de su carrera política, si fue por haber llegado de la Alemania Oriental o por ser mujer, Merkel no dudó en contestar: “ser mujer.” Y así lo explicó: “Lo sentí en la primera campaña electoral en el 2005, que casi perdí. No sólo por los aires machistas y las gracias de mi antecesor, Gerhard Schröder, y cuando más se acercaba el día de las elecciones, mayor era la preocupación (y me preguntaba): ¿Puede una mujer hacer eso?”

            Y ante la afirmación de algunos de sus críticos dentro de Alemania que en el libro no hay realmente nada nuevo, la ex canciller salta y dice al instante: “Entonces, la gente decía de mi paso por el gobierno: ‘Nos mintió, nos ocultó cosas reales.’ (Pero) cuando lo tienes en la mano, una joya así (el libro), entonces te paras frente a ti mismo como si estuvieras en un desfile.”

            Esa misma noche, recordó y volvió a defender su política referida a los refugiados que llegaban desde la lejana Siria, a pie, recorriendo media Europa, para rehacer sus vidas; también “se sacudió” acerca de Rusia y la economía alemana. En cuanto a las críticas de sus detractores, si había sido demasiado blanda con Rusia a cambio de obtener gas natural más barato o de que había hecho muy poco para combatir al cambio climático o para financiar a las Fuerzas Armadas alemanas, respondió que muchas de esas cosas “no estaban únicamente bajo mi control.”

            Rechazó tajantemente el cuestionamiento que se le hizo sobre haber ahorrado demasiado dinero del fisco, “hasta llevar a Alemania a la destrucción”, apoyada por su Partido cristianodemócrata (CDU), con el único propósito de ahorrar dinero en lugar de invertirlo allí donde fuese necesario y por esa causa, no se mostró dispuesta a renovar infraestructuras que estaban obsoletas o a punto del colapso, como el servicio nacional de ferrocarriles, Deutsche Bahn, que en los pasados campeonatos europeos de fútbol, o Eurocopa 2024, se notó la decadencia de dicho servicio.

            Se revolvió en su asiento cuando se le señaló ser demasiado conciliadora con Rusia y su déspota Putin, en el poder, sobre todo después de la anexión de Crimea, en el 2014, a fin de que el ruso no subiera el precio del gas que le vendía a Alemania; y en las páginas de su libro manifiesta la ex canciller Merkel que “aceptar la candidatura de Ucrania para entrar a la OTAN, Occidente estaba enviando una fuerte señal al Kremlin.” De hecho, en lo extenso de la autobiografía, Frau Merkel le da un lugar prominente a Putin y le recuerda, sin embargo, como alguien que siempre estaba dispuesto a faltar el respeto a los demás, dejando a los visitantes en Moscú, esperando mucho tiempo después de la hora señalada para el encuentro. “Llegaba demasiado tarde a las entrevistas”, escribió la alemana.

            En “las antípodas”, Angela Merkel elogia en su libro a Barack Obama, el ex mandatario de los Estados Unidos, de quien dice que, al verlo por vez primera, se dio cuenta de que podría trabajar bien en su compañía, con un colaborador inteligente y digno. Incluso, dice en una de sus páginas que pidió consejo a Obama sobre presentarse a un cuarto mandato en el 2017.

            Con respecto a Donald Trump, recordó que éste se negó a darle la mano a ella ante las cámaras de la prensa internacional y afirmó que ella había arruinado a Alemania por acoger a tantos refugiados, en el 2015 y el 2016; y también la acusó de gastar muy poco en Defensa y de realizar prácticas comerciales desleales. “(Trump) actuó siempre como si Alemania le debiera algo a él y a los Estados Unidos, pero no estaba interesado en encontrar un terreno común o trabajar en soluciones”, escribió acerca del magnate inmobiliario en su primer gobierno en USA.

            Otros datos interesantes que se pueden leer en este volumen de 740 páginas, se refieren a su etapa de la niñez en la Alemania del Este (comunista), donde “crecí feliz”, según sus propias palabras. Y al explicar por qué escribió el libro, Merkel indica que lo hizo “para ilustrar a la población cómo funciona la política nacional (alemana) y global, cómo fue mi relación con otros líderes mundiales y por qué tomé ciertas decisiones y cómo lo somaticé y el precio que tuve que pagar por ello.” Recordó el motivo de sus temblores que tanto llamaron la atención en los años de su paso por el gobierno: “Durante las visitas de varios invitados de Estado –escribió Merkel-, mis muslos (…), empezaron a temblar ligeramente. Mientras sonaban los himnos nacionales, el temblor se extendió por todo mi cuerpo (…). Nada ayudó. Pero neurológica e internamente no había nada. El origen estaba en la muerte de mi madre, en la primavera del 2019. Apenas encontré tiempo para lamentarme. Ni siquiera en el proceso de duelo pude dejar mis deberes (al frente del gobierno).”

            Durante el diálogo con la moderadora, la periodista Anne Will, en la presentación de su libro, la ex canciller manifestó que la pandemia del coronavirus cambió muchas cosas en la política mundial. Por ejemplo, en la reunión del G-20, en octubre del 2021, Vladímir Putin no viajó a Roma, sede de la Cumbre, y participó sólo mediante videoconferencia. “Cuando no hubo reuniones, nos distanciamos, no se forjaron nuevos compromisos. Esto se aplicó tanto a Rusia como a China.” Aclaró a la audiencia allí presente. Finalmente, dijo que le hubiese gustado evitar la situación actual de la guerra en Ucrania y aseveró que “esa agresión la vi venir (en aquel tiempo cuando todavía estaba en la Cancillería de Alemania).” Reveló.

            El libro pronto aparecerá en muchos países de los cinco continentes y quienes esperen leer en sus páginas detalles del cristianismo de sus padres, Angela Merkel no aborda ese tema con profundidad, no habla de la fe cristiana como muchos lo esperaban; y sobre el Islam hace afirmaciones un tanto dispersas, siempre relacionado con el extremismo y el terrorismo. Tampoco menciona extensamente a líderes mundiales no occidentales, en los casos del hindú Narendra Modi o del chino Xi Jinping o su predecesor, Hu Jintao. Menciona con agradecimiento y especial deferencia al ex mandatario de España, Mariano Rajoy, con quien  trabajó estrechamente, pero se distanciaron durante la negociación de los presupuestos europeos del 2014 al 2021, un lapso en el que fue tachada de “tacaña”, debido a sus posturas nada flexibles en cuanto al gasto dentro del presupuesto destinado a la Unión Europea (UE).

            Para finalizar, dos aspectos que la autobiografía concederá a la Sra. Merkel: un éxito sin igual en estos duros tiempos de malas finanzas, que será a nivel global; y la hará millonaria debido a esas superventas que sin duda sucederán en los próximos meses, si es que ya no era lo suficientemente rica, después de haber estado en la cúspide de la política alemana y mundial.

 

 

José Angel L.

Periodista, temática internacional y Profesor especializado en la enseñanza del idioma Castellano

3 semanas

Saludos Francisco.

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