El futuro del liderazgo
El liderazgo actual y del futuro debe enfocarse desde el ser y la conexión con sus colaboradores. Luego de vivir una etapa para la que ninguno estábamos preparado, y con el retorno de manera paulatina a la “normalidad”, es importante rediseñar los estilos de liderazgo, olvidando aquellos que solo se enfocan en resultados, más allá de quienes deben lograrlo. Debe ser una combinación de liderar desde el ser, lo que nos llevara al hacer y tener los resultados.
El líder debe abocarse a llevar la bandera de un liderazgo empático, que sea flexible ,entender que el ser humano es integral y que fuera del ámbito laboral tiene una vida personal y con intereses, preocuparse por la salud no solo física sino emocional de su gente y estar dispuesto genuinamente a colaborar de manera activa. La forma más efectiva de conseguir que el cambio se produzca es liderando desde el ejemplo, mostrándose humano, inspirando y siendo motor hacia la acción. Esas habilidades que antes podían verse como signo de debilidad o hasta romanticismo, son las que harán la diferencia entre tener personas comprometidas o personas listas para marcharse.
Pero los espacios de trabajo no quedan fuera, estos deben ser dinámicos y flexibles, que inviten a querer formar parte, relaciones más estrechas y de comunicación entre los miembros de la organización más allá de la jerarquía, mayor presencia de la diversidad tanto a nivel de sus políticas como de oportunidades laborales, acuerdos laborales con mayor flexibilidad dejando de lado el modelo de trabajo presencial y moviéndose hacia la modalidad hibrida y de teletrabajo.
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Es importante que el desmonte de la virtualidad total, se haga de manera paulatina y pensada en base no solo al puesto sino a las necesidades de los colaboradores. Contamos con suficiente información/línea base para poder identificar como aplicar de manera exitosa las acciones en las que ambas partes (organización-colaboradores) salgan ganando.
¿Y tú qué opinas?