Disrupción Digital, como consecuencia de la era digital.
La disrupción digital es una transformación causada por las tecnologías digitales y por los modelos de negocio. Estas nuevas tecnologías innovadoras y los modelos pueden llegar a afectar el valor de los productos existentes y de los servicios ofrecidos por las empresas. Utilizamos el término disrupción, ya que la aparición de estos nuevos productos, servicios o negocios digitales interrumpen en el mercado actual y provocan la necesidad de una reevaluación de los mercados.
La disrupción digital es aquella alteración que es producida por un cambio, debido a las nuevas tecnologías digitales y de los modelos de negocio, que afecta sensiblemente al supuesto valor de los productos y de los servicios existentes.
La disrupción digital es en toda regla, una realidad que no podemos negar. Nos encontramos ante un entorno que cuestiona la esencia misma de nuestros sistemas económicos, sociales y políticos.
- La llegada de nuevos competidores con modelos completamente diferentes,
- la creciente importancia de la gratuidad y la colaboración masiva,
- y sobre todo, el poder que vamos adquiriendo hoy como clientes,
son los parámetros que transforman, de una manera radical, el mundo en el que vivimos tanto a nivel económico, como social y político.
Podemos interpretar que la disrupción es la manera de pensar de forma diferente. Es ni más ni menos que salirse de las estructuras conocidas. Es en pocas palabras, plantear un modelo desde una perspectiva diferente. Una perspectiva totalmente más innovadora.
La Disrupción Digital y los costes
Uno de los grandes efectos que produce la disrupción digital está centrado en la notable reducción en los precios y la importancia creciente que va ganando la gratuidad, tanto de los productos como de los servicios.
Tanto la gratuidad como la colaboración desinteresada, están cuestionando en forma directa, la esencia misma del sistema capitalista y del modelo productivo que conocíamos hasta ahora. Como ejemplo de ello, podemos mencionar la irrupción en nuestras vidas de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp. Esta aplicación fue uno de los responsables de acabar con el lucrativo negocio de los SMS y en poco tiempo también, con los servicios tradicionales de voz.
La Disrupción Digital y la competencia
En este nuevo entorno, no solo tenemos que tener claro que ningún competidor es pequeño. Debemos también, tener en cuenta que la mínima competencia puede llegar a transformarse con el tiempo, en la más peligrosa. Un pequeño competidor puede llegar a disponer de una mayor capacidad de flexibilidad, velocidad de adaptación y grado de productividad.
Las empresas nacidas en el entorno digital son en general planas. El modelo de trabajo que utilizan, sobre todo, es en reunión. Estas empresas están más orientadas a los servicios y a un modelo de cambio constante que facilita la innovación continua. Las empresas nacidas fuera del contexto digital, deben transformarse para adquirir flexibilidad e intentar desarrollar nuevas alternativas. Dejar de tener miedo a equivocarse y empezar a entender que no decidir, termina siendo la peor decisión que se puede tomar.
La disrupción digital tiene el potencial de destronar a cualquiera de las empresas más poderosas y tradicionales. También tiene el poder de transformar los mercados más rápido que ninguna otra fuerza en la historia.
Una de las consecuencias más impactantes de la disrupción digital, es que sacará del mercado a un gran número de las empresas en pocos años. Cuatro de cada diez empresas de las consideradas líderes en cada uno de los sectores, será desplazada por la disrupción digital en los próximos años.
La Disrupción Digital y el cliente
El nuevo poder del cliente es la mayor transformación de la disrupción digital. Durante mucho tiempo los clientes y usuarios fuimos mudos y hasta casi invisibles. En la actualidad el cliente tiene la clara intención de ser visto y además quiere ser escuchado.
Las empresas tienen el gran desafió de cambiar la relación con sus cliente. Deben implementar una comunicación recíproca, mediante una retroalimentación activa. Transformarse en comunidades, donde la experiencia del usuario consista en tener la capacidad de tomar decisiones, de transformar y de construir.