El valor de ser responsable

Newsletter 10.2021- Inspiración y herramientas prácticas para vivir cada día con propósito.

La Responsabilidad como valor que empodera o como obligación que pesa.

La responsabilidad vista como un valor personal es una virtud individual de reconocerse libre para tomar decisiones conscientes y actuar ante cualquier situación.

La responsabilidad desde la definición del diccionario de la Real Academia Española (RAE), hace referencia al compromiso u obligación de tipo moral, también, la obligación de reparar un error y compensar los males ocasionados cuando la situación lo amerita.

Ser responsable es tener plena consciencia de como cada acción nos lleva a vivir una realidad aquí en la tierra.

Vivir la responsabilidad como valor es aceptar nuestra capacidad de decisión y de acción frente a las situaciones, nos empodera a actuar.

Cuando la responsabilidad es vista como un deber u obligación, desempodera al individuo porque ya es un compromiso adquirido y la decisión ya ha sido tomada por alguien externo a él.

El valor de la responsabilidad nos hace conscientes de las decisiones que tomamos y de las consecuencias. Es una característica positiva de las personas, que empodera a comprometerse y actuar de una manera correcta.

Ser responsable no significa renunciar a ser fiel a ti mismo para cumplir obligaciones, por el contrario, es ser tan fiel a ti, a tus valores y a tu esencia, que cumples lo que prometes.

Estos son algunos ejemplos de afirmaciones de responsabilidad desde el empoderamiento personal:

1. Responsabilidad hacia uno mismo.

Soy responsable de hacer realidad mis deseos, de mis elecciones y mis actos, de mi felicidad personal, de elegir los valores según los cuales vivo y de elevar el grado de mi autoestima. Me cuido y busco contribuir a otros con mis acciones conscientes.

2. Responsabilidad hacia las tareas a desarrollar.

Soy responsable del modo en que distribuyo mi tiempo para cumplir con las tareas a desarrollar.

3. Responsabilidad en el consumo.

Soy responsable de mis gastos, de cuidar mis pertenencias y de elegir mis inversiones.

4. Responsabilidad social.

Soy responsable de reconocer como mi conducta afecta a otras personas: compañeros de trabajo, familia, amigos, y de comunicarme efectivamente con los demás.

Qué tal si nos enamorarnos de la responsabilidad como un valor que nos empodera, por ejemplo: como alumno tomo la decisión de estudiar porque quiero buenas notas en mis exámenes, como padre tomo decisiones para cuidar de mi hijo porque lo amo quiero procurarle un ambiente sano, como mujer tomo la decisión de cuidar de mis rutinas porque me amo y se que es importante para el balance de mi energía y mi salud.

Nota: todos los valores humanos están predeterminados por las reglas y definiciones subjetivas de cada persona.

Dentro del ámbito empresarial, la responsabilidad podría tener un impacto más positivo cuando se convierte en parte del AND de la empresa, de la cultura y del propósito.

Una de las cualidades más apreciadas por las empresas a la hora de contratar personas para cargos seniors y de gerencia, es la conciencia sobre sí mismo, que tan consciente es el individuo sobre su capacidad para responder ante situaciones que el medio le presente, su capacidad para reflexionar, administrar y orientar sus recursos de manera efectiva. Visto de otra manera, que tan consciente en el individuo de su responsabilidad personal.

La responsabilidad personal no es un valor que se repite sin sentido en entrevistas, es la esencia del poder personal.

He grabado un episodio sobre este tema y lo puedes escuchar en mi podcast Elijo Estar Presente en Spotify.