El reto de la Publicidad en Perú, eliminar los estereotipos.

El reto de hacer publicidad ética en Perú: Rompiendo con los estereotipos raciales

En la publicidad peruana, es común encontrarse con campañas que perpetúan estereotipos dañinos, especialmente en la representación de la pobreza. En muchos casos, la imagen de personas de piel oscura es sinónimo de vulnerabilidad y carencia, creando una asociación directa entre el color de piel y la falta de recursos. Este enfoque, lejos de ser una coincidencia, refleja un sesgo que ha permeado durante años en el imaginario publicitario y cultural. Sin embargo, esta práctica no solo es cuestionable desde una perspectiva ética, sino que además empobrece el potencial creativo de la publicidad.

El sesgo en la publicidad y su impacto social

Representar la pobreza únicamente a través de personas de piel oscura en los anuncios refuerza estigmas que, de manera sutil, validan prejuicios raciales y sociales. Este tipo de estereotipos no solo afecta a las personas directamente asociadas con ellos, sino que también limita la capacidad de la audiencia para empatizar con una realidad más compleja y diversa. Al perpetuar una narrativa simplificada, la publicidad puede invisibilizar a sectores enteros de la población y, peor aún, normalizar el racismo y la discriminación.

En contraste, otros países han comenzado a abordar la pobreza desde un enfoque más inclusivo y ético. Un claro ejemplo es Canadá, donde se ha demostrado que la pobreza afecta a personas de diversos orígenes étnicos. En sus campañas, la vulnerabilidad no se asocia a un color de piel, sino a una condición social que puede impactar a cualquiera. Este tipo de representación permite una mayor conexión emocional con el público, y además evita reforzar estereotipos dañinos.

El camino hacia una publicidad más ética

El problema en la publicidad peruana no es solo la falta de creatividad, sino la tendencia a elegir el camino fácil. Es más sencillo apelar a las imágenes y narrativas que ya conocemos, pero eso no significa que sea lo correcto. La verdadera creatividad surge cuando nos atrevemos a cuestionar esos patrones, y empezamos a contar historias que desafíen las percepciones limitadas de la sociedad.

Una publicidad ética no solo debe evitar los estereotipos, sino también reflejar la diversidad y riqueza cultural del país. Las agencias publicitarias tienen el poder –y la responsabilidad– de moldear la manera en que las personas ven el mundo. En un país como Perú, donde la multiculturalidad es parte fundamental de nuestra identidad, la publicidad debería estar alineada con la realidad plural de su población.

El Institute for Advertising Ethics (Instituto de Ética Publicitaria) ha puesto a disposición nueve principios éticos que rigen a la publicidad y que los practico como regla general sin embargo en paises como el Perú agrego uno adicional. "No hacer uso de los estereotipos para brindar un mensaje publicitario".

El papel de los creativos en este cambio

Los publicistas y creativos tienen un rol clave en la transformación de esta narrativa. Cada campaña publicitaria ofrece la oportunidad de hacer algo diferente, algo que no solo venda un producto, sino que también aporte al cambio social. Ser ético en la publicidad no es solo una cuestión moral, es también una cuestión de estrategia. Las marcas que apuestan por una representación auténtica y responsable se conectan mejor con sus audiencias, generando fidelidad y confianza.

Romper con los estereotipos no es un trabajo fácil, pero es posible. Los creativos deben comenzar por cuestionar sus propias percepciones y prejuicios, y esforzarse por reflejar las múltiples caras de la sociedad peruana. Un país tan rico en culturas, tradiciones y realidades sociales merece ser representado de manera justa y equitativa.

Hacia un futuro más inclusivo sin estereotipos

La publicidad tiene un poder inmenso para influir en la sociedad, y es hora de que ese poder se utilice de manera responsable. Al hacer publicidad ética, no solo estaremos contribuyendo a una representación más justa y diversa, sino que también estaremos abriendo la puerta a una mayor creatividad, permitiendo que las campañas conecten con audiencias más amplias y generen un impacto real.

La publicidad ética en Perú es posible. No se trata solo de seguir modas o tendencias, sino de entender que el cambio comienza en la forma en que contamos nuestras historias. Es hora de que la industria publicitaria asuma su rol en la creación de un futuro más inclusivo y equitativo, donde la creatividad esté al servicio del respeto, la diversidad y la verdad.