¿Cómo convertir el miedo en una Herramienta? Parte 2. La Decisión

El autor Brandon Web sugiere 5 puntos, como una especie de ruta para aprender a gestionar el miedo:

 1.      Decisión

2.      Ensayo

3.      Dejar ir

4.      Arrojarse

5.      Saber lo que importa

 Decisión

Gestionar el miedo comienza con una decisión. Definir horarios y un camino claro.

En el caso de la preparación para las Fuerzas Especiales, los que terminan no son los más fuertes o preparados son, en realidad, los que han tomado la decisión de lograrlo. El coraje y la fortaleza de enfrentar los problemas viene de haber tomado la firme decisión de hacerlo, y no al revés. 

Las decisiones no sólo suceden, se debe estar consciente al tomar la decisión. Para dominar el miedo debemos tomar decisiones que estén enraizadas en nuestros huesos, en nuestros valores, en nuestra alma.

Cuando se enfrenta una decisión difícil, una vez se toma hay un pequeño atisbo de claridad. Puede ser útil tomar el ejemplo del explorador irlandés Shackleton, un explorador polar anglo-irlandés, una de las principales figuras de la conocida como Edad heroica de la exploración de la Antártida.

Hay que aprender a confiar en las corazonadas, en las tripas. Las decisiones no se toman en la cabeza, se toman con las tripas. Es difícil definirlo, pero es escucharse a sí mismo. ¿Cómo se logra? Practicando, atreviéndose a tomar malas decisiones mientras se aprende. Esto nos permitirá dar un paso adelante cuando estemos cayendo en la parálisis del análisis.

Una vez se toma una decisión, aunque resulte ser mala, hay que ir hasta el final y ser honesto con uno mismo para decir dónde sí y dónde no se siguió la intuición, y qué resultados se obtuvieron.

Cuando se toman decisiones se tiene que tener cuidado con el ego, este no debe dirigir el proceso, ya que se deja guiar por las emociones. Con la experiencia se aprende a diferenciar ambos.

Ante una decisión difícil, uno no se debe dejar guiar sólo por la parte lógica o la emocional, ambos son increíblemente poderosos, pero ahogan la voz de la intuición.

Es sabio tomarse su tiempo. Esto es una muestra de fortaleza de carácter. Las buenas decisiones requieren sabiduría, y esta viene con la circunspección. Es importante tener un tiempo para descansar y poder afilar la sierra. Se suele creer que trabajar continuamente es bueno, pero puede llevar a la muerte. No hay atajo, se debe descansar y aclarar la mente periódicamente.

Es aconsejable buscar dirección, esto no es una muestra de debilidad, sino todo lo contrario. Tomar decisiones audaces no quiere decir dejar fuera la seguridad. Hay una línea delgada entre la audacia y la temeridad. Tomar una decisión audaz requiere ser completamente consciente de los riesgos y capacidades involucradas. Platón, el célebre filósofo griego, define valor como la posibilidad de actuar, conociendo claramente los riesgos y oportunidades.

Hay que saberse rodear de personas que conozcan nuestro negocio o proyecto, mejor que nosotros, sólo saber reconocer eso es un paso grande. Buscar gremios donde se pueda conocer gente con competencias que no tenemos o con personas mejores que nosotros en distintas áreas.

Algunos consejos:

1.      Invertir tiempo en conocerse a sí mismo.

2.      Practicar separar emociones y lógica, sospechar del ego.

3.      Tomarse el tiempo, no dejarse apurar en decisiones importantes.

4.      Una vez tomada una decisión, actuar conforme, no dudar.

5.      Revisar los resultados de las decisiones y de la interacción con las corazonadas.

6.      Revisar la información que consumimos, ¿nos informa o hace mejor persona?

7.      Revisar las personas que escogemos para convivir, ¿nos hacen crecer?.