¿Deberíamos dejar de contratar humanos?

Recientemente tuve la oportunidad de ver una campaña publicitaria que llamó la atención, publicada en San Francisco con el polémico mensaje: “Deja de contratar humanos”. La empresa detrás de este movimiento, Artisan , lanzó una estrategia atrevida, por no decir arriesgada para estos momentos, a fin de promocionar a Ava, su representante de ventas impulsada por inteligencia artificial.

“Los humanos son cosa del 2023” y “Los artesanos no se quejan del equilibrio entre trabajo y vida” llenaron las calles, provocando tanto admiración como rechazo.

El impacto fue inmediato: millones de personas vieron la campaña y Artisan consiguió más de 2 millones de dólares en ingresos recurrentes anuales nuevos. Sin embargo, también enfrentaron una fuerte crítica pública. Algunas personas reaccionaron con preocupación, alegando que mensajes como estos deshumanizan el empleo y refuerzan el miedo sobre el reemplazo de los humanos por la tecnología. Incluso llegaron amenazas directas hacia la empresa, lo que demuestra lo sensible que es este tema.

¿Qué significa esto para nuestro futuro?

Esta campaña no es solo una provocación publicitaria. Es un recordatorio de la rapidez con que la inteligencia artificial está cambiando nuestro mundo laboral. Herramientas como Ava, diseñadas para tareas repetitivas o de alta precisión, están tomando un rol cada vez más relevante en ventas, atención al cliente y hasta en áreas creativas como el diseño o la escritura.

Sin embargo, no debemos perder de vista un punto importante: las máquinas no reemplazan nuestra humanidad, pero sí nos obligan a redefinirla. Lo que Artisan logró fue abrir un debate necesario: ¿cómo coexistirán humanos y agentes de IA en un futuro donde las líneas entre ambos roles son cada vez más borrosas?

¿Hacia dónde vamos con los agentes de IA?

He compartido de este tema importante durante todo el 2024, sin embargo, en el corto plazo, veremos agentes de IA más sofisticados y accesibles. Estos no solo automatizarán tareas, sino que también tendrán capacidades para tomar decisiones, aprender en tiempo real y generar interacciones más humanas. Empresas pequeñas y grandes adoptarán estas herramientas para ser más competitivas. Sin embargo, esto nos plantea dos grandes desafíos importantes y mucho más en Latinoamérica:

1. Ético y social: ¿Cómo asegurarnos de que estas tecnologías no desplacen a millones de personas sin alternativas claras?

2. Educativo: ¿Estamos preparando a las nuevas generaciones para trabajar junto a estas herramientas en lugar de competir con ellas?

Las empresas que triunfen en esta transición serán aquellas que vean la IA no como un reemplazo, sino como un complemento que potencia las habilidades humanas. Es decir: Amplificar nuestras habilidades.

Al final del día, lo que nos hace valiosos no son solo nuestras habilidades técnicas, sino nuestra capacidad de empatizar, innovar y adaptarnos.

La frase “deja de contratar humanos” puede sonar impactante, pero también nos invita a reflexionar. Si bien la tecnología avanza rápidamente, el reto está en cómo la usamos para crear un futuro más inclusivo y equilibrado. En lugar de temerle, podemos y debemos aprender a usarla como una herramienta para amplificar nuestro potencial.

Lee más de este tema: Artisan Blog: Stop Hiring Humans