Futbol y Management
Hay días que las cosas salen mal y hay días que las cosas salen bien. Lo importante es creer en tus posibilidades, creer en tus ideas y en tu equipo.
Lo demás es cuestión de trabajo y claro... también es cuestión de suerte.
En el día de hoy se han vivido tertulias de bar en que la rivalidad de los aficionados al fútbol se ha puesto a prueba una vez más. Tras un partido en el día de San Valentín, que centraba todas las miradas independientemente de los amores de cada aficionado.
Quizás juego con la ventaja del que conoce el resultado a la hora de escribir estas líneas. Confieso que no quiero realmente hablar de deporte, tan solo de lecciones de gestión empresarial con ejemplos de fácil alcance para todos los enamorados. Es el fútbol el deporte rey por muchos motivos pero comparar lo vivido esta semana en el entorno del partido y el propio encuentro con un enfoque profesional me ha resultado muy atractivo y allá que voy a intentarlo.
LA PREVIA.
Un duelo precedido de gran incertidumbre, algunos fracasos por parte de uno de los rivales y el miedo escénico de un adversario bien reforzado a todos los niveles pero quizás, hablando de amor, sin corazón. Lección: Un equipo tiene que tener corazón, no puede ser una suma de grandes individualidades.
La comunicación, muy negativa por parte de los rivales, haciendo chanzas del fracaso previo, no sirvió para desmoralizar al equipo que ha mantenido la fe, no sirvió para asustar al líder que siguió adelante con su idea, su personalidad ha sido clave. Lección para el jefe: Hay que creer en uno mismo y llevar tus ideas adelante. Lección para el miembro del equipo: Tienes que creer en tí mismo y dar el máximo. El resto vendrá.
Tener fe tiene su premio, antológico movimiento mediático de un líder de los medios que apostó por un resultado positivo y se ha echado a la espalda a mucha gente, mucha gente aburrida de la gente que aprovecha las noticias negativas para hacer sangre y el pesimismo por el pesimismo. Lección: Mantener la fe en tu equipo contra pronóstico puede consolidar tu liderazgo.
EL JUEGO, LA ADVERSIDAD y LA PSICOLOGÍA DEL GANADOR.
Comienza el duelo, en el día a día hay sucesión de éxitos y fracasos. Pero se produce un hecho que parece marcar el rumbo y de forma negativa. Es posible que perdamos, ya sea un partido, un cliente potencial, una cuenta. El rival nos adelanta.
¿ Hay que cambiar las cosas ? Depende, no hay que precipitarse, hay que tener suerte y hay que creer en uno mismo. Si tenemos un buen equipo, si tenemos un buen líder, si tenemos un plan, hay que seguirlo. Estar preparado para matizarlo y adaptarlo al escenario pero básicamente seguir adelante, no venirse abajo con el primer obstáculo.
Lección: Siempre fallará algo, pero hay que estar preparado para seguir adelante.
EL QUE NO ARRIESGA, NO GANA.
Con empate en el marcador, el rival se conforma, lo da por bueno y cambia su idea.
¿ Deja de creer en su equipo ? Da igual, es el momento de decidir si nos conformamos o aprovechamos la ventaja competitiva que se nos presenta por delante para decantar las cosas a nuestro favor. Si ves que las cosas se estancan, que van a quedar así, que la idea de tu rival de conformarse parece triunfar, es posible que el conformismo sea tu derrota, tú tienes tu plan, en cada situación tu experiencia y tu instinto te hará saber si debes conformarte o seguir. Pero está claro que en nuestro ejemplo el líder ha seguido su idea y le ha salido extraordinariamente bien. Ha colocado a la gente en donde pensaba que podía rendir mejor y el equipo le ha seguido. Ha llamado a los refuerzos, no los suplentes, los refuerzos. Gente que ayude como uno más porque tener refuerzos que son tan buenos como el número uno hará que la idea funcione. Si cada uno de los participantes se ve número uno es muy difícil que paren a tu equipo. Contra eso es muy difícil luchar en la vida, el deporte y los negocios.
Lección para el equipo: No eres ni mejor ni peor que nadie, todos tienen su función.
UN POCO DE SUERTE Y UN MUCHO DE ESTRATEGIA.
Al final algunos cambios pueden darte ese empujón. La suerte está del lado de los que se esfuerzan cada día. Un equipo ganador también tiene suerte, pero no lo fía todo a ella, la suerte se trabaja cada día con el entrenamiento.
La estrategia de los cambios en esta ocasión dio sus frutos y decantó el encuentro.
Lección para todos: Unas veces se gana, otras se aprende, pero si crees en tu equipo, crees en tu líder, hay una idea, hay un objetivo y todos van en la misma dirección, ya has hecho lo necesario para sentar las bases para el éxito... lo demás ya se verá...
POR SUPUESTO... HAY QUE SEGUIR... CADA DÍA.
Finalmente, el resultado final está por venir, salvo que tengas la suerte de ganar un boleto de lotería, tendrás que seguir madrugando, tendrás que seguir estudiando, tendrás que seguir desarrollando estrategias para ganar. Pero nadie te quitará la satisfacción de la coherencia y de triunfar con tu esfuerzo.
Bueno, me voy a estudiar... mucha suerte.