Sigue, sigue, sigue

Enfrentar dificultades es una parte inevitable de la vida. Sin embargo, la manera en que abordamos estos desafíos puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar y éxito.

Para que la mente permanezca positiva la mayor parte del tiempo, es crucial encontrar el éxito en la lucha, no en el resultado. El resultado final rara vez es exactamente como lo habíamos previsto, y aquellos que no están acostumbrados a esta realidad pueden pensar que han fracasado porque no alcanzaron la situación que habían soñado. En cambio, los buscadores incansables de metas y objetivos saben perfectamente lo que puede suceder después de enfrentar todo tipo de batallas o incertidumbres.

El éxito al final no es algo concreto y exacto en su resultado.

Nunca llega del color y el sabor que esperamos. La gran diferencia la encontrarás en la lucha, esa que te levanta de la cama para ir a por más. El éxito lo encontrarás allí. Cuando veas a una persona luchando por sus sueños, independientemente de sus resultados, estás contemplado éxito. La otra versión, y ese es el mayor fracaso que puede tener un ser humano, es aquel que por sus circunstancias dejó de soñar, de intentar y, por supuesto, de luchar.

Como dijo Winston Churchill: “El éxito es ir de fracaso en fracaso, sin perder el entusiasmo”.

Esta frase encapsula la esencia de encontrar el éxito en la lucha. El verdadero fracaso no es fallar, sino rendirse. Aquellos que persisten, que siguen soñando y luchando, encuentran el éxito en el esfuerzo mismo. La lucha por nuestros sueños nos define, nos fortalece y, en última instancia, nos lleva más allá de lo que creíamos posible.

Las personas con las que te rodeas pueden influir significativamente en tu mentalidad. Busca relaciones que te inspiren y te apoyen.

Evita las influencias tóxicas que alimentan el pesimismo y el desánimo.

El fracasado, aquel que desistió, siempre busca motivos, ya no para justificar su situación, eso ya lo hizo; el mundo está en su contra. Una vez que ha encontrado paz en su conciencia, con los motivos por los que dejó de luchar, dedica su tiempo, y algunos incluso toda su vida, a abatir a aquellos que todavía están en la lucha.

Tienen millones de argumentos para convencerte de que tú también debes bajar los brazos y rendirte.

En cambio, aquellos buscadores de oportunidades te animarán a seguir. Incluso estarán dispuestos a prestar su apoyo, aunque solo sea escribiendo un artículo en el que te digan: sigue adelante, sigue persiguiendo tus sueños, sigue creando, sigue luchando. No desistas nunca, porque es allí, en la lucha, donde encontrarás el verdadero éxito. En la inacción, la excusa y la crítica hallarás el mayor de tus fracasos. Miguel Alemany