EDUCAR PARA LA PROFESIÓN EN EL SIGLO XXI DEBE IMPLICAR EDUCAR PARA LA VIDA (4/4): “La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”

El objetivo de este grupo de artículos es destacar que la Educación Secundaria o Profesional debe ser una EDUCACIÓN PARA LA VIDA, sobre todo que enseñe a vivir.

En los últimos años, muchos han declinado la responsabilidad del conocimiento en internet, donde hemos visto que hay grandes desajustes en la garantía de la calidad de la información. Por ejemplo, aún hay defensores del terraplanismo.…; deberemos ser muy prudentes conforme demos confianza a la inteligencia artificial. Nuestros jóvenes beben de estas fuentes, que además ejercen sobre ellos una presión educativa superior a la de los padres y maestros.

En "Enseñar a vivir", Edgar Morin identifica crisis y problemas múltiples en la Educación actualmente:

1.   Crisis de la Enseñanza: La Educación se ha centrado en la transmisión de conocimientos y habilidades técnicas en lugar de enseñar a los estudiantes a pensar críticamente y a reflexionar sobre el mundo que les rodea. Hay un incremento de la violencia y un mayor contraste, como lucha de clases, entre el alumnado (juventud) y el profesorado (mayores).

2.   Crisis de la Sociedad: La Educación no ha evolucionado al mismo ritmo que la sociedad, lo que ha llevado a un desajuste entre las habilidades-conocimientos que se enseñan y las necesidades reales del mundo laboral.

3.   Crisis de los valores: La Educación se ha centrado en enseñar conocimientos técnicos y científicos, pero no ha dado suficiente importancia a los valores éticos y morales que son esenciales para una convivencia pacífica y justa. Se establece cada vez más una distancia entre Ciencias y Humanidades. El desarrollo de la Ciencia no tiene reflexión, no se limita por la Humanidad del ser humano. Esto es un signo que nos debe hacer pensar que PELIGRA LA CULTURA. Los valores son económicos, según la productividad.

4.   Crisis del Conocimiento: La Educación ha perdido de vista la idea de que el Conocimiento es interdisciplinario y está en constante evolución. Se ha reducido la Educación a un conjunto de disciplinas estancas, sin conexión entre ellas. Se pierde el Todo por la Parte, se crea mayor incultura generada por la formación hiperespecializada. Las Humanidades son despreciadas. Interesa más el acúmulo de conocimiento cuantitativo que la reflexión y el conocimiento cualitativo. Desde el discurso de Bolonia, hemos pretendido que la Universidad se adapte al presente pero también hay que adaptar el presente a la misión transecular de la Universidad.

 5.   Crisis de la Identidad: La Educación ha fallado en enseñar a los estudiantes a comprender y aceptar la diversidad cultural y social, lo que ha llevado a la creación de identidades cerradas y a la intolerancia hacia lo diferente. La pérdida de la laicidad de la enseñanza lleva a crisis de polémicas religiosas, donde parece que se rompe la relación Razón-Ciencia-Progreso. Se enfrenta lo universal con lo local.

 6.   Crisis de la Creatividad: La Educación ha enfatizado la memorización y la repetición de información en lugar de fomentar la creatividad y el pensamiento crítico. Esto ha llevado a una falta de innovación y a una sociedad conformista. Las Universidades, los centros educativos no enseñan a pensar sino a someterse a conocimientos establecidos muchas veces en orden a la productividad socioeconómica, a pesar de tener un valor efímero.

 7.   Crisis de la Comunicación: La Educación no ha desarrollado suficientemente las habilidades comunicativas de los estudiantes, lo que dificulta la comprensión y el diálogo entre individuos y culturas. La Enseñanza Pública está desfavorecida por los medios y la cultura de masas. La mala utilización de Internet añade confusión a este desorden. Los jóvenes aprenden más de las relaciones en las Redes que del entorno familiar y escolar.

