Seis sencillos pasos para que aprendas el nuevo sistema de cotización para autónomos y la declaración de ingresos reales.
Previsión del promedio mensual de rendimientos netos anuales
Para hacer una previsión anual de rendimientos, es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Considera todas tus actividades profesionales o económicas, excepto aquellas por las que cotices como trabajador por cuenta ajena o asimilado.
- Realiza una estimación de tus ingresos futuros en lugar de basarte en lo que ganaste el año pasado.
- Ten en cuenta que el rendimiento es neto, lo que significa que debes restar los gastos necesarios para obtener tus ingresos.
- Sigue las normas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para determinar qué ingresos y gastos son deducibles.
- Si tributas por estimación directa, considera la suma del rendimiento neto de tus actividades, las cotizaciones a la Seguridad Social y las aportaciones a mutualidades alternativas.
- Si tributas por módulos, utiliza el rendimiento neto previo o, en el caso de actividades agrícolas, ganaderas o forestales, el rendimiento neto previo minorado.
- Si eres autónomo societario, debes tener en cuenta los rendimientos íntegros procedentes de la entidad en la que poseas más del 33% de participación o, si eres administrador, del 25%. Suma los rendimientos del trabajo y la participación en fondos propios.
- En caso de que seas socio trabajador de una cooperativa de trabajo asociado y cotices como autónomo, debes sumar los rendimientos del trabajo y el capital mobiliario que provengan de la cooperativa. Lo mismo ocurre con algunos socios o comuneros de ciertas entidades que también cotizan como autónomos.
Cálculo de la deducción por gastos genéricos
Una vez que hayas calculado la suma de rendimientos netos previstos para el año, deberás restar una deducción por gastos genéricos, que puede variar según tu situación:
En general, podrás restar un 7% de tus ingresos como deducción por gastos genéricos.
Sin embargo, algunos autónomos solo podrán restar un 3% de sus ingresos como deducción por gastos genéricos. Esto incluye a los autónomos societarios, es decir, aquellos que sean socios de una entidad en la que tengan más del 33% de participación o sean administradores con al menos el 25% de participación.
Es importante tener en cuenta estas deducciones por gastos genéricos al realizar tus cálculos de rendimientos netos como autónomo, ya que afectarán a la base imponible de tu declaración de ingresos y, por lo tanto, a la cantidad de impuestos que deberás pagar. Recuerda que las normas fiscales pueden variar y es recomendable consultar con un asesor fiscal o contador profesional para asegurarte de cumplir con tus obligaciones tributarias de manera adecuada.
Toma de las primeras decisiones de cotización
Para tomar decisiones informadas sobre tus cotizaciones como autónomo, sigue los siguientes pasos:
- Resta a tus rendimientos netos previstos la deducción por gastos genéricos, que puede ser del 7% o del 3% según tu situación.
- Divide la cifra obtenida entre 12 para calcular el promedio mensual de tus ingresos reales una vez deducidos los gastos genéricos.
- Consulta las tablas de cotización correspondientes al año en curso, que se encuentran en la ley de presupuestos. Por ejemplo, para el año 2023, puedes consultar el artículo 122 de la ley de presupuestos de ese año.
- Identifica en qué tramo de cotización te encuentras en función de tus ingresos reales promedio mensuales. Las tablas de cotización suelen tener quince tramos, tres para autónomos con ingresos bajos y doce para los demás.
- Verifica la base mínima y máxima de cotización para el tramo en el que te encuentras. La cotización que elijas deberá estar comprendida entre estas dos cifras.
- Utiliza el simulador preparado por la Seguridad Social, si está disponible, para tener una idea más precisa de la cuota que deberás pagar en función de tus ingresos.
Ten en cuenta que las cotizaciones como autónomo pueden variar anualmente y es necesario revisar las tablas de cotización actualizadas en la respectiva ley de presupuestos de cada año. Además, es recomendable consultar con un asesor fiscal o contador profesional para asegurarse de cumplir con las obligaciones tributarias y de cotización de manera adecuada.
Comunicación de la declaración de ingresos reales previstos
Una vez hayas determinado tu base de cotización en función de tus ingresos reales, deberás comunicar esta información a la Seguridad Social. Los principales casos en los que debes hacer esta comunicación son:
- Nuevas altas: Si te das de alta como autónomo, deberás incluir la información sobre los rendimientos económicos netos que preveas obtener durante el año natural en el que se produzca el alta.
- Autónomos que venían cotizando antes del 1 de enero de 2023: En el año 2023, hasta que no presentes la declaración correspondiente, seguirás cotizando sobre la base que correspondería en enero de 2023 por el sistema antiguo. Sin embargo, es importante tener en cuenta los cambios e incrementos establecidos en la ley de presupuestos del año en curso.
Estas comunicaciones se realizan de forma telemática a través del portal electrónico de la Seguridad Social u otros medios que puedan estar habilitados para ello. Es importante asegurarse de cumplir con los plazos establecidos y proporcionar la información correcta sobre tus ingresos reales, ya que esto afectará a tus cotizaciones como autónomo y al cálculo de tus obligaciones tributarias. En caso de dudas o consultas, es recomendable contar con el apoyo de un asesor fiscal o contador profesional para asegurarse de cumplir con los requisitos y obligaciones establecidos por la Seguridad Social.
Cambios posteriores de base de cotización
Durante el año, es posible que tus previsiones de ingresos cambien, y para ajustar tus cotizaciones en consecuencia, podrás solicitar hasta seis cambios de cotización al año. El proceso implica lo siguiente:
- Presentar una solicitud indicando la nueva base de cotización que deseas.
- Acompañar la solicitud con una declaración de ingresos reales previstos.
- Los cambios de cotización tendrán efecto a partir del primer día del bimestre siguiente a la solicitud. Por ejemplo, si envías la solicitud entre marzo y abril, los cambios se aplicarán en las cuotas correspondientes a partir del 1 de mayo.
Regularización
Una vez finalizado y declarado fiscalmente el año, Hacienda comunicará a la Seguridad Social los datos definitivos de tus ingresos. Con base en estos datos, pueden ocurrir tres situaciones:
- Tu cotización se encuentra dentro de los límites establecidos para tus ingresos reales definitivos. En este caso, no es necesario realizar ninguna regularización.
- Has cotizado más del límite superior definido por la base máxima de cotización para tu tramo de ingresos reales. En este caso, se considerará que has elegido la base máxima de cotización de tu tramo.
- La Seguridad Social te devolverá la cotización sobrante sin intereses, y tendrás plazo hasta el 30 de abril del ejercicio siguiente a aquel en el que Hacienda remitió los datos para recibir la devolución.
- No has cotizado lo suficiente para alcanzar la cotización mínima de tu tramo. La Seguridad Social te enviará una notificación para que ingreses la cantidad faltante, y el plazo para hacerlo vencerá el último día del mes siguiente a la notificación.
Este nuevo sistema requiere estar pendiente de los cambios en tus ingresos para asegurarte de que tus cotizaciones se adapten a la realidad de tus rendimientos.