Defender con miedos, defender sin miedos
14/05/21
SD Eibar (1) vs Real Betis (1)
No hay ninguna fórmula mágica que garantice el éxito. Hay miles de caminos, miles de opciones para alcanzar las distintas metas que nos vamos marcando constantemente a lo largo de nuestra vida. La idea del tren que únicamente pasa una vez es tan falaz, como agobiante e innecesaria. Es una realidad absoluta la concepción de la vida como algo preciado, efímero e infinita en opciones.
Eso sí, no todos los caminos son conocidos, no todos los caminos son útiles y no todos los caminos son fáciles. Aquí surge la toma de decisiones, afrontar riesgos ponderando lo más adecuado para nuestros intereses en función de los recursos de que disponemos, y eso mismo fue lo que hizo anoche Pellegrini. A veces sale, a veces no, pero siempre quedan más posibilidades para alcanzar el éxito.
Cuando el Real Betis se adelantó en el marcador en el minuto cuatro, la inercia les hizo retroceder, quizás porque no esperaban un partido sencillo ante un Eibar que se juega todo su presente y futuro en estos últimos encuentros, quizás porque eran conscientes de la poca gasolina que queda a estas alturas de campeonato, o quizás porque creyeron que la mejor forma de asegurar el resultado era enfriando el encuentro.
La realidad es que retrocedieron, pero de dos formas muy diferentes. En un primer momento con el balón, cansando al rival e incluso disponiendo de opciones para afianzar la victoria. Pero tras el descanso, Pellegrini y la inercia propia de la inseguridad y el poco convencimiento le ofreció a los de Medilibar la oportunidad de volver a sentirse protagonistas de su futuro, creando ocasiones y apagando definitivamente a un Real Betis que no se encuentra mentalmente preparado para asumir más protagonismo en los puestos más elevados de la clasificación. Quizás el vértigo es entendible dados los años de letargo previos y la rápida dinámica ascendente tan notable respecto a temporadas pasadas, pero el objetivo está muy cerca, y solo sintiendo que es posible podrán alcanzarlo.
Es inevitable ver en los protagonistas claras etiquetas de titulares, de complementos y de prescindibles, pero no es tiempo de revolución, sino de unión.
Soy un firme creyente en la política del esfuerzo y el sacrificio, pero a veces olvidamos la importancia de afrontar la vida con una actitud positiva, con la confianza en que somos perfectamente capaces de alcanzar nuestros retos, porque caminos para lograrlos siempre vamos a tener. Hay trenes a todas horas, dejemos los miedos.
Jesús Ruiz.