¿ Cuál sería el negocio perfecto?  (I)

¿ Cuál sería el negocio perfecto? (I)

¿Te lo has preguntado alguna vez? 

Encontrar una respuesta puede ser un buen modo de trazar caminos por los que evolucionar nuestros proyectos.

La primera respuesta a “botepronto” a esta pregunta, al más puro estilo “gallego” sería:

“depende”

Porque dependerá principalmente de las preferencias de cada uno.

Las mías no tienen porqué ser las mismas que las tuyas. Depende de lo que tú quieras obtener de tu negocio (que te dé prestigio, que soporte el modo en el que quieres vivir, que te facilite reconocimiento social, que te permita viajar por el mundo, que te permita pagar las facturas y no tener un jefe…). Es decir, depende de tu propósito y del objetivo con tu negocio. 

Tanto si te lo has planteado como si no los has hecho, e independientemente del sector en el que desarrolles tu actividad y de las preferencias de cada uno, creo que tú y yo estaríamos de acuerdo en una serie de características comunes que podrían tener los “negocios perfectos”:

1.- Una de esas características tendría que ver con los ingresos. En un “negocio perfecto” no existiría "incertidumbre de ingresos”, es decir, existirían unos ingresos previsibles.

De esta manera los empresarios evitaríamos el estrés de tener que “llegar” para cumplir con nuestras obligaciones semanales, mensuales…

2.- Los clientes de un “negocio perfecto” estarían satisfechos con el producto o servicio prestado. Dicho negocio tendría los ingresos suficientes para disponer de cuantos más recursos para “cumplir” aquello que hemos prometido con nuestra oferta y proporcionar a nuestra clientela experiencias satisfactorias que superen sus expectativas. De ese modo, dicha clientela continuaría siéndolo y compartiría su experiencia con otras personas. 

Si nuestra estrategia es hacer descuentos o bajar el precio para conseguir al cliente...puede ser que no tengamos "recursos" para “cumplir” aquello que hemos prometido con nuestra oferta y proporcionar a nuestra clientela experiencias satisfactorias que superen sus expectativas.

3.- Si la clientela comparte su experiencia y lo comenta con otras personas, existirá un “goteo” continuo de potenciales clientes interesados en convertirse en clientes. De ese modo todas las conversaciones se producirían con personas ya interesadas y que llegan con una información previa positiva de la actividad del negocio.

Existe “preventa” y por tanto no sería necesario “tener que vender”.

4.- Además, ese “negocio perfecto” no tendría incertidumbre alguna sobre su supervivencia en el futuro, porque ese “goteo” continuo de potenciales clientes garantizaría esa supervivencia. 

5.- Prestaría un gran servicio a su audiencia contribuyendo al logro de sus propios proyectos y por tanto su actividad no sólo tendría un efecto positivo en su audiencia, sino también en las audiencias “de su audiencia”. 

Tendría "impacto" en el entorno

6.- Consecuencia de todo lo anterior, el empresario tendría el control de su tiempo, completa autonomía, ingresos suficientes para extraerlos del negocio y poder tomar las decisiones que desee sobre su modo y estilo de vida.

El empresario lograría completa "autonomía"

Estas podrían ser algunas de las características - que estaríamos de acuerdo - deberían tener los negocios prósperos. 

En aquellos que lo logran existen una serie de ingredientes comunes. Concretamente siete.

Los 7 ingredientes comunes en la Fórmula

En los próximos días los veremos. Continuará...

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