Despertar conciencias

En la encuesta de Ipsos que revela el rotundo rechazo al salvataje de Petroperú, se refleja el descontento generalizado de la población peruana hacia los gastos estatales ineficaces. Solo el 1% respalda la opción de destinar recursos al rescate de la mal gestionada empresa estatal PetroPerú, mientras que el 31% aboga por priorizar la educación pública en el gasto estatal.

Este escenario refleja un claro mensaje de la ciudadanía: el gobierno no debería estar involucrado en hacer negocios y ser empresario. En una perspectiva liberal clásica, se sostiene que el Estado, por sus propias características, debe limitarse a funciones esenciales como brindar seguridad, administrar justicia y desarrollar obras públicas.

Es inconveniente e inmoral que el Estado destine recursos escasos a empresas deficitarias, cuando la máxima prioridad debería ser garantizar la seguridad y el bienestar de la población. El 31% de los encuestados señala a la educación pública como la primera necesidad, destacando que hay sectores más vitales para la sociedad que merecen una atención y financiamiento adecuados.

El escaso respaldo a Petroperú puede interpretarse como un llamado a replantear el rol del Estado. La percepción de que las empresas estatales, como Petroperú, no han logrado ofrecer resultados positivos y eficientes, refuerza la idea de que la gestión estatal no es la mejor opción en el ámbito empresarial.

Desde una perspectiva liberal clásica, la solución a este problema podría ser la privatización de Petroperú. El 32% de los encuestados sugiere que la petrolera busque inversionistas privados interesados en adquirirla. Esta opción se alinearía con los principios de libre mercado y competencia, permitiendo que el sector privado, más eficiente y orientado a resultados, se haga cargo de la empresa. Nuestra propuesta es la transferencia de la totalidad del accionariado a los peruanos mayores de 18 años para que decidan en Junta General de Accionistas el destino de la empresa y no sea el Gobierno.

Venta

La venta de Petroperú a inversionistas privados podría ser una de las medidas sensata para resolver los problemas financieros de la compañía. Esto permitiría que la gestión y operación de la empresa estén en manos de actores que tienen incentivos económicos para maximizar la eficiencia y la rentabilidad. También que la Junta General de Accionistas propuesta se encargue de identificar y decidir la opción más conveniente para los accionistas.

Es esencial reconocer que el Estado no tiene la capacidad ni la eficiencia para gestionar empresas de manera competitiva. Las inversiones estatales en sectores empresariales a menudo se traducen en pérdidas financieras y falta de eficiencia operativa. La venta de Petroperú a inversionistas privados o transferencia de la totalidad de acciones a los peruanos podría marcar el inicio de una gestión más eficiente y orientada a resultados.

En conclusión, la encuesta de Ipsos refleja una clara preferencia por reevaluar el papel del Estado en la gestión empresarial. La educación pública surge como una prioridad evidente, mientras que la opción de vender o transferir Petroperú al sector privado se presenta como una salida sensata y coherente desde una perspectiva liberal clásica. Este enfoque busca maximizar la eficiencia y la competitividad, permitiendo que el sector privado asuma el control de actividades empresariales, como la gestión de Petroperú, que históricamente han demostrado ser ineficientes bajo la administración estatal.

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