¿Cómo la vanidad podría quebrar un negocio?

Especialmente en esta era saturada de contenido digital, y en una ciudad con el ritmo de nuestra querida CDMX (DF para los románticos), es que la habilidad para hacer sobresalir a un negocio es como encontrar a  la gallina de los huevos de oro.

Bueno, no de oro pero al menos sí de plata, porque con los miles y miles de posts, tweets, espectaculares, páginas web, anuncios de radio, volantes, referencias y audio comerciales, nace un cáncer en la industria de marketing difícil de extirpar: La vanidad de las métricas (“Vanity metrics” en el argot mkt)

En breve, el generar y posicionar una marca se ha convertido en una carrera por generar y posicionar CONTENIDO, lo cual solamente lleva a una lucha de egos del tipo:

• Mi post tiene más de 2 mil viewers, ¿cómo hacemos para tener 5 mil?
• ¿Cómo es que un video con un gatito tiene más views que el mio?
• ¿Cómo hago para que me dé retweet <inserte líder de opinión aquí>?

Y sí, el contenido es rey, pero hay que tener cuidado con perder el foco atendiendo al rey. Regresemos a las raíces del porqué el marketing de contenido funciona:

• Conecta con los intereses de tu audiencia y ellos conectarán con tu negocio, es decir, en vez de andar buscando 100 mil likes busca entablar una conversación de acuerdo a lo que a ellos realmente les gusta, la calidad siempre será mejor que la cantidad.
• La morada del marketing de contenido siempre debe ser una estrategia medible, orientada a que tu negocio crezca. Aprovecha que estamos en la era digital y que cualquier decisión que tomes con tu marca va a ser medible y editable. Esas son tus grandes ventajas: el conocimiento y la capacidad de modificar en la marcha.
• Cuéntale una historia a tu audiencia, y resuelve el final de la misma con tu negocio, todo el mundo quiere saber el final de una historia. Se orgánico en tu contenido y deja entrever el carácter humano de tu marca. El storytelling despertará mayor empatía con tu contenido y hará que consumirlo sea una experiencia agradable. En un mundo digital necesitamos más historias sensatas que tecnicismos redundantes.    

No es para mi ningún orgullo decir que he visto ya varios negocios que son succionados por el vórtex de las “Vanity metrics”, perdiendo así el foco de lo que necesitaban lograr  y han muerto como resultado. No es una verdad absoluta pero en mi experiencia suena a un camino seguro a resultados no-positivos y dispersos.

Hace 8 años fundamos Inflexion, y desde entonces, con prueba y error/acierto, hemos ido refinando ese pensamiento estratégico de marketing y contenidos y entregándole esa experiencia a nuestros propios productos y a los de nuestros clientes. Aunque el camino es cambiante y cada marca es un mundo único, confío en que si no olvidamos la raíz del marketing de contenidos, resumida en los tres puntos de arriba, podremos entrar a este campo de batalla con tu negocio sin perder el norte.