El futuro de la Medicina del Sueño en el Perú a través de la telemedicina
Dr. Eduardo Bazán Lavanda
Co-Fundador de REST (Lima, Perú). Médico Internista experto en Medicina del Sueño. Áreas de interés: gestión médica de Fatiga y Somnolencia a nivel laboral así como en el diagnóstico y tratamiento de la Apnea del Sueño.
La pandemia del COVID-19 ha ocasionado en todos nosotros difíciles momentos tanto a nivel personal, profesional y no menos importante a nivel de nuestra salud tanto física y mental. Sin embargo, también nos ha permitido lograr grandes avances en diversas ramas de la ciencia y tecnología, incluyendo la Telemedicina.
La Telemedicina es el uso de información electrónica y tecnología de telecomunicación para poder realizar y brindar a distancia la atención médica. Lo necesario es el disponer de un teléfono o dispositivo con un servicio adecuado de Internet (laptop, iPad) para que se brinde la atención médica y poder de esa manera disminuir la transmisión de enfermedades tanto para el paciente y el médico tratante que ha tomado especial relevancia durante la actual pandemia del COVID-19.
En el Perú existen grandes limitaciones para brindar un buen servicio de atención médica por factores geográficos, logísticos y de limitado personal médico especializado como es el caso de la Medicina del Sueño. Sin embargo, el arribo y fortalecimiento de la telemedicina en nuestro sistema de salud nos da la oportunidad de poder ofrecer y asegurar una atención médica de calidad a cada una de las personas que acuden por problemas para dormir. Los principales beneficios de la telemedicina son:
1. Mejorar la toma de decisiones del médico especialista en medicina del sueño (somnólogo) en el cuidado de sus pacientes. Un ejemplo es el poder hacer la teleconsulta (interacción entre el médico y el paciente) y luego el diagnóstico de la Apnea Obstructiva del Sueño (AOS) con el inicio de la terapia CPAP de manera oportuna, todo por medio del telemonitoreo (transmitir datos clínicos como estudios del sueño, adherencia a la terapia CPAP) y realizar así el seguimiento y evaluación clínica correspondiente. En el caso de pacientes con privación de sueño, la revisión de un diario del sueño por medio de la teleconsulta, y en personas que sufrieran del síndrome de las piernas inquietas con la revisión de ciertos laboratorios (ejemplo: hemograma, ferritina) es 100% factible a través de la telemedicina.
2. Reducir los costos y al mismo tiempo mejorar la productividad de cada uno de los pacientes al no tener la necesidad de pedir permiso para una cita vía teleconsulta. Ese sería el caso si fuera una cita presencial. En promedio, un paciente que tiene una cita vía teleconsulta ahorra mínimo 2 a 3 horas entre el tiempo que toma en movilizarse y en sala de espera antes de ver al médico tratante en una cita presencial.
3. Superar la barrera de la distancia y así construir un puente sólido de atención médica con cada uno de nuestros pacientes donde se encuentren, reduciendo así el ausentismo en las citas tipo teleconsulta. En una ciudad moderna como Lima, con casi 10 millones de habitantes y un sistema de transporte público y particular abrumado, la teleconsulta no es una limitación para no dejar de ver a su médico tratante y que se aplica con eficacia en otros países también en Medicina del Sueño.
4. Prevenir la diseminación de enfermedades como en la situación actual de la pandemia. Al permanecer en la comodidad de su hogar y sin requerir el uso de transporte público y/o privado y el evitar los tiempos de espera con otros pacientes que puede durar en promedio entre 30 a 60 minutos antes de ver a su médico tratante de manera presencial, se minimiza la transmisión de infecciones tanto para nuestros pacientes y nuestro personal médico.
5. Mejorar la satisfacción y experiencia de nuestros pacientes al reducir el tiempo de espera de sus citas vía teleconsulta, y que en Medicina del Sueño se aplica a la prueba de apnea del sueño en el hogar en caso fuera requerido, por la capacidad de revisar los resultados de la prueba del sueño en la Nube del sistema de diagnóstico (telemonitoreo) en un rango de tiempo apropiado (menor a 5 días), y de programar nuevamente la cita de control vía teleconsulta para la revisión de los resultados con nuestros pacientes y decidir si se debe iniciar un tratamiento en particular de manera oportuna y rápida.
6. Fortalecer la relación médico-paciente al tener la facilidad de obtener una cita en un tiempo de espera más corto que si fuera en una cita presencial. Así nos va brindar mayor tiempo para la educación de cada uno de nuestros pacientes para que puedan entender la importancia del tratamiento del desorden del sueño que pudieran estar sufriendo (AOS, insomnio, síndrome de piernas inquietas). La teleconsulta ha mostrado por ejemplo la posibilidad de incrementar la adherencia de la terapia CPAP en pacientes con AOS como se reporta en un publicación reciente del Journal of Clinical Sleep Medicine (JCSM) que se realizó en Tailandia.
Estoy seguro que en el 2022 vamos a enfrentar nuevos retos y dificultades; pero del mismo modo también nos va a brindar la posibilidad de levantarnos, resolverlos y avanzar. Del mismo modo es una gran oportunidad para tener entre nuestras resoluciones el cuidar nuestra salud que incluye el lograr un SUEÑO DE CALIDAD que es más valioso de lo que imaginamos.
En REST, sabemos el gran valor de la telemedicina para poder cuidar de nuestros pacientes y la impulsamos porque entendemos que el SUEÑO Y LA SEGURIDAD DE CADA UNO DE NUESTROS PACIENTES SON NUESTRA PRIORIDAD.
¡SALUDOS Y FELIZ NAVIDAD!
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Referencias:
Efficacy of a telemonitoring system in continuous positive airway pressure therapy in Asian obstructive sleep apnea, J Clin Sleep Med 2021;17(1):23–29.