¿DISTOPÍA WOKE? ¿O ES ESTE EL CAMINO A SEGUIR?

La historia del prejuicio entre los seres humanos es larga y dolorosa. En un mundo ideal, la historia del trato justo y la consideración, independientemente de la raza, género, religión o sexualidad, no debería importar. Nadie debería preocuparse por tales diferencias, especialmente porque nadie tiene voz en la mayoría de ellas. Pero, en algún punto de nuestra evolución como especie, fallamos y aprendimos a centrarnos en estas diferencias. 

Los seres humanos siempre hemos sido criaturas sociales, y debido a nuestra evolución y adaptación al planeta, aprendimos que somos fuertes en grupo. Lo que comenzó como pequeños clanes creció en naciones y imperios de millones de personas, y hoy, miles de millones. Cuanto más nos juntábamos, más reconocíamos las diferencias en los demás. Esto, por supuesto, dio lugar a grupos de individuos que han utilizado estas diferencias para avanzar a costa del dolor y sufrimiento de otros. La historia está llena de relatos de los horrores que los humanos han infligido a sus semejantes. 

Sin embargo, la compasión y la empatía son también condiciones humanas muy fuertes que han estado presentes durante mucho tiempo y nos han impulsado a través de los siglos. Cuando se inflige un mal a otros, siempre ha habido quienes se levantan y luchan por cambiarlo, incluso a riesgo de su propia vida. Hoy, la gente ha aprendido de los errores del pasado. Con el internet conectando a todos en tiempo real y con una accesibilidad conveniente para casi cualquier persona en el planeta, el mundo ha entrado en una era donde las comunidades ya no están restringidas por la ubicación, sino que son un fenómeno global. Esto ha fomentado una mayor tolerancia hacia los demás porque, si hemos aprendido algo de la historia, es que cualquier tipo de prejuicio puede sacar lo peor de los humanos y llevar consigo un costo elevado. 

Es seguro decir que el mundo es más tolerante hoy en día, aunque todavía existen personas con prejuicios, ya sea intencionalmente o no. Pero la pregunta del millón sigue siendo: "¿Qué estamos haciendo hoy para cambiar eso?" 

Una de las formas en que el mundo, con organizaciones y gobiernos capaces de hacer cambios, ha estado abordando este problema es mediante la educación a través de los medios de comunicación, el entretenimiento e incluso campañas en internet. Es difícil mirar en cualquier dirección hoy sin ver alguna agenda siendo promovida. Algunas organizaciones incluso han hecho una práctica de emplear un porcentaje de grupos minoritarios o permitir que sus empleados practiquen sus creencias sin interferencia ni persecución en el trabajo. Todos los días se toman nuevas medidas por parte de aquellos comprometidos a ver este cambio. Aunque muchos argumenten que no es suficiente, tales cambios son bienvenidos por muchos como un paso hacia la igualdad para aquellos que han sufrido prejuicios. 

Aunque algunos intentos de fomentar la equidad han funcionado en algunos casos, otros no han logrado adaptarse a los tiempos. Estamos aprendiendo que es casi imposible saber cuándo un cambio está ocurriendo demasiado rápido o qué funcionará. Este es un desafío porque nadie sabe cómo reaccionará la próxima persona ante algo, y la mayoría de las veces, otros factores pueden influir en la reacción de un grupo específico. 

Hoy estamos viendo cómo incluso una de las agendas más promovidas en el mundo causa indignación mundial. La historia de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2024 es el intento más reciente de promover la tolerancia hacia la comunidad LGBTQ+. El acto parece haber sido exagerado y causó descontento en muchas comunidades de todo el mundo, con los medios calificándolo como una "distopía woke". 

Por si te lo perdiste, internet ha estado lleno de imágenes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, centradas en una parte particular del espectáculo que muchos han descrito como "drag queens" y otros han llamado "artistas de la comunidad LGBTQ+" parodiando el evento cristiano de "La Última Cena". Los Juegos Olímpicos, siendo uno de los mayores eventos deportivos del mundo, han sido durante muchos años uno de los líderes mundiales en tolerancia y equidad, independientemente de las diferencias. Pero esta vez, su espectáculo en París pareció haber derrotado el propósito de fomentar la tolerancia al burlarse de lo que muchos consideran un evento sagrado en la historia del cristianismo. Durante días, la ceremonia de apertura ha sido un tema de tendencia en internet. Aunque parece que muchos están en desacuerdo, el mensaje ha llegado a miles de millones de personas en todo el mundo, lo que hace difícil decir si esto no será aceptable dentro de una década, lo cual es muy probable si la historia ha sido un indicador de lo que vendrá. 

Es justo decir que, incluso con las mejores intenciones, algunos gestos de tolerancia pueden ser recibidos con resistencia o malinterpretados, pero esto no debe significar que dejemos de intentar mejorar como especie. No importa cómo queramos que sea el mundo, es lógico entender que hoy en día casi todos los aspectos de la existencia humana están afectados por algún tipo de prejuicio. Ya sea en la vida profesional o personal, es algo de lo que la mayoría de los adultos no pueden escapar porque existe en todas partes. Pero aceptar las diferencias en nosotros mismos y en los demás, mientras aprendemos las formas correctas de interactuar con estas diferencias, es clave para la supervivencia en la era "woke" actual. 

Es evidente que la humanidad ha hecho grandes avances hacia un futuro más tolerante y aceptante. Sin embargo, es fácil decir que, incluso en 2024, todavía estamos tratando de entenderlo todo. 

"En teoría no hay diferencia entre teoría y práctica. En la práctica sí la hay." - Yogi Berra

¡Gracias por leer! 🌹