El balance entre vida y trabajo va a cambiar: "Integración" vida-trabajo.
Antes buscábamos un "balance" entre nuestra vida personal y nuestra vida laboral. Hoy eso se acabó. El trabajo remoto, la hiper-conectividad, y la tecnología nos ha puesto frente a una nueva manera de entender nuestra vida y nuestro trabajo.
El trabajo se metió a nuestra vida.
Nuestra casa es el lugar. Es el lugar en el que vivimos, dormimos, comemos. Es el lugar al que regresamos después de un mal día. Nos reconforta, nos da seguridad. No invitaríamos a cualquier persona a nuestra casa y, sin embargo, el trabajo remoto nos obligó a abrirle las puertas de nuestra casa -y de nuestra vida- a nuestro trabajo.
Esto es, para muchas personas, algo inconcebible. El trabajo es trabajo. Mi vida es mi vida. ¿Por qué deberían de convivir juntas ambas cosas?
"No te lleves el trabajo a tu casa".
Seguro escuchaste más de una vez: "no te lleves el trabajo a la casa", dándonos a entender que el trabajo se hace únicamente en el trabajo y que nuestra vida y trabajo son cosas opuestas o, cuando menos, cosas que no deberían convivir en un mismo espacio.
El trabajo, para muchos de nosotros, ha dejado de ser una obligación y se ha convertido más bien en una decisión. Decidimos trabajar en un lugar en el que podamos ser nosotros mismos, podamos aprender, conocer a gente brillante, y contribuir a un propósito y una visión más grande que la nuestra.
Lo anterior nos ha hecho ver que el trabajo no es una actividad rutinaria que se hace de 8 a 5. O que no debería de serlo. El trabajo debería de hacernos sentir bien. Debería de gustarnos trabajar.
Balance vida-trabajo.
Bueno, pero tener un balance es sano, ¿no?
El balance vida-trabajo que tanto hemos buscado es un espejismo. Nos ha orillado a separar nuestra vida en dos grandes bloques opuestos (vida y trabajo). Ha caricaturizado nuestra vida perpetuando la creencia de que el trabajo es algo que se hace únicamente en determinado horario y determinado lugar.
¿Hacer ejercicio a mediodía? Solo para unos pocos.
¿Un trámite a las 10am? Mejor pide el día de vacaciones.
¿Trabajar un domingo? Workaholic, necesitas ayuda.
Ese "balance" hace sentido en una era y contexto puramente industrial. Una era en la que se dependía de un lugar físico para que el trabajo sucediera (nobody's gonna push that button for you, sorry!). Hoy, el trabajo depende cada vez menos de que estemos físicamente en determinado lugar. Por eso necesitamos re-pensar la manera en la que "balanceamos" nuestra vida.
Integración vida-trabajo.
Hablar de balance vida-trabajo es hablar de balancear dos opuestos: para que una cosa vaya bien, a otra le tiene que ir mal (o cuando menos no tan bien).
Hablar de integración vida-trabajo es hablar de sinergia: si a una cosa la va bien a un todo le va mejor y, por consecuencia, a las otras también les irá bien.
Imagen: UC Berkeley's Haas School of Business
Como se lee en un artículo que habla sobre el tema:
A practitioner of work-life integration might choose to have breakfast with the family and drop off the kids at school, then work from 9am to noon, then eat lunch and go to the gym, then attend a work meeting in the afternoon, then pick up the kids and make dinner, and respond to emails for a couple hours before bedtime.
Integrar nuestra vida y trabajo se trata de ser flexibles en vez de establecer barreras rígidas entre los diferentes aspectos de nuestra vida.
El concepto de integración vida-trabajo reconoce las necesidades que tenemos como seres humanos: nuestra vida, salud, pareja, familia, trabajo, descanso, etcétera. Y nos ayuda a ser mejores personas, mejores padres, mejores hijos, y, por supuesto, mejores "trabajadores".
El futuro del trabajo es flexible.
La flexibilidad trae consigo nuevas responsabilidades y nuevas dificultades. Era más "sencillo" cuando una persona te decía de qué hora a qué hora trabajar, a qué hora tomarte un break, cuándo tiempo disponías para comer. Pero que fuera más sencillo no quiere decir que fuera mejor.
Integrar tantos y tan diferentes aspectos de nuestra vida puede parecer algo difícil de hacer (y lo es, sin duda), pero las ventajas de hacerlo son mucho mayores a las desventajas de no hacerlo.
Integración vida-trabajo no tiene que ser sinónimo de caos.
Nuestra vida es un conjunto de interacciones con un montón de personas y, a menos que seas un caso excepcional, muy seguramente no te mandas solo o sola. Ser flexible no se trata de hacer lo que uno quiere, se trata de ser libre de decidir y de negociar con los demás. La integración vida-trabajo requiere de nuevos principios y normas de colaboración entre tú y tus colegas, y entre tú y tu familia. No los pases por alto.
Por último, si decides que la mejor manera de trabajar es de 8 a 5 desde tu oficina, so be it. Elige lo que se te acomode mejor. Trabaja desde tu oficina. Trabaja de lunes a viernes. Trabaja en las noches. Haz ejercicio a la 1PM. Cocina algo rico los viernes.
La ventaja que ahora eres libres de elegir, y antes no lo eras (tanto).
Social Business - Impact Communications / Founder @ Disruptivo and Socialab
3 añosA mi desde hace unos años me gusta mucho el concepto de armonía en lugar de balance
Ayudo a líderes y organizaciones a aprender de manera acelerada, a sentirse dueños de su tiempo y a potenciar el talento de las personas | Speaker | Fundador @Dare to Learn
3 añosMuy en el clavo Armando Hernández Islas