El héroe que tenemos dentro
Son tiempos difíciles estos que estamos viviendo, y los que se avecinan. El viaje es largo y lo sabemos.
Hoy estamos llamados a superar esta lucha emocional. La lucha que tenemos ahora, además de sanitaria, es anímica. Y lo tenemos que hacer encerrados en nuestras casas, cosa que pone a prueba nuestra convivencia, la salud mental, lo emocional.
Lo que se viene es como caminar desde La Comarca hasta Mordor, con un gran peso a cuestas. Como en El Señor de los Anillos. Por estos días vamos a tener que atravesar un largo camino, no sabemos qué va a pasar en el trayecto, pero tenemos la firme convicción de que podremos lograrlo. Y cuando alguno caiga sin fuerzas, los demás debemos levantarlo. Cuando alguno no dé más, los otros le daremos ánimo, lo entenderemos, sabremos que a veces es difícil, pero lo sacaremos de ahí. Así cuando nosotros estemos mal, los demás nos devolverán el favor.
Es momento de estar unidos, ser empáticos, tratar de entender que no todos vivimos y afrontamos los dramas de la misma manera. Yo mismo no estoy muy bien en este momento, pero hablé con alguien que me hizo ver una luz y ahora estoy mejor, por eso quise compartirlo con ustedes. Cuánto sirve hablar con alguien que está optimista, que nos ayuda a ser más objetivos o más alegres. Alguien que nos estire la mano cuando caemos en el fango. A veces seremos el que necesita esa mano, a veces seremos quien la extienda.
No nos dejemos vencer, no nos dejemos desanimar, de esta salimos. Pero entre todos.
Si quieren, para repartir más felicidad por ahí, compartamos esas historias bonitas de estos días, las cosas que no vemos en los noticieros. Las pueden dejar en los comentarios o le pueden contar al que tengan al lado, no importa. Seamos positivos.
Un abrazo muy grande para cada uno de ustedes, que me lee en estos momentos. Gracias por estar siempre ahí.