Dime una cosa. Es importante.

Escucha.

Dime una cosa.

¿Cuántas veces crees que negocias al día? En tu trabajo, en tu tiempo libre, con tu jefe, tus clientes, tu familia.

Dime otra.

¿Qué importancia le das a saber cómo hacerlo correctamente?

Y otra.

¿Se te da bien? ¿Consigues lo que negocias? ¿Lo podrías mejorar?

Escucha de nuevo. 

Negociar en condiciones, como mandan los cánones:

• sabiendo qué hacer en cada una de las etapas, 
• reaccionando correctamente en cada situación, 
• haciendo las propuestas en un orden preciso,

puede ser una de las habilidades más infravaloradas, que menos tiempo dedicamos a perfeccionarla, pero que más dinero te puede ayudar a conseguir.

Me recuerda a intentar vender haciendo lo mismo que todo el mundo sin saber muy bien el motivo ni el por qué de cada acción, terminando el mes con la lengua fuera para cumplir objetivos.

O a intentar escribir los textos más persuasivos y convincentes para tu web por creer que ningún copywriter lo va a hacer mejor y acabar con una web sin tráfico. 

Puedo entender que no sea para todo el mundo. A quien le guste improvisar y acabar cediendo ante cualquier petición por evitar conflictos con proveedores o clientes, nada en contra. 

Ahora bien, si te va el rollo de cobrar el bonus, ascender en la empresa por conseguir mejores resultados, y tener la satisfacción personal de lograr los objetivos que tu jefe te ha marcado, los mismo te interesa recibir consejos e ideas que te ayuden con el proceso a seguir y las técnicas a implementar más convenientes en cada momento. 

Si es que sí, te suscribes en f r a n c i a b a r c e l o n a . c o m dejando tu email. Que te cansas más tarde, te das de baja con la misma rapidez. 

PD: Puedes responderme a todas las preguntas en comentarios. Te leeré con atención genuina ;)