¿Cómo ayudar a alguien a conseguir trabajo y no morir en el intento?

En el año 2003 me quedé sin trabajo a los 38 años de edad y experimenté en carne propia lo que es tratar de conseguir empleo ya bordeando los 40 años en un país como Colombia, en donde las personas con esa edad o mayores, son poco atractivas para el mercado laboral. Ese fue mi caso y pasados 9 meses de estar sin trabajo, tuve la fortuna de recibir un entrenamiento de cómo prepararme adecuadamente para lograrlo. Quien me ayudó en ese momento fue Carolina Marín, una psicóloga experta en gerencia de carrera quien trabajaba en una firma internacional de reubicación laboral.

Luego de recibir ese entrenamiento y mejorar mi hoja de vida, pude sacar dos grandes conclusiones: la primera es que el tipo de cargo que estaba aspirando conseguir no era lo que realmente me atraía, lo hacía principalmente porque era lo que había hecho en el pasado y porque necesitaba el dinero para cubrir mi presupuesto de gastos mensuales. La segunda era que tenía que hacer algo diferente y que fuera lo que me gustara hacer. Al tomar la decisión de reorientar mi carrera laboral hacia la consultoría en temas organizacionales, poco a poco se me fueron abriendo las posibilidades de conectarme con este tipo de empresas y a su vez, descubrí que mi talento natural para enseñar era una herramienta poderosa que me podía ayudar a lograrlo.

Lo que más le agradezco a Carolina fue que me ofreció su ayuda y su apoyo emocional en el momento que más lo necesitaba. Me ayudó a caer en cuenta que lo que había hecho en el pasado no era lo que me gustaba y estaba dejándome dominar por el miedo a quedarme sin ingresos, en vez de aspirar a hacer lo que deseaba. Otra información clave que recibí fue cómo hacer networking laboral para ponerme en contacto con las personas clave en mi proceso de búsqueda.

Luego de 12 años de ese cambio importante en mi carrera profesional, en donde me entrené y trabajé como consultor en negociación y a su vez comencé mi carrera como profesor universitario, decidí ayudarle a algunas personas que estuvieran pasando por un momento como el que yo viví, para que puedan conseguir trabajo o redefinir su carrera laboral. Esa labor la he venido haciendo de manera esporádica en mis ratos libres y no como una actividad de tiempo completo.

En la mayoría de los casos en los que le he ayudado a las personas en su búsqueda de trabajo me he dado cuenta que aparte de la información técnica que les puedo ofrecer sobre el uso de Linkedin para mejorar su networking laboral o de los contactos que les puedo facilitar con personas de mi red de conocidos, el elemento más valioso que les puedo brindar es el apoyo emocional que sienten de alguien que los quiere apoyar y cree que pueden lograrlo. Es algo que yo recibí de Carolina y es algo que afortunadamente le he podido dar a unas cuantas personas en mi camino.

Mi conclusión final es que las grandes crisis a nivel personal y profesional son las que más enseñanzas traen, son difíciles de aceptar a corto plazo, pero son las que más valor aportan a largo plazo. Hoy soy consciente que esas experiencias de mi búsqueda de trabajo y de mi propósito en la vida, son las que más le puedo aportar a muchas personas en este momento. En septiembre de 2017 escribí en Linkedin el artículo Cómo encontrar la actividad que lo potencia a nivel profesional, en el que comparto mi experiencia en ese proceso.

Si quieres contactarme para que te ayude en tu cambio laboral o redefinición de tu rumbo profesional, puedes escribirme a mi correo marcoantonio.azuero@gmail.com

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