Cállate y di Lo siento
ES MUY IMPORTANTE.
Este tema, el de la comunicación emocional, el de la intimidad emocional, es VITAL para la salud de una relación. La de pareja, pero también la de padre/madre-hijos o la relación entre hermanos o amigos.
Porque aunque uno no lo pretenda, puede haber momentos en los que la otra persona sufra. Porque el sufrimiento es una consecuencia de la manera de interpretar las situaciones. Y si las interpretamos de esa determinada manera que nos hará sufrir, pues lo normal es que el resultado sea el sufrimiento.
Por eso, lo primero que trabajo con mis clientes, el primer día, es la escucha activa. Mediante un test analizamos los puntos donde hay fallos, donde pueden mejorar. Luego, les envío el feedback para cada pregunta, con pautas concretas para resolver cada uno de esos fallos y no repetir errores.
Te recuerdo que estoy menos por redes sociales, porque estoy MÁS POR AQUÍ.
La comunicación FALLA es porque NO SABEMOS ESCUCHAR ACTIVAMENTE.
Escuchamos para contestar, para defendernos, para argumentar, para decir Yo no fui, para decir, Sí, pero... y ahí nuestra mente suele encontrar una excusa con la que NO ASUMIR LA PARTE QUE NOS ESTÁ RECLAMANDO EL OTRO.
Voy a ir al grano y ser directa.
Cuando una persona que te quiere y que tú quieres te está hablando de algo que le duele, CALLA. RESPIRA. ACEPTA SU DOLOR Y SOLO DI: LO SIENTO.
CALLA. RESPIRA. ACEPTA SU DOLOR Y SOLO DI: LO SIENTO.
¡Responde, pero sin ningún PERO!
Si tu pareja te dice, me descuidaste.
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Es porque sintió eso.
Empeoras las cosas al responder con alguna frase en las que te defiendes o le explicas algo.
No sirve decirle:
Ni tampoco sirve decirle,
UNA PERSONA QUE TE ESTÁ EXPRESANDO SU DOLOR NO QUIERE UN PORQUÉ LO HICISTE ASÍ O PORQUE PASÓ ASÍ.
Una persona que está expresando su dolor quiere EXPRESAR SU DOLOR Y SER COMPRENDIDO.
Nada más. Todo lo demás SOBRA en ese momento.
Y lo más bonito de todo es que la vida se transforma, tú transformas tu vida, de una manera maravillosa, cuando escuchas para comprender. Cuando aprendes a escuchar.
A mí me encanta ver la felicidad de mis clientes. Como la de mi chica de Canadá. Me siento agradecidas por haber podido ayudarla a ser feliz. ¡Por eso, amo ser coach!!