 8.   Crisis de la Pedagogía: La Educación ha caído en la trampa de la enseñanza tradicional y vertical, sin involucrar al estudiante en su propio proceso de aprendizaje y sin considerar sus necesidades-habilidades individuales. Las nuevas tecnologías están educando más desde las Redes que desde los padres y maestros. No siempre se garantiza la autenticidad de los contenidos. Los profesores no conocen las influencias que se producen en el desarrollo de los jóvenes a partir de las Redes de Medios de Comunicación e Información. Interesa el adoctrinamiento o la asunción de los contenidos de las plataformas virtuales más que el pensamiento crítico.

 Están pasando desapercibidos los “agujeros negros” de las programaciones educativas en lo referente a los valores y saberes fundamentales, en educar para “saber vivir”.

 9.   Crisis del futuro: La Educación no ha enseñado a los estudiantes a pensar en el futuro de manera crítica y creativa, lo que lleva a una falta de visión y de compromiso social.

Todo esto implica la crisis de la Civilización. Se degradan las solidaridades tradicionales y la identidad del individuo generándose un individualismo egocéntrico que lleva a comportamientos incívicos, violentos.

Y es que además el término crisis está desviado más al valor de “incertidumbre negativa” que el valor de “situación con rasgos ya definidos” (concepto más médico hipocrático), generando mayor sensación de inestabilidad para la existencia humana.

 Estas crisis nos revelan el problema que tenemos cada uno y todos: cómo vivir cada uno su vida y cómo vivir juntos, porque se genera incomprensión y desilusiones.

Cada una de estas crisis es interdependiente y se alimenta de las demás, lo que hace que sea necesario abordarlas en conjunto para lograr una transformación real en la Educación.

Debemos transformar la Educación en una herramienta para enseñar a vivir en un mundo complejo y en constante cambio.

 Para J. Delors, la Educación es actualmente un tesoro en peligro. Necesitamos con urgencia una renovación educativa, que marque una nueva era. Para ello, pensando en el siglo XXI, podríamos suponer que tiene 4 pilares:

1. Aprender a conocer
2. Aprender a hacer
3. Aprender a vivir juntos
4.  Aprender a ser

E. Morin hace hincapié en la necesidad de una Educación Transformadora, más allá de la simple adquisición de conocimientos y habilidades técnicas, que forme individuos capaces de enfrentar los desafíos de un mundo complejo y en constante cambio. En particular, en "La educación en el siglo XXI" plantea la idea de una educación centrada en el ser humano, de forma transdisciplinaria, que promueva la formación para saber enfrentar las incertidumbres y la complejidad del mundo actual.

Se cuestiona la Educación tradicional (que se limita a la transmisión simple de conocimientos). Para una comprensión más completa de los fenómenos y desafíos actuales, se indica la necesidad de:

• ·        un enfoque interdisciplinario e integrador
• ·        fomentar la reflexión crítica y el diálogo
• ·        la creatividad.
• ·        Defender la función ética y política de la Educación, para formar individuos libres y críticos capaces de participar activamente en la Sociedad.

Debemos formar adultos capaces. El objetivo debe ser “saber vivir”.

Éste es el problema de cada uno y de todos.

Por tanto, debemos regenerar el deseo de Formación. Y es que, debemos avanzar a partir de una pasión creadora, que inicialmente puede parecer una transformación.

La Universidad tiene una gran responsabilidad para estimular la pasión por aprender, en unos; y la pasión por formar, en otros. Los formadores deben saber despertar la curiosidad y fomentar el desarrollo de sus educandos. Para ello, la condición es la comprensión entre profesores y alumnos.

Esta nueva Educación debe:

1.   curar la ceguera del conocimiento,

2.   garantizar el conocimiento pertinente,

3.   enseñar la condición humana,

4.   enseñar la identidad terrenal,

5.   enseñar la comprensión,

6.   a saber enfrentar las incertidumbres,

7.   y a tener una ética propia del género humano.

Debemos usar bien las redes de comunicación e información, para que siempre quede presente la figura física del educador como un director que critica y organiza los contenidos y conocimientos de internet. NO PUEDE SER que no sea un docente quien distribuye prioritariamente el saber a los alumnos y desarrolle diálogo. No podemos dar un poder ciego a internet.

