Aprendiendo a “mirar” con perspectiva de género

Aprendiendo a “mirar” con perspectiva de género

La perspectiva es el punto de vista desde el cual se considera o se analiza algo.

Y la perspectiva de género consiste en analizar (y entender) las características que definen a las mujeres y a los hombres, las posibilidades vitales de unas y otros, sus expectativas y oportunidades, las diferentes y complejas relaciones sociales que se dan entre géneros, los conflictos cotidianos a los que se deben enfrentar…

Todo ello permitirá hacer visibles y comprender el significado de realidades ignoradas y ocultas (roles, estereotipos, orden de poderes, privilegios…). Para ver la realidad es necesario aprender a “mirar”.

Y es cierto, aplicar el “enfoque de género” es una forma “especial” de mirar, y requiere un esfuerzo importante, ya que conlleva cuestionarse las bases de “lo establecido”.

Pero, si el objetivo es la igualdad y la equidad, es imprescindible.

Te ayudamos a “entrenar” la mirada, con un decálogo de recomendaciones (para aplicar en cualquier ámbito, incluido el laboral):

1.    Sé consciente de que mujeres y hombres se registran en todos los ámbitos sociales con otras variables: raza, origen, edad, religión, clase social…

2.    La realidad de mujeres, hombres, o de distintos colectivos no es idéntica, por tanto, no lo des por hecho. La realidad no es neutra.

3.    Las situaciones de asimetría entre mujeres y hombres pueden modificarse, porque son el resultado de patrones y estructuras culturales.

4.    Utiliza estadísticas desagregadas por sexo para analizar datos. Lo que no se puede cuantificar, tampoco se puede modificar.

5.    Para ver las relaciones de poder debes preguntarte si el acceso a un determinado recurso (o varios) es equitativo, y el porqué de la respuesta.

6.    Las sociedades cambian, al igual que las posiciones de personas y grupos dentro de ellas. Por lo tanto, ninguna solución, medida o conclusión puedes considerarla como definitiva.

7.    Antes de tomar una decisión o llegar a una conclusión, es importante que consultes con las partes afectadas (personas, agentes sociales, instituciones, empresas…).

8.    Cuando te encuentres con personas en situaciones de mayor vulnerabilidad, discriminación o desprotección, debes entender que, para mejorar y/o revertir la situación, es necesario asignar recursos específicos.

9.    Ten en cuenta que tratar igual a quienes parten de situaciones distintas perpetúa discriminaciones.

Ten cuidado, puedes discriminar a través del lenguaje.

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