EL APOSENTO ALTO

Salmos 4:1-8

1 Dios mío, tú que me defiendes, respóndeme cuando te llame. Me libraste cuando estaba en aprietos. Escucha mi oración y ten compasión de mí. 2 Ustedes que son gente importante, ¿hasta cuándo seguirán hablando mal de mí? Les encantan los chismes y se la pasan inventando mentiras de mí. Selah 3 Sepan que el SEÑOR escucha a un fiel suyo. Por eso el SEÑOR me escucha cuando le  pido ayuda. 4 Tiemblen y dejen de pecar. Cuando se vayan a dormir, piensen acerca de eso que tanto les molesta y guarden silencio. Selah 5 Confíen en el SEÑOR  y como sacrificio, hagan el bien. 6 Mucha gente dice: «Ojalá pudiéramos tener buena suerte». Pero nosotros decimos: «¡SEÑOR, míranos con buenos ojos!» 7 Tú me has hecho sentirme más feliz que ellos en los momentos de las mejores cosechas. 8 En completa paz me acuesto y me duermo, porque tú, SEÑOR, me haces vivir tranquilo.

Bendeciré al Señor, porque él me guía, y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches. - Salmo 16:7 (DHH)

Hubo un tiempo en que me costaba dormir. Aunque intentaba relajarme, volvía una y otra vez a repasar conversaciones ocurridas ese día, pensando qué otra respuesta hubiese dado. A veces me mortificaba por una situación difícil en el trabajo o la salud de un ser querido.

A medida que crecía mi fe, comprendí que esta actitud taciturna era contraproducente — Dios me estaba llamando a enfocarme en cosas positivas (ver Filipenses 4:8). Comencé con lo que hoy denomino mi libro de bendiciones. Cuando comienza cada año, compro una agenda que incluye varios renglones para cada día. Antes de ir a dormir, dedico unos minutos a reflexionar sobre el día —lo logrado, las dificultades y las bendiciones— y elaboro una lista de cosas por las que estoy agradecida. Estas bendiciones pueden ser tan simples como la llamada de una amiga o tan extraordinarias como recobrarse de una cirugía. Cuando algo me preocupa, me hago una nota para recordar que es Dios quien está al mando y llevo esa circunstancia al Señor en oración. Al escribir, agradezco las muchas maneras en que hallo el amor de Dios.

Últimamente, se me ha hecho habitual comenzar la lista de bendiciones con «una buena noche de descanso». La ansiedad en las noches ha sido cambiada por esa paz que solo Dios puede dar.

ORACIÓN DE HOY

Dios de paz, gracias por el don del descanso. Ayúdanos a confiarte nuestras preocupaciones. Amén.

PENSAMIENTO DEL DÍA

El contar mis bendiciones me imparte paz.

OREMOS

Por quienes sufren de insomnio.