Si hacemos conocimiento del Conocimiento, descubriremos los errores que poseen tanto los educadores como los educandos. Ésto nos hará:

• ·        Ser comprensivos y podremos aprender del error adquiriendo lucidez y más comprensión.
• ·        Reconocer la dignidad plena del otro
• ·        Evitar la humillación del otro.

Es dar pasos hacia un progreso en la comprensión del ser humano, un desarrollo de la hominización.

Todos estos cambios son interdependientes, y se originan en la reforma de la Educación. Esto lleva a equivocarse menos, comprender más, afrontar la incertidumbre, conocer la condición humana y por otra parte, nos orienta como Civilización hacia los valores más fundamentales, a protegerlos.

Así que:

¿podríamos establecer una Misión histórica para la educación que consistiera en SABER-VIVIR-PENSAR-ACTUAR EN EL SIGLO XXI?

¿Podríamos hacer un periodo de Servicios Sociales para que todos se dedicaran a formar para este fin ayudando a los demás?

 RESUMIENDO,

1. ·        Vivimos una CRISIS MULTIDIMENSIONAL cuyo corazón es la Educación y la Enseñanza, pero que de forma muy interconectada repercute en los valores, el conocimiento, la identidad, la sociedad, la comunicación, la creatividad, la pedagogía y la visión de futuro de nuestros jóvenes.
2. ·        Debemos procurar un cambio urgente donde formemos personas de forma integrada y con actitud crítica para desafiar este mundo complejo.
3. ·        Debemos SABER QUÉ ES VIVIR, para vivir bien. Y en esto necesitaremos FILOSOFÍA, Cultura. Debemos aprender a vivir LIBRES y CON LA INCERTIDUMBRE. Siendo conscientes de este periodo de CRISIS MULTIDIMENSIONAL, que tiene como corazón LA CRISIS DE LA EDUCACIÓN, cuyo principal problema es QUE DEBEMOS EDUCAR a los jóvenes para “SABER VIVIR”.
4. ·        Debemos aprender a COMPRENDER a nivel intelectual (los contextos culturales de cada uno) y a nivel humano (reconocer al otro). Comprensión entre profesores y alumnos.
5. ·        Debemos aprender y tener deseos de aprender a CONOCER. Conocer el Conocimiento, para detectar el error y hacerlo fecundo, reformar el pensamiento y el sistema de forma transdisciplinar. Llegar a ver las PARTES y EL TODO, y desarrollar de forma integrada el conocimiento a través del PENSAMIENTO COMPLEJO, donde toda la realidad está internamente relacionada, de forma ecológica, en todos los planos de la realidad.
6. ·        Pretendemos llegar a ser más humanos, conociendo la condición humana de forma efectiva y ser éticos en nuestro vivir.

¿Qué puedo hacer yo como docente en Formación Profesional, en MI AULA?

1. ·        Pasión por mi profesión y mi responsabilidad.
2. ·        Conocer y desarrollar las capacidades humanas de cada alumno, mediante el autoconocimiento, la expresión de los sentimientos-pensamientos y haciéndole dueño de sí-mismo, con su identidad.
3. ·        Educar con metodología que mueva las capacidades afectivas: dramatización.
4. ·        Emplear la Cultura como contexto para preparar los hitos de la vida, mostrando “saber vivir” con principios de pensamiento crítico, con Filosofía, en uso de la Libertad y siendo resiliente a toda Incertidumbre.
5. ·        Poner de manifiesto la repercusión de nuestras relaciones y acciones (personales y profesionales) a todos los niveles de la realidad y la vida, con responsabilidad social e histórica (Pensamiento ecológico).
6. ·        Procurar ser ejemplar en mi comportamiento respecto de mi autoestima, el trato con ellos, los compañeros, los pacientes y la Sociedad. Procurar demostrar el profesionalismo de un sanitario. Intentar la máxima perfección profesional que incluye la continua actualización.
7. ·        Procurar enriquecerme culturalmente para yo saber vivir mejor.