DECISIONES AMIGABLE
Toda nuestra vida se ha construido basándonos en nuestras propias decisiones, desde aquellas que fueron algunas veces acertadas y en otras quizás muy equivocadas. Estas, en suma, nos han llevado a este preciso momento.
¿Qué tan importante es tomar decisiones? Bueno, si nos podemos a reflexionar un poco, fue, es y será muy importante; tan solo recuerda: ¿Cuánto debo ahorrar? ¿Qué carrera debo estudiar? ¿Qué maestría seguir? ¿Cuándo me quiero casar? ¿Cuántos hijos tener?, etc.
Por ejemplo, en el ambiente laboral, trabajadores y/o ejecutivos que tomen decisiones con base en solo presentimientos podrían generar un ambiente de inseguridad y precipitación abrumadora. Donde posiblemente las partes se sientan inconformes y sin ningún horizonte claro.
La forma en que tomamos decisiones impacta en nuestra reputación. Donde cada persona debe asumir una responsabilidad propia y el impacto que genere hacia los demás.
En su libro “Cómo decidir” de Annie Ducke menciona que hay algunos criterios que podemos tener en cuenta a la hora de tomar decisiones rápidas, por ejemplo:
Según Annie Ducke: Si logramos pasar cualquiera de estos 3 filtros, las decisiones más rápidas y menos complicadas nos van a permitir ser una persona más decidida. Pero en el caso de decisiones lentas o complejas, con características como:
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Tomar una decisión requiere otro tipo de manejo, como:
Este libro permite tener un escenario más claro a la hora de tomar decisiones. Es hora de ponerlo a prueba en nuestras actividades.
Les deseo muchos aprendizajes y éxitos.