Charlá con tu público

Cuando empecé a publicar en LinkedIn pensaba que crear contenido era compartir ideas. "Solo precisás escribir algo que sea útil para otra persona y ya está, ¿no? Lo puedo hacer en 5 minutos".

Esa es una parte, pero: ¿Útil para quién? ¿Un contador y un arquitecto tienen las mismas necesidades y deseos? ¿La vida de alguien que vive en una ciudad es igual a la de quien vive en un pueblo? ¿A quién le hablás? ¿Qué querés decirle?

Es como charlar con alguien. ¿Qué conversaciones recordás más? Seguro las que te impactan a nivel emocional. Consejos que te cambiaron la vida, historias conmovedoras o apoyo en tiempos duros.

No fueron palabras aleatorias. Si no un mensaje que resonaba con vos específicamente. La creación de contenido es igual. Es una conversación de cierto modo. Y vos querés que la otra persona te escuche y te recuerde.

Eso solo pasa si le hablás a alguien específico, sabes cuál es tu mensaje principal y que querés que haga el otro. De lo contrario, hablamos de un discurso carente de resultados.

No tiene por qué ser un plan exhaustivo. La mejor estrategia es tener una estrategia. Sé que a veces pareciera que estructurar las cosas te limita. Todo lo contrario, te da más claridad creativa porque sabés que querés lograr.

Cuando era músico nunca aprendí mucha teoría musical. Pensé que me iba a quitar libertad artística. Al ver a los músicos más destacados comprendí que era un error. Los mejores artistas usan la teoría como un insumo. Crean puzzles complejos.

Así que la próxima vez que escribas un post o grabes un vídeo, imaginá que le hablás a alguien. No es un monólogo, es un diálogo. Y sobre todo pensá: ¿Cómo puedo hacer que el otro recuerde esta conversación? Sin conexión no hay acción.