El éxito de fregar platos

El éxito de fregar platos

Ríos de tinta serán utilizados para describir el éxito y el fracaso. Te mostrarán personajes con abultadas cuentas corrientes y exitosos, y pobres incautos que no pueden pagar sus facturas como fracasados. Emplearán lo material para determinar el estado de cada uno.

Atribuirán superpoderes a unos y desidia, pereza a los otros. Todos estos no saben nada del éxito y mucho menos del fracaso. Son dos factores que conviven en el mismo espacio-tiempo y estarán alojados en el pensamiento y no tanto en la tapicería de cuero del último deportivo de moda.

Ambos dos se construyen en tu mente, solo esta determina si has fracasado o no. Aquel que gana en la vida de la conquista es simplemente un ser humano que supera retos, miedos, incertidumbres y complejos. No más riquezas que su vecino.

No existe más éxito o fracaso que tu mentalidad puesta al servicio de materializar sueños, objetivos y metas con la comparación de tu exterior. Jamás serás feliz con tus éxitos si están alimentados con la codicia. Podrás poseerlo todo, pero te sentirás frustrado por no conseguir, más que todo. Nada apaciguará tu codicia, y nada disfrutarás de lo ganado. Nunca estarás triste en tus fracasos cuando te sientes con el pensamiento de aquel que todos sus esfuerzos empleo en la conquista.

Los conquistadores no fracasan nunca cuando su pensamiento sigue intentando, y vuelve al campo de batalla con más inteligencia, agilidad, fuerza y actitud.

El pensamiento genera el placer del éxito y engrandece los fracasos. La determinación anula el miedo al fracaso. Pensar que eres éxito y oportunidad nunca te llevará a la oscuridad de tus fracasos. Olvidarte de quién eres y cómo eres te hará que un día en tu cama de oro te sientas solo y fracasado.

El éxito o el fracaso son un estado mental, nada tiene que ver con la mirada, apreciación o crítica del observador.

Solo aquellos que me conocen podrían contestar a esta pregunta ¿Si me lo quitarán todo y me dejarás sin nada en cualquier parte del mundo? ¿Cómo estaría en un año? ¿Cuándo tiempo dedicaría a mi mala suerte?

El primer día buscaría alimento, dónde y cómo. El segundo, un refugio para no mojarme si llueve, me daría igual el tipo de puente. Trabajaría por comida y un techo, me dará igual mi talento puesto al servicio de fregar platos. El primer objetivo es la supervivencia. Mi camisa deberá estar limpia todos los días, mis zapatos, feos o viejos, siempre relucientes. Intentaría conseguir 10 dólares, aunque esto me llevará a trabajar catorce horas al día. No me preocupará y estoy siendo “explotado por un jefe despótico y sin liderazgo que no reconoce mi talento” tengo un objetivo en mente más poderoso que todo esto y seguiré fregando platos.

Compraría cinco productos sencillos, visuales e inesperados. Su precio máximo dos dólares. Después de trabajar para poder alimentarme, dormir y lavar mi camisa, saldría a la calle con mis cinco productos. Deberé venderlos a tres dólares, y este ejercicio deberá ser cumplido todos los días, aunque para eso no tenga que dormir.

En poco tiempo, conseguiré mis primeros cincuenta dólares. Hablaré con mis compañeros, los friega platos. Les ofreceré la oportunidad de cambiar su vida. Mi pregunta será ¿Si yo te enseñara a ganar diez, tú me darías uno?

Les entregaré mercancía suficiente para que puedan ganar diez dólares al día, yo buscaré el producto y lo recibirán sin costo. Pagarán al final de su día, ningún riesgo tendrán, por cada diez dólares ganados yo recibiré uno.

No dejaré de trabajar por alimentarme y cobijarme, mis ganancias deberán ser utilizadas exclusivamente para poder comprar más productos y así, poder darle la oportunidad de ganar diez al mayor número de personas posibles. Unos lo conseguirán, otros se quedarán con sus diez, mi uno y el producto que les sobró.

Un día me reuniré con los leales, aquellos que entienden la oportunidad de poder ganar diez, sin riesgos y que consideran que el pago de uno es justo y equitativo. Les enseñaré a liderar personas, que ellos sean oportunidad para docenas, centenas o miles, ahora en vez de ganar uno de cada diez, repartiré con ellos el 50 %.

Mis ganancias aumentarán y no por ganar más de ellos, siempre cumpliré mi trato de 10/1. Cada día conseguiré comprar a mejor precio y ofrecer productos con mayor valor percibido. Al final del año estaré vendiendo cientos de miles de piezas por todo el país. Igual en tres años sería capaz de hacerlo en 14 países y facturar más de tres millones de artículos por día.

No será ese día aquel que me convirtiera o consagrará como una persona de éxito. Esa será la mirada del observador, el mismo que determino que era un fracasado por estar fregando platos y vendiendo productos por la calle para ganar diez dólares. Esto simplemente me haría inmensamente rico, algo que puede hacer cualquier mediocre fracasado.

"La persona de éxito sin límites era aquel joven que estaba fregando platos con un objetivo en mente, pese a sus circunstancias externas"

El éxito o el fracaso son un estado mental, que nada tiene que ver con tus circunstancias. Deberás mirar en tu interior y encontrarás la respuesta. Miguel Alemany

David Alonso Sacristán

Director Comercial Etiquetas Romero

1 año

En un garaje comenzo Steve Jobs y de ahí nació apple. Lo que nos cuenta Miguel Alemany Garcia en “el éxito de fregar platos”, perfectamente podría ser el nacimiento de algo muy grande. Quizás ya haya nacido.

Edgar Gonzalez

| Marketing de Contenidos | Copywriter | SEO | Redacción Web | Técnico en Informática | Data Entry |

1 año

El éxito no se mide por los fracasos o por la cantidad de dinero que se ha obtenido, se mide por la fuerza de tus convicciones y el alto grado de satisfacción de haber llegado a la meta propuesta. Todo lo demás está en la mente de cada quien.

Carmen Díaz Rubio

Directora en Desarrollo de Negocio | Especialista en Gestión de Proyectos, Formación Profesional y Transformación Digital | Expert in AI & Automation

1 año

El poder está en tu me bye, el resto lo creas tú, me encantas Miguel Alemany Garcia 😃

Juan Perán

# ABOGADO-Mentor y Copywriter # Ayudo a abogados jóvenes o seniors "quemados" a iniciar/reconducir su profesión a través de un Programa de Mentoría y Coaching Jurídico con resultados desde el primer mes.

1 año

No hay nada ahí afuera. Todo está en nuestro interior. Mucha gente identifica éxito con posesiones materiales. Es falso. Hay ricos que se suicidan. Por ejemplo, la heredera de Onasis. Sin embargo hay pastores de ovejas que se sienten exitosos en la soledad del campo con sus ovejas. Para mi el éxito es sentir paz en el corazón. Y por eso, me siento exitoso. 🤗

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