+ Crayolas en el aula
La primera vez que llevé crayolas a mi aula, les pregunté a mis estudiantes cuándo fue la última vez que colorearon con crayolas. La mayoría de ellos respondieron que quizá fue cuando estaban en primer grado. Ahora son universitarios y algunos futuros docentes.
Personalmente, siempre me han encantado las crayolas. Desde que era niño, han estado presentes en diferentes momentos de mi formación. Hoy, como educador, las traigo nuevamente al aula.
Más allá de colorear con crayolas, realicé un pequeño experimento con mis alumnos. Les propuse intercambiar el uso del teléfono durante la clase por una crayola. Les motivé a dibujar lo que quisieran mientras escuchaban un video, una presentación, si se sentían ansiosos, aburridos, etc.
Increíblemente, todos los estudiantes hicieron uso de las crayolas y, como en muy pocas ocasiones suceden en las aulas actuales, el uso del teléfono en los estudiantes se redujo en un 90%.
Mis estudiantes se enfocaban más en las actividades y logramos reducir la ansiedad. Hice un contraste con las siguientes clases sin uso de crayolas y, para mi sorpresa, los estudiantes exigieron tener con ellos una crayola. Sí, estamos hablando de universitarios.
Aquí comparto algunos de los beneficios adicionales del uso de las crayolas en el aula. Te motivo a que lo intentes en tus clases y me comentes cómo te funcionó.